Toska.

I

Venecia:

"¿Cómo me siento cuando él se me acerca? Creo que puedo hacerte una lista
•Me siento sofocada, como si retuviera el aire y olvidara como respirar
•Me sudan las manos, los nervios me hacen temblar cual hoja con el viento
•Pareciera que cualquier cosa que haga me dejará en completo ridículo.
•Me deja sin habla, articular cualquier frase coherente es imposible si él me habla
•Y lo peor, se me acelera el corazón.”

Releía el papel una y otra vez, como un mantra, yo recordaba haberlo escrito junto a mi mejor amiga, sobre ella y sus sentimientos hacia él.

Cuando pensábamos que amar era sencillo y fácil;

Cuando con veinte años creíamos en el amor cómo cuentos de hadas,  nuestros corazones aún no se rompían y vivíamos en una mentira que juraba que el amor siempre era mutuo

Ella extrañaba esos momentos, donde no dolía, donde estaba tranquila y emocionada,

Cuando no le afectaba nada. Y era feliz.

Esa tranquilidad que sientes cuando no estás enamorada de nadie; cuando no piensas en lo que haces porque no te importa lo que piensen de ti. Pero luego llega él, y lo cambia todo, te empiezas a preocupar por cosas como ¿Qué ponerte?, mi cabello está horrible hoy, mis granos son un asco.
Tomas actitudes que dijiste nunca tendrías, haces cosas que atentan contra tu salud mental.

Es utópico que llegues a hacer todo eso por una persona. Pero es alguien quien creías iba a ser el amor de tu vida. Te vendieron tantos cuentos de amores perfectos que creciste pensando que estaba bien darlo todo por amor.

Creíste que estaba bien sufrir por amor.

Pero acá acaba tu fantasía, lamento decirte que no está bien mendigar amor.

Que mereces que te quieran por lo que eres, y no por lo que pretendes ser. Que primero debes de amarte a ti misma, no a otros, no a él. No arrastrando un peso muerto que te ancla al mar.

Que el amor no es de uno solo, y no es correcto si no es recíproco.

Querete un poco a vos misma, no te dañes; porque sos única, y no pueden hacerte copia.

Ella aprendió a hacer frente a todo lo que conlleva quererlo, pero superó, lo superó a él pero aún queda el polvo de sus sentimientos, porque fueron reales y si los sintió, existieron.

Nadie sabe cómo se debe empezar una historia, ni qué debe contener, sería mucho mas sencillo si existiera una máquina que extrajera tus  pensamientos  y los plasmara en un libro, hay tantas historias que merecen la pena contar, sentimientos que deben ser conocidos. Lamentos que atormentan cabezas y gritan con devoción.

Y porque aquí hay partes en las que se van a aburrir, porque créanme la vida de un estudiante universitario es mucho mas monótona de lo que te han contado. Mucho más la vida de varios estudiantes de medicina, más allá de lo emocionante que sería salvar vidas, hay unos diez pesados años en los que te preparas para lo que vendría ser trabajar por primera vez en algún hospital. Y en diez años suceden una infinidad de cosas.

Pero no cómo en los libros que te plantan ideas muy perfectas de lo que sería la universidad, amores desenfrenados, fiestas al dos por tres, cuerpos perfectos, amistades duraderas.

Créanme cuando les digo que no es así, aquí habrá  una historia de amor, pero sin final feliz.

Y recuerden: La vida se nos va al estancarnos en una persona que no nos quiere.