Aprendiendo a amar 🌼 || WARIAM

🌼 13.

—Vale, vale, Aiti —sonrío y me deshago de su abrazo como puedo.

A pesar de las primeras gotas de lluvia que empiezan a caer, nuestras dos compañeras de habitación no han dudado en correr hacia nosotras y ahogarnos en abrazos en cuanto nos han visto entrar en el recinto.

—Jo, os hemos echado un montón de menos —dice Aitana, seguramente exagerando.

—Buah, mucho. Me sentía hasta huérfana. Si es que parecéis nuestras madres —suelta Amaia, tan tranquila, antes de girarse para ir a darle la bienvenida a Alfred.

Miriam y yo nos miramos y sonreímos ante el comentario de Amaia. Por un momento parece que todo está bien, que sea lo que sea lo que ha visto en su móvil, no nos afecta.

Noe no tarda en llegar; nos da besos a todos, y nos dice que después de dejar todo el material nos reunamos en el comedor para hacer la clase de interpretación con los Javis. Se alegra de que estemos enteros y cuando abre la mini-nevera y ve que no queda ni una botella de refresco, sabe de sobras que con algo las hemos mezclado para quedarnos sin.

Nos dirigimos hacia las cabañas para dejar las cuatro cosas que nos habíamos llevado, y definitivamente, Miriam y yo no estamos cómo antes. Casi no me mira y habla más bien poco.

—¿Estás bien? —le digo, poniendo una mano en su espalda, mientras ordena la ropa en su armario.

Ella deja lo que está haciendo y me mira, diría que hasta con ternura, y asiente con una sonrisa. Si Miriam es de hablar claro, ¿por qué no lo hace ahora?

—Ana, yo-

Las menores entran en la habitación e interrumpen a Miriam cuando parece que finalmente me va a decir algo.

—Venga chicas, ¡que os esperan en el comedor! —dice Aitana. —Los Javis han organizado una actividad de interpretación relacionada con las pelis de Disney —habla totalmente emocionada.

Miriam y yo nos miramos a los ojos unos segundos que parecen eternos, como si ninguna de las dos quisiera apartar la vista de la otra, y luego miramos a las niñas.

—Buah, estabais hablando en privado ¿no? Lo siento —Amaia no tarda en pronunciarse al ver nuestra reacción.

—No, no —dice Miriam, que siempre reacciona antes que yo. —Qué va —les sonríe a ambas y hace el gesto de ir tras ellas, haciéndome un movimiento de cabeza para que haga lo mismo.

—Luego hablamos, ¿vale? —me dice Miriam, con una sonrisa pequeña. Pero yo la agarro con fuerza de la muñeca y prácticamente le obligo a acercarse a mí.

—No soy tonta, Miriam. Sé que ha pasado algo. Dímelo, por favor —odio parecer tan desesperada, de verdad. Pero es que Miriam me encanta y ahora me siento muy vulnerable.

La leona mira al suelo y luego me mira a mí, y veo la culpabilidad en sus ojos. Si no quiere hablar, que no hable, pero yo no me voy a quedar con las ganas de nada, así que no dudo en poner mis brazos alrededor de su cintura y besarla. Ella me sigue el beso, como siempre hace. 

Nunca me rechaza; nunca. 

Eso tiene que significar algo, joder.

🌼🌼🌼

La actividad de los Javis es entretenida. Nos hacen cantar distintas canciones de Disney e interpretarlas como lo hacen los personajes en las películas. Las actividades que hacemos con ellos no suelen ser así; supongo que han optado por algo más distendido dado que ya llueve a cántaros y los adolescentes estamos entre una mezcla de apalancados y revolucionados; sea como sea, no estamos para nada concentrados.