La hija del diablo.

Capitulo 2.

La mire y vi la desesperación en sus ojos, me levante y simplemente asentí para luego salir en dirección al salón donde estaba el tío sentando en mi sofá sangrando por la pierna derecha, solté un resoplido.

  -Bien ahora tú quien seas cómo puedas ponte de pie y bájate los pantalones necesito revisar tu herida. -Me miro con una sonrisa burlona y me dijo.
 
   -Vaya con la doctora más directa imposible, nena si me querías ver desnudo solo tenías que decirlo para mí no hay problema. Por cierto ojalá todos los médicos me recibieran como tú. -Me sonrió con una sonrisa moja bragas mirándome de arriba a abajo.

En ese momento baje la vista a mi cuerpo y vi que sólo llevaba una camiseta negra y unos cullots puestos, cuando volví del trabajo solo me duche y me acosté.

  -Mierda, Meli tráeme unos pantalones de mi habitación por favor  y tú o te bajas los pantalones para que te examine o te los corto de abajo a arriba.

Me miró y subió las manos en señal de rendición y empezando a bajarse los pantalones entre tanto llegó Melisa con unos pantalones cortos de chándal que suelo usar para hacer ejercicio.

  -Gracias Meli puedes ir a la habitación y comprobar que tu novio sigue teniendo pulso y no tiene fiebre?

   -Claro enseguida vengo y Connor ni se te ocurra pasarte de listo con ella.

Él le hizo un saludo militar y se terminó de bajar los pantalones. Le senté en el sofá y me puse al nivel de su herida para ver qué tan grave era.
Empecé a tocarle la herida para ver si la sangre estaba coagulada o no. Cogí un poco de alcohol y limpie su herida. Él solo soltaba gruñidos.

  -Vaya eres todo un machote , tengo que sacarte la bala para poner curarte.

Me levanté y fui hasta el pequeño minibar que tengo el salón saque una botella de whisky.

  -Toma será mejor que bebas porque esto te va a doler. -Me volvió mirar con esa maldita sonría que me estaba poniendo nerviosa y un poco cachonda he de decir.

   -Vale Doc veo que ahora también me quieres emborrachar aguantaré tranquila. -Me dijo eso mientras le daba un largo trago al whisky.

   -Vaya buen veneno bebes sabes de alcoholes.

  -Si tengo que beber que sea del bueno ahora no te muevas.

Volví a ponerme a la altura de su herida cogi el bisturí para hacerle una incisión en el muslo de 3 centimentros, limpie bien la herida mientras el seguia bebiendo el whisky y poniendo caras de dolor. Cogí las pinzas y conseguí pillar la bala.

  -Vaya calibre 9

  - Umm veo que sabes de armas me sorprendes un poco más Doc.

   -No hay que ser muy listo para saberlo y puedes llamarme Lis no soy tu doctora.

Volví a bajar la mirada a su muslo y limpie otra vez la herida que había dejado de sangrar y me puse darle a puntos 15 en total cogi una jeringuilla y le pinche al lado de la herida un calmante para el dolor que sentiría en un rato. Le envolví el muslo con gasas  y los estabilice. Me levanté y le quite la botella de whisky.

  -He Doc perdón Lis porque te llevas el veneno?

  -Porque era para tranquilizarte y no sitieras tanto dolor ahora estás curado  con el calmante que te he puesto no vas a poder moverte por los menos hasta mañana asique yo que tú me acomodaba en el sofá para dormir.
Fui hasta mi armario y le traje unas mantas y una almohada.

-Toma el sofá es cómodo tranquilo.

  -Y porque no duermes tu conmigo y así será más cómodo todavía tengo una puta erección por tener tus tetas en mi puta pierna.

   - Pues qué pena machote -me acerque a el contoneándome y le dije al oido- Te vas a tener que quedar con las ganas yo no soy tu tipo.

Le pase los labios cerca del oído y escuché un gruñido de su parte e intento cogerme de las caderas. Me puse recta y me encamine a ver a al novio de Meli.

  - Tranquilo machote yo no soy chica de polvo facil. Aaah y una cosa más no te masturbes en mi sofá le tengo cariño y no me gustaría tener que quemarlo. -Le guiñe un ojo y me fui por el pasillo hasta la habitación mientras el decia maldiciones desde el salon.

  -Meli cómo seguie?

  -Bien Lis gracias no tiene fiebre y parece que duerme bien. Oye qué ha pasado con Connor lo oigo desde aquí maldecir.

  -Se cree que voy a caer rendida a sus pies.

  -Jajajajaja aii si te conociera.

  -Si pero solo tú lo haces y sabes todo y espero que siga así.

  -Pues claro pequeña diablo.

  -Shhh no me llames así y menos con ellos aquí no hables con nadie de esto vale?

  -Tranquila sabes que tu secreto y tú pasado también son míos. Soy una tumba. Gracias por todo Te quiero enana.

  -Y yo a ti voy a ver si duermo mañana tengo turno , intenta descansar. Cualquiera cosa sabes dónde estoy.

Le di un beso en la frente y me voy a mi habitación.