—Hijo en algún momento encontrarás una chica que ames y querrás estar con ella para siempre. —Mi madre acaricia mi cabello, sabe que no se me hace bien tener que hablar con los demás y me en un lugar nuevo.
—Gracias ma, pero me siento bastante nervioso, no conozco a nadie, ninguno de mis amigos seguirá la misma carrera así que no veré a ninguno. —Encojo mis hombros y agacho mi mirada. Empezar la universidad me pone tenso.
—Sebas conocerás nuevas personas, algunas serán simplemente compañeros y otras serán tus amigos, hasta quizás colegas, pero no dejes que esos miedos arruinen esta etapa.
Mi madre tiene razón, no tengo que dejar que nada me haga dudar de esto, siempre quise estudiar arquitectura y por fin estoy cumpliendo esa meta. Mañana comenzaría la universidad, me despediría de todas las comodidades que tuve en la escuela y, crecería cada vez más rápido. Estoy seguro que habrá mucha gente nueva que conocer, lo único que espero que mi timidez no sea un impedimento.
Los primeros días fueron extraños, pero con el tiempo me acostumbro a la vida universitaria. Conocí varios compañeros, algunos seguirán arquitectura, otros esperan comenzar otra carrera. Los años pasaron y nunca creí conocerla, es una chica simpática, amable y algo loca. Tiene una gran sonrisa, hermosos ojos café y una chispa en su personalidad que hace que quiera estar a su lado.
—¿Vendrá Meli a comer? —pregunta mi madre asomando su cabeza por la puerta de mi cuarto.
—Sí, dijo que lo haría, no creo que no lo haga... —Pienso un momento. —¿Tú crees que no vendrá?
—Sebas, ¿acaso te gusta? —Su sonrisa se hace más grande, algo burlona en mi parecer.
—¡Claro que no! —contesto exaltado. —Es mi compañera, mi amiga, no creo que pueda ser algo más. —Agacho mi mirada para ocultar un destello de tristeza.
—Hasta yo me di cuenta que te gusta esa muchacha y eso que no soy muy observador, según tu madre. —Mi padre se une a nuestra conversación.
—Por favor, no hablemos de esto. —Siento mis mejillas un poco acaloradas. —No me gusta Meli y si fuera eso, no me gustaría arruinar la amistad que estamos creando, ustedes saben lo que me cuesta hablar con las chicas.
—Con más motivo deberías aceptar que te gusta, haz tenido mucha suerte en encontrarla. —Veo como abraza a mi madre por la cintura. —No todos los hombres tienen la suerte de poder encontrar una buena mujer. —Le planta un beso en la mejilla.
—Será mejor que terminemos de ordenar, antes que hagan una escena de cuanto se aman —bromeo y sonrío al verlos tan feliz, ojalá algún día encuentre a alguien y sea igual a ellos.
Con mi hermano le contamos a Amelie nuestro plan, ella quedo encantada y decidió participar distrayendo a mi novia, mientras nosotros terminamos de decorar nuestra casa. Es algo que planeo desde hace tiempo, pero ahora tengo miedo y nervios.
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Gracias por todo, hermano © ["Hermanos" #2]
General Fiction"Crecer sin mis padres es difícil, todos a mi alrededor me miran con pena o tratan de no hacer comentarios que me duelan, pero ellos no saben que tengo el mejor ejemplo a seguir y que supe cómo enfrentar su ausencia. De bebé mi familia pasó por cosa...