Capitulo 11.

8.2K 489 18
                                        

Estaba en el pasillo perdida en mis pensamientos y realmente sabía que entre Connor y yo no pasaría nada, yo no necesito complicaciones en mi vida no podría soportar acostumbrarme a algo o alguien para volver a perderlo mi corazón ha sufrido demasiado para siquiera pensar en algo así.
Empecé a andar por el pasillo y me detuve antes de llegar al salón porque empecé a escuchar a Connor hablado con alguien por teléfono.

    -Si Bill necesito que me investigues a alguien Elisabeth Phelbs consigue toda la información sobre ella la quiero en  4 horas voy para el club enseguida. -Colgo el teléfono miró para los lados para ver si estaba yo , cogió su chaqueta y salió de la casa.

Lo veis nada que hacer, he sido un polvo y nada mas. Asique me quiere investigar le deseo muchas suerte con eso me asegure yo misma de que nadie supiera quien soy me investigará quien me investigará no sacará nada de esa búsqueda. Pero bueno moteros desconfiados por naturaleza me extrañaba que no me hubiera investigado es como su modus oprandi.

Me puse mis zapatos y mi chaqueta y cogí mí bolso con lo necesario dentro.
Salí hacia el garaje para poder coger mi coche le di a la llave para abrir la puerta y espera lo que siempre parece una maldita eternidad. En mis espaldas escuché el ruido de una moto sabía perfectamente quien era.

   -Lis si quieres te puedo llevar al trabajo. -Dijo aparcando a la entrada de mi garaje y quientandose el casco sonriendome con suficiencia.

A este juego podemos jugar los dos eh.
Me fui acercando a el melosa y medio contoneándome.

   -No gracias no necesito que nadie me lleve. -Le dije acercandome a el.

   -Que pasa te da miedo mi chica? -Dijo acariciando su verdaderamente preciosa moto custom reluciente la verdad me ponía a mil un hombre que le queda tan bien una maldita moto pero eso no se lo voy a decir.

   -No, lo que pasa que yo en las motos prefiero conducirla no que me lleven. -Le dije muy cerca del oído y dejando un beso detras de la oreja con un pequeño soplido en la zona húmeda que dejaron mis labios. -Dios Connor

   -Pero qué mierdas... -dijo mientras yo corría a mí coche para subirme y arrancar.

Salí del garaje volví a darle a la llave para cerrarlo me despedi de Connor con la mano un sonrisa el seguía yo creo que todavía en shock. Me reí para mí misma esto había mejorado mi humor de otro mañanero. Puse la radio y conduje cantando hasta el hospital.

Al entrar la misma rutina de siempre hasta llegar a mi despacho. Hoy no hizo falta que yo fuera a por el café Dean vino con el en la mano.

   -Vaya a que debo el honor de que me traigas el café Dean?

   -Buenos verás te quería preguntar barra medio chantajear para que vinieras conmigo a un asintillo.

   -Que? Y que asuntillo es ese?

  -Pues verás como sabes organizó una pequeña fiesta en el ala de los niños con leucemia y me gustaría saber si quieres ser la segunda payasa de abordo? Es que Jeny se ha rajado y me ha dejado tirado y no puedo decepcionar a esos niños por favor.-Me dijo suplicando con las manos.

   -Esta bien idiota pero te va a costar traerme el café todos los días por hacer que me vista de payasa y haga el tonto. -Le dije completamente sería aunque me estaba muriendo de risa por dentro.

  -Anda tonto estaba de coña claro que lo haré encantada sabes que adoro a esos niños. -Le dije dándole una sonrisa. -Ahora vamos manos a la obra que hay mucho trabajo que hacer y gente que necesita nuestra ayuda. -Dije dándole un beso en la mejilla pero que me pasa a mí hoy.

   -Dios mío quien te ha poseído satanas sal del cuerpo de esta chica y vete. -Dijo tocándome la frente y haciéndome la cruz.

  -Jajajajaja anda ya gilipollas vamos que tenemos trabajo.

Casi 9 horas después salgo del quirofano de la última operación que tenía programada salí ya para cambiarme, estaba ya agotada. Tiro el pijama del quirofano a cubo para lavar y me cambio. Paso por mi oficina para coger mis cosas e irme.
Llegó al aparcamiento para coger mi coche e ir para casa.

   -Hola nena día duro?. -Dijo Connor haciéndome saltar en el sitio del susto.

    -Joder que puto susto que haces aqui Connor? -Dije recuperando el aliento del puto susto que me había dado.

   -Pues nada todavía tenemos una conversación pendiente tu y yo y quería hacerlo no tan cerca de tu casa y tú amiga. -Dijo con una sonrisa y un brillo en sus ojos.

   -No tenemos nada de qué hablar Connor hemos echado dos polvos muy buenos no te lo voy a negar pero ya está y lo sabes yo no voy a ser el culo rico ni el polvo por diversión de nadie lo siento. Dije para abrir la puerta de mi coche.

En un rápido movimiento se puso cerca mío cerró la puerta del coche de un portazo me agarró las mejillas y estampó sus labios contra los míos, intenté resistirme los más que pude el agarro mi labio inferior mordiendo lo y tirando de el aprovecho y profundizó el beso. Era increíble cómo nuestras lenguas tenían su propia guerra en la que yo difinitivamente no podía ganar. Me tenía a sus pies y adicta a esos perfectos labios carnosos.

   -Eh tu puta vida vuelva a decir que eres mi polvo por diversión o mi culo rico eres todo lo que quiero y te quiero para mí. -Me dijo para cogerme de la nuca y atraerme a sus labios de nuevo.

Me estaba perdiendo y no sabía cómo salir era perfecto no quería salir de esa burbuja no quería volver a mi realidad. Pero mi cabeza me falla que tengo que hacer?.

Aquí os dejo otro capítulo espero que los disfrutéis y le deis mucho amor. Gracias a las personitas que me leéis cualquier recomendación soy toda ojos y oídos. Un besazo

La hija del diablo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora