Capitulo 29

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POV Any

Después de que le soltara la bomba a Poncho no me hablo, no me contesto los mensajes y tampoco las llamadas. En la empresa muy apenas me dirigía la palabra al menos que fuera para darme alguna orden y mucho menos me llamaba a su oficina para cosas indebidas. La verdad es que eso me tenía más frustrada y más que determinada para seguir adelante con lo que tenía pensado hacer ya que no me gustaba para nada que en cuanto le trataba de voltear la tortilla él se hacia el ofendido, pero esperaba que yo lo tomara sin rechistar. El sábado decido arreglarme más de lo que tenía pensado originalmente. Llego una hora tarde deliberadamente ya que no quería cruzarme con Poncho a solas. No estaba preparada todavía para una confrontación cara a cara con él. Llegando Diana rápidamente se me acerca y me introduce a mucha gente en específico hombres solteros. Podía ver que la mayoría no eran para nada de mi tipo, pero les sonrió educadamente. Al final me introduce a un hombre guapo, parecía simpático y tenía una de las sonrisas más lindas de las que había visto aparte de la de Poncho. Me acerco a él sonriendo y veo como su sonrisa se hace más grande.

Diana: bueno hermanita este es Gonzalo, Gonzalo esta es mi hermana gemela Anahi. Bueno yo los dejo para que hablen nos dice sonriendo básicamente empujándome en dirección de Gonzalo mientras yo me sonrojaba levemente. 

Any: discúlpala eh es que según ella no quiere que yo me quede solterona por el resto de mi vida le digo tratando de sonar sarcástica, aunque con la risita boba que se me escapo no puedo decir que haiga salido del todo bien. Aunque al parecer eso le pareció divertido ya que sonrió más grande haciéndome señal para sentarme a su lado.

Gonzalo: no te preocupes se lo que es eso. Mi mama me manda a una cita a ciegas al menos una vez a la semana con la esperanza de que encuentre una buena mujer y por fin siente cabeza me dice divertido

Gonzalo: perdón que bobo soy. Quieres algo de tomar? Me pregunta caballerosamente y yo asiento diciéndole que me diera cualquier cosa que quisiera. Regresa dándome un vaso y nos sentamos a platicar. La verdad es que me estaba pasando muy bien junto a Gonzalo. Él era muy divertido, me mantenía riendo, era muy guapo y al parecer teníamos muchas cosas en común. La conversación había sido de lo más natural desde el primer momento y no habíamos dejado de hablar y reír desde que nos sentamos en un rincón apartados de todos. Casi ni me había acordado de Diana o Poncho lo cual no sabía si era algo bueno o malo. Estaba de lo más entretenida escuchando una de las más recientes aventuras de Gonzalo cuando siento una mirada intensa. Veo hacia atrás y noto que Poncho me estaba fulminando con la mirada y me hace señales para que me alejara de todos. Decido ignorarlo y sigo platicando con Gonzalo.

Any: espérame un momento tengo que ir a resolver un problemita. No te vayas a ir a ningún lado eh le digo sonriendo coquetamente. El me sonríe guiñándome un ojo negando divertido.

Gonzalo: no te preocupes aquí estaré esperándote como niño bueno. Quien sabe halo mejor y decides darme alguna recompensa me dice igualmente coqueto. Yo me rio y me dirijo al baño más cercano. Terminando mis necesidades salgo cuando siento que alguien me jala de la mano metiéndome a un cuarto oscuro. Estaba por dar un grito cuando el hombre me tapa la boca y me pega a la pared más cercana pegando su cuerpo completamente al mío. Me tenso completamente sintiendo como el pánico comenzaba a invadirme cuando de repente se prenden las luces del cuarto y me encuentro cara a cara con un muy enojado Poncho. Le doy golpes en el pecho alejándolo de mí.

Any: que te pasa?! Estás loco o qué?! Tu deberías estar con tu esposa le digo irónicamente

Poncho: no queras decir más bien que tú quieres regresar con tu amiguito me dice tratando de que no se le notara el tono celoso, pero yo lo conocía mucho mejor y me di cuenta inmediatamente.

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