♡ UN AMOR IMPOSIBLE ♥ Dramion

Pequeño Infinito

Hermione

Uns vez que paso de largo de donde estaba Draco, me empiezo a reír de una manera que cualquiera que me oyera pensaría que se me ha ido la pinza.

Pero esque la cara que puso el rubio era...era... Nose inexplicable; pero graciosa muy graciosa.

Subo varios pisos hasta que doy con mi sala común, a la que entró para recoger los libros necesarios para el día, bueno para la mañana más bien.

Me dirijo a paso ligerito ( a ver no puedo ir muy rápido con tacones, no hay práctica), a los invernaderos; toca Herboligía a primera...¡yuju!

Una vez que entro en el invernadero correspondiente a mi curso.

Al fondo veo a mi pelinegro y ojiverde amigo y me acercó a el; esta hablando con Neville y con Dean de sus cosas de "hombres" según ellos...

-¡¡Hola chicos!!- les saludo a los tres

- Hola- responden ellos al unísono, sin mucha atención; seguro que están hablando de Quiddich ( otra vez, yo creo que ese tema no da para tanto)

Saco con tranquilidad mi manual de Herbología y un pergamino y pluma. Sin darme demasiada cuenta empiezo a dibujar en el...No le doy importancia, es lo que tiene el aburrimiento.

Un poco después escucho unos paso que se dirigen hacia mi dirección y le veo; Ron pasa y me mira con una mirada penetrante, se fija en mi pergamino y me echa una mirada que si estas matasen yo estaría muerta hace un rato; pasa de largo y se une a la conversación de los chicos.

¿Qué habré hecho yo para que Ron me mire tan mal?

Bajo la mirda hacia mi pergamino y veo, la razón por la cual Ron me asesina con sus ojos azules.

He dibijado un montón de corazones y cuando digo un montón es un montón; al rededor las inciales de Draco y mías; ahora entiendo el odio de Ron.

De lo malo malo, hay mucha gente cuyo nombre empieza por D, Asique...

Llega la profesora Sproout y se pone a explicar noseque de unas plantas que sinceramnete me dan lo mismo ( se que pensaréis que es una locura que Hermione Greanger no le interese una clase; pero tengo cosas más importantes en las que pensar)

Una hora después acaba la clase y slago junto a Neville.

- Apasionante...- dice el chico

No respondp ya que no se si realmente a sido apasionante la clase, no me he enterado de nada.

- Realmente apasionante- reitera Neville; pobrecillo necesita mi conversación, parece que le ignoro.

- Si muy interesante- le respondo con una sonrrisilla.

Poco a poco me voy rezagando de los alumnos de la clase hasta que me quedo sola.

Entonces veo una sombra en un pasillo y del pasillo  sale Draco.

Corro y me tiro a sus brazos, se esta tan bien entre ellos.

- Si que me echas de menos, si - dece el sarcástico dandome un leve beso en los labios.

- No sabes tu cuanto- digo riendome

-¿ Que ya no vas con tu qieridos amigos? - pregunta el levantando una ceja, uy qmese gesto me vuelve tonta...♡

- Si, sólo que si esta Ron todo se vuelve más incómodo- le respondo, estrechandolo más contra mi cuerpo.

-¿ Ron no era tu amigo del alma?- me cuestiona, puedo ver confusión en sus plateados y metálicos ojos.

- Si, a ver un pequeño problema surgió, cuando me pidió salir y le dije que no- respondí agachando la cabeza

- ¿¡ Te ha pedido salir?! y me ente ro ahora- dice alucinando el rubio

- Si pero le dije que no, porque me besastes tu y te quiero demasiado.

- Vale, pero cuentame las cosas antes. He de decir que me encanta que le hayas dicho que no al pelirrojo por mi - dice riendo

-¡ Draco! , no sead malo - digo yo dandole un golpe en el hombro, el pasa uno de sus brazos por encima y nos vamos andando por el pasillo solitario ahora.

Narrador Omnisciente

Los meses fueron pasando y Draco y Hermione seguían juntos, disfrutando de su amor mutuo.

Había muchos encuentros entre clase y clase, besos en los pasillos y declaraciones de amor.

La relación entre Ron y Hermione no fue mejorando demadiado.

Junio ; Draco

Hermione y yo llevamos casi un curso juntos, y no me canso de ella; soy Hermione-adicto.

Pero vivo feliz.

Me dirijo tranquilanmente, a la sala de los menesteres donde he quedado con mi querida leona.

Cuando entro en la sala la veo, tumbada en una gran cama leyendo un libro, que por la expresión que tiene en el rostro tiene que ser apasionante.

Me acerco sin hacer un sólo ruido y cuando estoy lo suficientemente cerca de ella, me avalanzo y la empiezo a hacer cosquillas.

Pega un grito

- ¡Un día me va a dar un infarto!

- Pero yo estaré allí para ayudarte- digo sonrriendo de medio lado, enseñando mi blanca dentadura.

Y empezamos a besarnos tiernamente, pero ese beso se va volviendo más apissionado hasta que acabamos, bueno yo creo que os lo imagináis.

Acabamos disfrutando el uno del otro, consumando nuestro amor, nuestro amor posible.

Diafrutando en ese momento de nuestro pequeño infinito.