Llevo años en ese maldito laboratorio merezco una vida no pienso seguir escondiéndome, no lo entiendes, ellos me necesitan, Will me necesita, Jonathan, Joyce, Jane, no los voy a dejar, ellos son mis amigos.- dije mirándolo.
-Ellos sólo te buscan cua...
-Prestame dinero por favor.- dijo Will suplicando.
-Bien, pero me traes un chocolate.- dije sonriendo.
-Si lo prometo.- dijo sonriendo, le di un beso en la mejilla y corrio al auto con Joyce.
Me sente en el sillón a lado de Jonathan y vimos una película y comimos muchas palomitas, camine al baño, lave mis manos y me mire al espejo, todo era oscuro, mire a Will detrás de mi.
-Will.- dije sonriendo, me gire pero no había nadie, mire de nuevo el espejo, la mano de Will atravezo el espejo sosteniendo mi cuello y la jalo haciendo que chocara contra el espejo, solte un grito, haciendo que el espejo se rompiera y todo volvio a la normalidad.
-¿_______?- dijo Joyce entrando, miro el espejo.-Tranquila, esta bien.
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*AL DÍA SIGUIENTE*.
-¿Que te parece?- dijo Steve mirándome.
-Es buena.- dije leyendo su carta para la universidad.-Pero en el primer párrafo hablas del basquetbol y después de tu abuelo y la guerra y no entiendo en que se conectan.- dije mirándolo.
-En que ambos ganamos.- dijo mirándome.
-¿Cuando la tienes que entregar?.
-mañana es la inscripción pero puedes venir en la noche a ayudarme.
-Tienes la cena con Nancy y los padres de Barb.
-¡Diablos es cierto!- dijo molesto, me quito la carta.
-Tranquilo.
-Estoy tranquilo, seamos realistas terminare trabajando para mi padre.
-Eso no es verdad.- dije mirándolo.
-No es tan malo, tengo seguro, prestaciones, y si lo acepto podría estar el ultimo año aquí contigo, para que no se te olvide este bello rostro.
Sonreí y lo mire.- puedes ser lo que tu quieres Steve, quiero que trabajes y consigas una universidad que tu quieras, yo siempre voy a estar aquí.- le acaricio la mejilla y él me miro.-Siempre voy a esperarte.
El ruido de un motor junto con una música demasiada alta, nos hizo separnos, mire por el espejo, mientras Steve salia, vi una chica peliroja salir del auto. -¿vienes?.-dijo Steve.
-claro.
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