🌼 16.

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¿Cómo me recompongo? ¿Cómo me concentro en otra cosa cuando mis piernas tiemblan al recordar lo que ha pasado hace media hora en las duchas?

Tengo el armario abierto, porque hoy por fin tenemos una fiesta oficial, en la que puedo arreglarme y lucirme un poco. El problema es que no sé decidirme por ningún conjunto, así que doy vueltas con la toalla ceñida a mi cuerpo.

Hace un rato, mientras estaba en el baño planchándome el pelo, alguien ha entrado. Sé que era Miriam, porque ya sé cómo suenan sus pasos encima de la madera. Ha cogido algo del armario y se ha ido; seguramente ha ido a arreglarse con sus amigas. Lo agradezco, la verdad, porque no sabría cómo mirarla ni cómo actuar a su alrededor.

Amaia y Aitana ya están listas: la primera lleva una camisa corta de flores y un pantalón negro holgado, de cintura alta; la otra lleva un vestido azul, ceñido y de manga corta.

Les pido que me aconsejen, porque no sé qué ponerme; y además sé que les hará ilusión escoger mi ropa para la fiesta. 

Las dos se lanzan dentro del armario para cotillear todo lo que tengo. Al final optan por un vestido negro, corto, con un escote bastante marcado, pero de manga larga; que tiene la tela del pecho y las mangas cubierta de pinchos plateados.

—Chicas, pero es que es de manga larga... —me miro al espejo.

—Buah Ana, estás súper sexy. Póntelo por favor —dice Amaia, mirándome.

—Y los pinchos estos... no sé, no vamos a una discoteca. Es una fiesta del campamento...

—¡Para celebrar que tenemos visitas importantes! —añade Aitana. —Además, sabes que esta noche más de una se va a fijar en ti... —dice, levantando una ceja y sonriendo.

—Pf. Bueno, está bien, sí. Me lo voy a poner.

No me creo nada del otro mundo, pero me miro al espejo y me veo... sexy; segura. Aunque sé que solo  hace falta una mirada de la leona para que me desmorone. Pero aparto este pensamiento.

Después de lo que estoy pasando con Miriam y todo, me merezco una noche para disfrutar; una noche para mí, para bailar. Así que me doy la vuelta y miro a las chicas sonriendo.

—Venga niñas, que ésta es nuestra noche.


🌼🌼🌼


Y de momento, parece que lo es.

Los profesores han hecho un trabajo maravilloso convirtiendo la sala de baile en, bueno, una sala de baile. Pero es que parece una discoteca de verdad.

Han colgado una bola de espejos y dos de luces que crean redonditas de colores en el suelo y las paredes. Incluso hay una mesa de dj improvisada, y el equipo de sonido ya es bueno de por sí.

También han puesto un par de mesas con bebidas y hielos; una mesa es para menores y la otra para mayores. No hay alcohol fuerte, pero si hay cerveza, y ya nos sirve. Mejor que no beba mucho hoy.

En cuanto hemos llegado, Alfred ha ido hacia Amaia para bailar con ella. Aitana ha ido directa a saludar a Cepeda, mostrando su faceta más fan; y yo he buscado a Roi con mi mirada: lo he encontrado hablando con Mimi, justo delante de la mesa del Dj, apoyados en unos taburetes.

Mimi lleva un conjunto de pantalón ajustado y top negros de cuero, y su melena rubia un poco ondulada. 

Creo que sus ojos me han captado en cuanto he entrado en la sala, porque cuando he detectado a Roi, ella ya me estaba mirando.

Aprendiendo a amar 🌼 || WARIAMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora