Donde Fuego Hubo...

Capitulo 48

POV Poncho

Al principio al acercarme al despacho escucho voces en lo que parecía una discusión, pero no entendía lo que estaban diciendo. Me acerco lo suficiente y abro la puerta levemente y lo que escucho hace que me quede estático del shock. Diana estaba adentro con un hombro que la tenía acorralada contra mi escritorio con sus manos a cada lado de su cuerpo. La cara la tenía crispada del enojo a la vez que se notaba que estaba haciendo un esfuerzo monumental por no hacer algo más.

Javier: Me quieres explicar qué es eso que estuviste en el hospital por un aborto? Le pregunta tensándose más con cada palabra que decía. Yo no tenía ni una idea de quien era él o como se había enterado que Diana había estado en el hospital. En estos días había escuchado su celular timbrar mucho, aunque no me interesaba lo suficiente para preguntar. Ahora me daba cuenta que tal vez si tuve que haber prestado más atención a lo que hacía Diana cuando pensaba que nadie la estaba viendo.

Diana: no sé porque estás haciendo un gran drama Javier. Tuve un aborto no es nada de este mundo. Pensaría que te importaría más que casi me muero por ello le dice y veo como su mano viaja por su pecho suponía que en un intento para calmarlo, aunque él se aparta lo suficiente como para que su mano se callera y dejara de tocarlo.

Javier: Lo primero es lo primero...de quien era el niño que estabas esperando Diana y no te atrevas a mentirme le dice seriamente casi fulminándola con la mirada. Yo me tenso en respuesta no es que me enojara tanto que ella al parecer tuviera un amante, si no que había usado su hijo para atarme a su lado cuando perfectamente pude haber estado alado de Ani todo este tiempo.

Diana: en serio... es necesario saberlo? Digo ya no existe tal niño no hay porque importar dice fríamente y los dos nos quedamos fríos al escuchar lo que dice. El tipo la miraba como si no la conociera y sinceramente yo sentía exactamente lo mismo. Nunca me había imaginado que ella fuera capaz de decir eso. Miro la hierba que tenía en la mano y me acuerdo de lo que me había dicho Martita. Ahora mis sospechas cobraban más fuerza, pero una parte de mí no quería creerlo hasta escuchar lo que ella decía.

Javier: Claro que es necesario Diana! Necesito saber si iba a tener un hijo y tú no tuviste la decencia de decirme la verdad! Le grita volviendo acercarse a ella. Ella se hace un poquito para atrás suponía que se había asustado. Ella mira hacia otro lado y se podía ver como ella se tensaba notablemente antes de aspirar profundamente.

Diana: está bien te diré. El niño era tuyo y no te dije porque no era necesario que lo supieras. Poncho asumió que era suyo y cuando me hablo del divorcio pensé que lo mejor para retenerlo era un hijo. Aunque no me sirvió de nada en cuanto se enteró que mi hermana estaba embarazada me dejo botada y se podía escuchar un tono de rencor. El tal Javier lo mira con reproche y se aleja haciendo sus manos en puños. Por un momento pensé que iba a golpear la pared, pero parece pensárselo mejor y se queda viendo por la ventana.

Javier: a eso se reduce todo esto no? A que mantengas a tu lado un hombre que ni siquiera te soporta lo suficiente como para a estar a tu lado con tal de que tu hermana "no gane" le dice seriamente

Diana: no me hables así estúpido te eh dicho una infinidad de veces que eso no es tu asunto y sabias muy bien en lo que te metías cuando comenzamos esta relación. No me vengas ahora con tus sentimentalismos le dice fríamente. Yo por mi parte no me podía creer que estuviera presenciando esto como tampoco me creía que nunca había visto este lado de Diana antes. Al parecer si era una arpía total y todos solo habíamos sido muy ciegos como para no verlo antes.

Javier: wow entonces no sé qué sigo haciendo aquí. Espero que seas feliz cuando todos por fin se den cuando todo a tu alrededor se derrumbe y termines absolutamente sola. Y si me llego a enterar que tú te provocaste un aborto yo mismo le diré toda la verdad a toda tu familia eso te lo juro le advierte acercándose tomándola por el mentón. A pesar de que Diana no quiso dar indicios que la estaba lastimando vi como hizo una mueca y trato de alejar su cara de su agarre. Yo tomo eso para hacer mi entrada. Veo como los dos se quedan como estatuas en su lugar y siento una satisfacción oscura viendo como Diana se retorcía nerviosamente y hasta podría decirse que estaba viendo como buscaba una explicación lógica por lo que estaba viendo. Abre su boca para decir algo, pero yo alzo mi mano negando.