Capitulo 25

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POV Any

Dos meses despues

Tardaron dos días en poder sacarnos a mí y a Poncho de la casa. Al final Poncho había decidió que era peligroso vivir en esas condiciones así que le aviso a mis papas lo sucedido y ellos como siempre le dieron la razón y dijeron que entonces buscara una casa adecuada y ellos se encargarían de lo demás. Yo mientras tanto pensaba en la situación de Poncho y mía. Como siempre que estábamos juntos la chispa encendía un fuego en cuestión de segundos y no podíamos mantenernos alejados el uno del otro. Todo volvía a ser como en nuestra adolescencia. Nosotros estábamos follando como conejos a escondidas de todos y vivíamos en nuestra burbuja personal hasta que algo venia y la rompía. Claro eso no era impedimento ya que cada vez que nos la rompían solo creábamos otra burbuja más grande. Estos días eso involucraba contestar menos el teléfono, "olvidándonos" de llamar de regreso y dedicarnos el uno al otro. Para todos que nos veían éramos la pareja más enamorada y linda del planeta cuando en realidad solo éramos amantes. La única cosa que era un constante recordatorio de eso era cada vez que Diana me mandaba hacer algo para la boda. Cada que leía un mensaje suyo el corazón se me encogía y el estómago se me revolvía. Odiaba tener que ser justamente yo la que tuviera que ocuparse de estas cosas, aunque en parte me alegraba así podía hacer algo para asegurarme de mi futuro alado de Poncho. No podía permitir que se casara de verdad con Diana, al menos por la iglesia, así que había contratado un sacerdote que solo les hiciera una bendición religiosa pero no que los casara bajo la iglesia. Obviamente este pequeño detalle nadie lo sabía y nadie lo sabría al menos que Alfonso decidiera estar conmigo y separarse definitivamente de mi hermana. Como la dichosa boda ya estaba casi encima de nosotros ya todos comenzaban a llegar a la nueva casa que había escogido Poncho. La ultima que llegaría justamente, era la novia, aunque Poncho y yo habíamos decidido tratar de evitarnos lo más que pudiéramos y actuar como si todavía nos odiáramos para que nadie sospechara lo que realmente había pasado entre nosotros. El único alivio que tuve cuando todos comenzaron a llegar fue cuando llego Emeraude, la hermana menor de Poncho. Diana no llego hasta la noche antes de la recepción y para entonces ella y mi mama se pusieron inmediatamente a preparar todo para que quedara "perfecto". Estaba preparándome para la recepción esta noche cuando mi mama decide entrar a mi habitación sin tocar siquiera. Solo pude rodar los ojos ya que sabía que cualquier cosa que le digiera solo me iba a decir el típico "yo te di la vida y no tienes nada de lo que no haiga visto antes"

Tisha: Anahi esta noche vendrá una persona muy especial y quiero que tú te encargues de hacerlo sentir bienvenido. Puede ser un muy buen partido para ti además que es el sobrino de uno de los socios más importantes de tu papa. No quiero ver que le hagas ningún desaire ni que actúes como si él fuera invisible entendiste? No quiero que nada le arruine la noche a tu hermana ni a Alfonso.

Any: está bien mama prometo que haré todo lo que pueda para hacerlo sentirse bienvenido, pero tampoco me venderé solo porque es sobrino de alguien que papa conoce.

Tisha: bueno me conformo con que no le hagas ningún desaire y que por lo menos en lo que respecta a la recepción y boda. Se llama Geoffrey y seguro para cuando estés lista el ya estará en la fiesta.

Any: está bien mama te prometo que nada más terminándome de arreglar me dirijo a la fiesta para buscarlo. Mi mama me sonríe y sale de la habitación después de haberme indicado el vestido que quería que me pusiera esta noche. Al terminar de vestirme iba camino a él gran salón donde se iba a llevar a cabo la gran recepción cuando de repente alguien me toma de la mano y me jala dentro de una habitación medio oscura. Estaba por gritar cuando me tapan la boca y el aroma tan familiar de Poncho llega a mis fosas nasales. En cuanto él se da cuenta de que no iba a gritar ni hacer escandalo pasa sus manos a mis caderas pegándome a él.

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