Muy lejos del Templo de los aires, Shiryu golpea los puntos vitales del semidiós, después se voltea y coge la caja de la armadura del dragón para seguir su camino. El cuerpo inerte del semidiós empieza a dar señales de vida, esboza una sonrisa y ve como el hombre que lo ayudó se aleja poco a poco. "No necesitaba de tu ayuda", la sangre le brota de la poca, ahogándole. Shiryu sigue caminando si mirar atrás, "Soy Aquiles, el inmortal, estas heridas no son nada, me escuchaste, ¡no son nada!", grita mientras ve como un movimiento con la mano, no le responde. Se ríe de su estado deplorable, oscuro, putrefacto y maldice a Tifón. Sus ojos se fijan en su talón, esta intacto, es la única parte que no esta oscura. "Cometiste un gran error Dragón, jajaja. Te voy a cazar a ti y a todos los Santos de Athena...Recuerda mis palabras", La sangre en los labios le impiden seguir explayándose. Shiryu se detiene, está bastante distante y hace un puño con la mano: "Tu existencia ahora mismo, es el deseo de alguien que te perdonó por lo que hiciste", Shiryu empieza avanzar, mientras sigue hablando: "Le parecía increíble que siguieras vivo después de recibir esa paliza que te dieron. Ese talón lo explica todo". "Los mataré a todos, ocúltense como ratas, igual lo encontraré, me escuchaste Dragón", Aquiles perdió la paciencia, su cuerpo no lo ayuda. Ante su impotencia solo ve a Shiryu desaparecer a la distancia, quien toma uno de los caminos alternos hacia los Alpes.
En la Isla Lemmos, Shun y Kiki buscan a Cedalión para que los ayude. En su mayoría, las personas que levantaron sus carpas en las faltas del volcán se asustan al escuchar el nombre, otros en voz baja le susurran que su simple nombre significa muerte, es mejor que se olviden de encontrarlo. Luego de una larga búsqueda, Kiki se sienta en una de las escalinatas de unas ruinas. "A quien buscan no puede ser mencionado porque sirve a un Dios, y lo Dioses representan a la muerte", un anciano, todo zarrapastroso le habla desde un rincón, donde se le ve sentado y apoyado sobre un muro. Shun y Kiki se le acercan, el anciano les pregunta porque los buscan unos enviados por Athena. Andrómeda se sorprende, y más, cuando la cadena da señales de atacar. Aunque Shun intenta detener a la cadena esta no le responde y en segundos intenta impactar contra el anciano quien la esquiva y la sujeta. Un grupo reducido de Ángeles saltan de las casas en ruinas y rodean a Shun y Kiki. Tifón sale entre el grupo y les pregunta que es lo que buscaban en la isla. Shun no contesta y se rodea por la cadena. Tifón sin dificultad pasa por encima de esta y vuelve a preguntar por segunda vez. La cadena desaparece ante la mirada atónita de Kiki, quien ve en el rostro de Shun que está decidido a morir por no revelar el secreto. Kiki es repelido hacia uno de los rincones de las ruinas. Shun se las ingenia para ejecutar las Tormenta Nebular, la cual se lleva consigo a algunos ángeles que lo rodeaban, pero esto es pasajero, cuando la mano de Tifòn lo coge del cuello y lo empieza a estrangular. Los brazos de Andrómeda dejan de ofrecer resistencia y caen. Kiki llora al ver lo que está sucediendo a Shun, está por revelar el secreto, cuando un aura y unas plumas destruyen a cada ángel que rodea al semidiós, y impulsan a este contra las faldas del volcán. Se trata de Ikki, quien luego de impactar una patada directamente en el rostro del Semidiós logra salvar a su hermano. Fenix le pide a Kiki que lleve a su hermano a un lugar seguro, que Seiya no tarda en llegar. Kiki se alegra al escuchar de Seiya, y hace lo que el hermano de Shun le solicita. Tifón se levanta como si nada. Había visto venir el golpe, aun así, lo subestimó. Ahora entiende que estaba equivocado.
Seiya y Touma suben a toda marcha por la montaña que antecede a la isla de Lemmos. Touma le comenta que existe una sola ruta para el camino de los Alpes, y que esta es accesible siempre y cuando activen los cuatro puntos que Athena liberó para proteger la tierra. Los Ángeles, los dioses y los semidioses pueden percibir cuanto de estos están activos, es por eso la desesperación de Hera por enviar a uno de su corte para destruir todo. Esta liberado el punto del aire, Touma lo percibe, aunque no sabe quién lo hizo, porque los portadores ignoran tal asunto, al igual que lo demostró el portador del elemento tierra, que lo liberaron las amazonas en presencia de Seiya. El del agua aun no es liberado, al igual que el del fuego. Se sabe que los Ciclopes son portadores de uno de los sellos, y que el del fuego esta en la ciudad de Lemos. Desde la cima de la montaña ven que hay una confrontación de poder y se apresuran en descender hacia Lemos.
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SAINT SEIYA SAGA DEL CIELO Caballeros del Zodiaco Parte: "Batalla en el Olimpo"
RastgeleSeiya y sus amigos en la guerra Santa más catastrófica que se haya visto contra Zeus y los Dioses Olímpicos. Nuevas armaduras, nuevos retos. Una lucha de poder a poder. El noveno sentido. Semidioses, ángeles, mitos, oráculo, muertes. Una historia no...