POV Any
Siento que jala mi lóbulo de la oreja y sin evitarlo mi cuerpo comienza a temblar contra el suyo. Siento sus besos en mi cuello y sentía que me derritió por dentro convirtiéndome en lava pura. No fue hasta que me dijo exactamente lo que sentía que mi mente le gano a mi cuerpo. No pude evitar reclamarle lo que llevaba tanto tiempo queriéndole decir. Me separo bruscamente y esperaba que no viera el dolor en mi mirada. Decido enfocarme en el odio y rencor que provocaba dentro de mí ya que sabía que con eso si podría lidiar de momento. En cuanto escucho que básicamente me pregunta que podía hacer para que lo perdonara termino por explotar dejando salir casi cuatro años de dolor, furia y resentimiento.
Any: no lo entiendes Alfonso! No hay nada que puedas hacer. Ni siquiera si te hinques enfrente de mi podre perdonarte por lo que me hiciste. Te odio con toda mi alma y no hay nada que pueda hacerme cambiar de opinión. Ahora lárgate de aquí que tengo mucho trabajo que hacer le digo apuntando a la puerta evitando verlo. Sabía que si lo veía iba a terminar llorando como una bebe y prefería hacer eso en privado donde el no pudiera verme. No quería que viera lo mucho que todavía me afectaba. Quería aparentar que en lo que respectaba a él no sentía más que desprecio y emociones de hielo. Veo como el abre la boca como para decir algo, pero al final desiste de la idea y veo como se dirige hacia la puerta. Espero a que se cierro para aventar una figurita de una hada que tenía en el escritorio. Afortunadamente termina en el sofá y no se rompe. Voy hasta el sofá, la tomo en mis manos y me derrumbo dejándome caer en el sofá. Doy rienda suelta a todas las lágrimas reprimidas y si hubiera podido hubiera soltado un grito de dolor para acompañarlas. Después de cada enfrentamiento con Alfonso me sentía débil y mucho peor que antes de comenzarla.
Any: eres una estúpida Anahi como dejas que te vuelva hacer esto...como puedes dejar que te vuelva a usar y darle el poder de volverte hacer daño me riño a mí misma dándome un golpe en la frente antes de darle un golpe con el puño a la mesa que tenía justo enfrente. Tenía que evitar Poncho lo más que me fuera posible. No podía permitirme el lujo de volver a estar a solas con el...porque sabía que en el minuto que estuviéramos a solas y si el me volvía a poner una mano encima estaría más que perdida. Tenía que aferrarme más que nunca a el odio y rencor que sentía contra el para no volver a ser presa fácil para ese lobo feroz. Más decidida que nunca me levanto, me acomodo todo en su lugar y me pongo a trabajar como si nada de esto hubiera pasado y solo hubiera sido una muy mala pesadilla.
POV Poncho
Regreso a mi oficina enojado y más que frustrado. Sabía que ella todavía no me perdonaba lo que nos había pasado hace tanto tiempo, pero tampoco era que ella me diera la oportunidad de explicarle lo que había pasado. No es que pudiera justificarme demasiado y nada de lo que le digiera haría que su rencor hacia mi disminuyera si acaso solo lo aumentaría, pero al menos si me escuchara...sabía que la había lastimado en lo más profundo de su ser y que no había mucho que pudiera hacer ahora, pero maldita sea al menos quería intentarlo. Me siento en mi escritorio y saco la primera foto que nos habíamos tomado hace ya casi seis años. Si pudiera volver a ese día lo haría y esta vez no sería tan estúpido como para engañarla con su hermana. Cuando se fue del país sentí que un pedazo de mí se iba con ella y ya que Diana había dicho a su familia que teníamos una relación no me quedo de otra que seguirle la corriente. En los casi tres años en los que Any estuvo fuera del país yo trate de enamorarme de Diana y a pesar de todo nunca me saque a Any de la cabeza. Si era verdad que ahora sentía un muy gran cariño hacia Diana podía decir con toda certeza que Any todavía tenía mi corazón. Había acordado casarme con Diana ya que era lo que todos esperaban de nosotros y sabía que Any no iba volver a darme alguna oportunidad en su vida. En todos estos años había logrado mantenerme alejado de Any, pero hoy...hoy fue la gota que derramo el vaso
Poncho: eres un imbécil Alfonso...ahora como le harás para olvidar su sabor y su tacto. Tantos años aguantándonos y lo avientas todo a la mismísima mierda me regaño golpeando un cojín que estaba cerca de mí. Sabía que tenía que concentrarme en el trabajo, pero al ver mi escritorio solo lograba revivir una y otra vez la imagen mía y de Anahi allí mismo apunto de follar. Sacudo mi cabeza dándome unos golpes antes de tomar mis cosas. Tenía que salir de allí sino me volvería loco y regresaría a su oficina y no saldría hasta lograr hacerla y marcarla como mía sin importarme las consecuencias. Le aviso a mi secretaria que estaría trabajando desde mi casa y que me llamara allí por si se ofrecía cualquier cosa. Solo esperaba que Diana no estuviera en casa porque ahorita mismo no tenía cabeza para lidiar con ella ni nada relacionado con la boda. Afortunadamente llego a mi casa en una sola pieza y me voy directo a mi despacho encerrándome allí. Me tomo un whiskey logrando relajarme y me pongo a hacer trabajo el resto de la tarde. Cuando salgo veo que Diana se acerca a mí y me da un pico antes de que pudiera esquivarlo
Diana: me dijeron que estabas aquí, pero no quise molestarte. Amor tenemos que hablar de algo importante y tiene que hacer ahora mismo me dice poniendo cara de niña buena y yo solo asiento dejándome llevar a la habitación.
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Donde Fuego Hubo...
FanfictionAnahí odia a su futuro cuñado que parecía dispuesto hacerle la vida imposible. Entre ellos los une y separa un pasado que nadie más que ellos dos saben. Ahora su hermana gemela, Diana, la engaño para ir a Canadá para ver una locación de su futura bo...