La hija del diablo.

Capitulo 42.

Habéis sentido alguna vez esa sensación de liberación cuando sueltas algo que llevabas mucho tiempo guardandote dentro y parece que se te ha quedado enquistado dentro del alma, pues así es como me siento yo ahora mismo me esperaba una reacción un poco diferente por parte de Connor pero en realidad me alegra que no haya flipado tanto. Seguíamos en su despacho abrazados de pie y en silencio. Cogí bastante aire y lo expluse de manera rápida y brusca. Connor bajo la cabeza hacia mí y me cogió la barbilla con su mano para dejarme un pequeño beso.

  -Ven.-Dijo y nos saco del despacho para volver a llevarnos a su habitación.

Intenté hablar pero el me callo la boca y me negó con la cabeza, echo el pestillo de la habitación y me llevo de la mano hasta enfrente de la cama.

  -Despues de lo que te voy a hacer esta noche serás mía si no quieres que sea así estás a tiempo de irte.-Dijo delante mía y con cierto miedo en sus palabras yo en cambio no dije nada solo adelante unos paso para estar más cerca y le cogí de la nuca para besarle.

  -Es aquí donde quiero estar.-Le dije y eso fue como un detonante para el.

Me pegó más a su cuerpo y comenzó a besarme pero esta vez los besos no eran iguales, eran mejores llenos de algo que no sabría explicar, bajo sus manos al borde mi top y muy suavemente me lo quito interrumpiendo por un breve momento nuestro beso, sitio me besandome llevo una mano a mí sujetador y lo desabrochó como por arte de magia dejándolo caer suavemente como si de una película se tratara, dejo de besarme los labios para bajar a mi cuello, clavícula y llegar hasta mis tetas. Dio un pequeño mordisco en cada pezon para luego acabar devorandolos de una manera perfecta y deliciosa haciendo que yo me arqueara y soltara un largo y prolongado gemido de satisfacción.

  -Eso es nena disfruta, quiero oír como te gusta abre los ojos y mira como te hago mia.-Dijo y yo nunca había entendido como las tías podia ponerse cachondas solo con palabras, eso es porque no había visto ni oído a este monumento.

Siguio bajando hasta llegar a mi falda, bajándome la cremallera haciendo que está se  deslizara por mi cuerpo y cayera a mis pies, con ambas manos me bajo las bragas desabrochó la botas y me quito los calcetines dejándome oficialmente desnuda. Se puso de pie y empezó a observarme pero es curioso porque en este cualquier mujer aunque este orgullosa de su cuerpo sentiría algo de vergüenza o rubor pero yo no en ese momento no, me sentía sexy y poderosa sobretodo por la pedazo de erección que veía aplastada contra el vaquero. Hizo que me tumbara en la cama y se puso encima mía sin apoyar completamente su peso, empezó a besarme primero en los labios para pasar suavemente al cuello con un pequeño mordisco en la oreja, bajo a mis tetas donde por supuesto hizo de yo blasfemara de puro placer y todavía no encontraba alivio, fue descendiendo poco a poco por todo mi cuerpo sin dejar ninguna parte si besar, tocar y acariciar con devoción, hasta que llegó a mi coño y como siempre soltó un pequeño soplido que hizo que se me erizarán todos los pelos de mi cuerpo y el lo noto sentí su sonrisa. Dio como siempre una gran lamida y choque entre su lengua y mi coño hizo que me arqueara y volviera a gemir demasiado fuerte hasta para mí. Después de eso pasó al ataque arriba y abajo iba su habil lengua haciendo que yo me retocierra de placer en sus brazos.

  -Quieeta.-Dijo para sujetarme las caderas con sus grandes manos.-Asi me gusta.

Siguio con su trabajo sacándome gemidos y jadeos descontrolados poco a poco fue añadiendo un dedo y otro hasta entraron 3, estaba a punto muy a punto y con un último movimiento empezé a convulsionarme en un increíble orgasmo.

  -CONNOOOR.-Grite dejándolo salir todo de mi frustraciones y placer acumulado, se limpio un poco la boca y asecendio para tomar mis labios con beso de gran habilidad.

  -Y ahora es cuando yo digo la típica frase de película, yo estoy muy desnuda y tú muy vestido.-Dije mientras acariciaba su mejilla con mi dedo pulgar, soltó una pequeña carcajada y se levantó y tiro de mi hasta ponernos de pie levantó los brazos y dijo.

  -Todo tuyo nena.-Mis ojos hacían chiribitas.

Fui hacia el me puse de puntillas y le dejé un beso en los labios el cual el recibió gustoso, hice lo mismo que el baje hasta el borde de su camiseta y se la quite, pasee mis manos por todo su cuerpo empecé a dejar besos igual que el hizo conmigo hasta que me puse de rodillas desabroché el pantalón y lo baje a la vez que los boxer pero claro como buena torpe que soy se me olvidó que seguía calzado, eso originó risas de ambos. Cuando lo tuve completamente desnuda para mí y con su gran amiguito apuntándome mi boca se hizo agua, yo solo me remoje los labios y la cogí con una mano subiendo y bajando muy suavemente acerque mi boca a la punta y la rodee con mi lengua para luego bajar hasta abajo y lamerla de abajo a arriba un segundo, volví a subir y me la metí en la boca.

  -Ohh joder, que bien lo haces preciosa sigue.-Dijo para poner una mano en mi cabeza y echar la suya hacia atras.

Segui, lamiendo, chupando y disfrutando de lo que le hacía a Connor me sentía poderosa su placer dependía de mi y está haciéndolo muy bien. Cuando iba a seguir me cogió por los hombros y me levanto, me cogió la cara y empezó a besarme ardiente, fogoso pero a la vez suave y cariñoso. Me tumbo de nuevo en la cama si apenas dejar de besarme y en total silencio en el que solo se escuchaba nuestros jadeos, separo mis piernas y se posicionó en medio introduciéndose en mi lenta y delicadamente rodee su cintura con mis piernas y empezó un lento vaivén placentero e increíble.

  -Ahhh este es increíble.-Dije totalmenre cegada y sin ganas de soltarle jamás.

  -Tu eres increíble .-Dijo y me volvió a besar mientras seguí entrando y saliendo de mi.

Fue aumentando el ritmo más y más y más rápido hasta que no puede más.

  -Connor me corro.-Le dije en un susurro casi inaudible.

  -Hazlo conmigo amor, ahora eres mi solamente mia.-Dijo y solo con esas palabras me corrí una vez más con el. Que se desplomó agotado encima mia,rodo y me puso encima suya, acariciandome la espalda se quedó dormido.

Yo en cambio me quedé mirado lo para darme cuenta que está noche Connor me había echo el amor, me había echo completamente suya había entrado y destrozado mi coraza y me doy cuenta que no me importaba en absoluto porque ya era hora de reconocer que estaba total y absolutamente enamorada de Connor Baker.

Bueno bueno aquí os dejo el capítulo 42 espero que los disfrutéis y le deis mucho amor. Lean ,voten comenten y compartan sin quieren. Gracias por leerme y por todo el apoyo que me dais un besazo os quiero.