SAINT SEIYA SAGA DEL CIELO Caballeros del Zodiaco Parte: "Batalla en el Olimpo"

CAPITULO N 07: "El Dios del fuego y El titán semidios"

En Hesperia, en una cueva dentro de la isla, Polifemo despierta. Esta cubierto de vendajes. Un ser en forma de hombre cojo, bajo y de una abúndate barba, que sobresale de la capucha que lleva puesto encima, enciende con el movimiento de las manos los maderos para hacer una fogata. Al verlo Polifemo se da cuenta quien es. Pregunta por el resto que estaba con él, en la pelea con Aquiles, principalmente por ella. Hefestos se pone de pie y su rostro frio le confirma lo que no quiere asimilar. "Todo está, perdido", Dice Polifemo, mientras le llora a sus hermanos y a la muchacha. El Dios del fuego y la forja saca una cadena y una lanza de sus mantos y lo lanza muy cerca del Ciclope y se empieza a retirar, y antes que la luz toque su rostro, se detiene en la entrada y mira hacia arriba: "Aun tienes un papel que cumplir en esta confrontación de semidioses y hombres, por el bien de los seres de este mundo -Hace una pausa para bajar la mirada- A Aquiles aun le falta, es por eso que Hera a enviado a la tierra a ese semidiós, a uno de su corte celestial, para terminar con lo que él semidiós está haciendo a medias". Hefestos se ríe de la cara que ha puesto Polifemo. El Dios le indica al Ciclope que no le deje la tarea tan fácil al semidiós de Hera, y que se mueva, que es seguro que vendrá por él, porque el sí sabe porque Polifemo resistió ese golpe mortal de Aquiles, a diferencia del resto. "Tu eres uno de los pilares de Athena, que evita que Hera pise la tierra".

Por otro lado, en la Torre de los Vientos, Aquiles logra esquivar fácilmente un golpe de Céfiro, quien no puede evitar que el Semidiós lo impulse hacía abajo, quien en un giro rápido lo impacte con una lanza en el hombro derecho, que lo estrella contra el suelo. Alquiles lo quiere rematar, gira sobre su eje y lanza una docena de lanzas hacia donde cayó Céfiro, pero estas se congelan y se destruyen antes que impacten con el hombre del viento. Bóreas sorprende Aquiles y logra rozarlo y congelarlo parte del hombro. Aunque logra parte de su cometido, queda a merced de Aquiles quien lo impacta con un rodillazo y una patada que lo hace volar y chocarse con uno de los pilares. Aquiles aun esta en el aire, cuando ve como una tormenta lo presiona hacia la superficie, aunque resiste, la presión lo hace chocar contra el suelo, su habilidad lo ayuda a terminar de esquivar el ataque de Noto, quien se prepara para atacar de nuevo desde el pilar más alto de lugar. Un fuerte viento presiona a Aquiles de nuevo sobre la lona, destruyendo el lugar que ocupa el semidiós. La imagen de Aquiles, ante la mirada atenta de todos, se desintegra de la misma forma en que sucedió en la primera pelea que tuvieron, es cuando Noto se da cuenta que el Semidiós está a su espalda. Es tarde para esquivar el ataque que le lanza el semidiós por atrás Noto cae junto a los escombros del pilar donde estaba parado. Shiryu intenta anticiparse a Aquiles con el Dragón naciente, pero este se da cuenta y lo detiene con una mano, esta por contratacar cuando Hyoga lo congela totalmente. Una bola de energía cae sobre Shiryu y Hyoga, dejando a estos últimos malheridos. Aquiles lo había lanzado unos segundos antes que el Dragón lo atacará. Bóreas y Céfiro se lanzan con todo contra Aquiles, en un choque de golpes, que el semidiós no puede evitar. Uno de esos golpes lo hacen retroceder, es cuando Aquiles se da cuenta que un malherido Noto, desde la torre destruida estaba juntando energía. Con mucho esfuerzo gira sobre su eje para deshacerse de los señores del viento, esta en el aire cuando ve que la energía que reunía Noto esta por impactarlo. La explosión es gigante, destruyendo todo a su paso. El lugar queda en escombros, solo se ve a lo lejos la entrada a los Alpes y como de este lugar los vientos se recogen.

Noto aun esta en el pilar, con las manos extendidas. Hyoga y Shiryu salen de los escombros, al igual que los hermanos de Noto. "¿Se que estás ahí? Muéstrate", la voz de Aquiles se oye en el lugar, en forma de eco, "¡Se que fuiste tu el que intento asesinarme!", Aquiles empieza a gritar, mientras otra voz se ríe y pronuncia: "Es verdad, solo le di mayor volumen a la energía, a ver como quedabas después de recibirlo", la voz es gruesa, proviene del portal de los Alpes.