La hija del diablo.

Capitulo 45.

Bien cuando os dije que no sabía bien los días que me esperaban era verdad, el primer día sin Connor sus próspectos me trajeron mi ropa y mis cosas de mi casa ese mismo día Lizzie entro y me destrozó todo no me dejó ni una sola ni simple braga que ponerme, tuve que ir a comprarme mil cosas junto a Mellisa e intentar calmarme para no matarla ya que me dejó una nota en la que ponía que las putas no se ponían ropa así se les facilita el trabajo. El segundo día me puso tinte azul en la mascarilla de pelo y como os imaginais ahora tengo el pelo azul por su culpa aprendí a cerrar siempre con llave de verdad tengo más ganas de matarla, el tercer día me dejó encerrada en mi propia habitación durante horas ya que puso silicona en la cerradura tuvimos que cambiar la puerta, el cuarto día hizo lo que jamás debió hacer destrozar a Gun cuando vi al amor de mi vida rallado y destrozado no aguanté más y fui a por ella le metí la ostia más grande jamás vista con lágrimas en los ojos ya que había destrozado lo único que me quedaba de mi padre y eso sí que no. Esos días había hablado todos los días con Connor sin contarle todas las putadas de Lizzie ya que mi pelo volvió a su ser gracias a Angélica pero el día que pegue a Lizzie ella le llamo y le contó su versión, después el me llamo a mi para discutir conmigo y sin darme tiempo a dar mi versión desde ese día Connor no me había vuelto a llamar ni yo a él ya que mi puto orgullo me lo impedía. Y aquí me hayo tumbada en su cama oliedo el perfume de su almohada como una acosadora echándole de menos y soportando las putadas de Lizzie la última clavarme un tenedor "Accidentalmente" en la mano ayer. Hace dos semanas que no hablaba con Connor y me estaba volviendo loca asique decidida a llamarle cogí el móvil que para mi sorpresa estaba sonando era Lizzie.

  -Que quieres pequeña hija de puta?.-Le dije sin ganas de escucharla.

  -Lis Lis necesito tu ayuda me he metido en un lío y de verdad ayúdame por favor.-Dijo a punto del llanto.

  -Joder que coño dime dónde estás y qué pasa.?-Le dije poniendome las zapatillas a la pata coja y cogiendo las llaves de mi coche ya que mi moto era casi inexistente.

  -Estoy en el muelle 23 en la primera salida de las afueras date prisa.-Y así colgó.

Cogí lo primero que tenía a la vista y el bolso y baje lo más rápido posible no tenía tiempo de avisar a los prospectos de que vinieran ya que casi siempre estaban pegados a mi culo como lapas. Me monte en el coche y salir derrapando a toda leche viendo como es ese demonio con tetas seguro que había echo alguna gordisima. Después de media hora llegue al puto muelle que parecía prácticamente abandonado y me baje del coche.

  -Lizzie, hola estás ahí Lizzie.-Empeze a gritar llamándola pero nadie me contestaba, y al final vi una sombra .-Lizzie eres tú? Dije a punto de sacar el arma que llevaba en el cinturón por detrás.

  -Hola preciosa.-Es lo último que escuche antes de que me clavaran una jeringuilla en el cuello y quedarme inconsciente.

Genial de nuevo oscuridad y no saber dónde estoy y la puta confusión de haberme drogado. Abrí los ojos que pesaban toneladas y me desperté en un ambiente casi familiar de cualquier secuestro.Habitacion oscura y húmeda atada a algo casi siempre una silla. Pero lo que más me sorprendió era que a  mi lado tenía una Lizzie inconsciente vaya al final sí que tenía problemas la niñata.

  -Lizzie oye despierta venga despierta.-le empezé a decir y así fue.

  -Don donde estoy?- dijo nada más abrir los ojos.

  -Eh eh Lizzie estás bien te han echo algo?.-Le dije realmente preocupada por ella aunque estaba en las misma situación .

  -No, no lo se.-Dijo mirándome y por raro que parezca está cría me da escalofríos me esconde algo.

Nos quedamos en silencio 3 segundos ya que se empezaban a escuchar pasos, paso siguiente de un secuestro ver o no a quien te lo ha echo y ver que intenciones tiene. La puerta se abrió dejando entrar a un puto armario empotrado con tatuajes hasta las cejas.

  -Bien preciosas estáis despiertas qué alegría.-Dijo acercándose se a mí genial otro puto pervertido.

  -Que quieres pedazo de gorila.-Le dije ya harta de la situación y las cuerdas me estaba haciendo daño.

  -Bueno veras aquí la princesita que tienes al lado me ha pagado una buena cantidad para que tú preciosa pases una mala noche y acabes muerta y violada en un cuneta.-Dijo y yo gire mi cabeza como la hija del exorcista hacia ella que me miraba con cara de satisfacción.

  -Bien Masón ya se lo has dicho ahora desatame y me largare de aquí y tú y yo no nos conocemos de nada, que te pensabas que te iba a dejar que te siguieras tirando al marido de mi hermana o no te dije que te largaras por las buenas pero has querido que sean por las malas.-Dijo escupiendo las palabras mientras el gorila Masón se acercaba a ella.

  -Veras Lizzie en realidad alguien debió de enseñarte a no fiarte de Los desconocidos.-Dijo y la cara de ella cambio.

  -De qué mierdas hablas Masón sueltame.-Dijo ahora removiendose en la silla.

  -Veras putita mi jefe ha pensado en que con tu dinero no nos basta y sabemos que tu ex cuñadito tiene mucha guita asique vamos a pedirle pasta por vuestras cabezas. Dos cabezas valen más que una no crees.-Dijo soltado una gran cárcajada y viendo palidecer a Lizzie.

  -No me puedes hacer esto te he pagado hijo de la gran puta .-Dijo gandose que el gorila se le acercara y le soltara un guantazo de campeonato.

  -Eh pedazo de mamón no la toques.-Dije yo sin saber porque eso había salido de mi boca, pero gracias a eso me gane un puñetazo en la nariz por donde empezó a salir sangre a borbotones dejándome mareada.

  -Rezar para que vuestro amorcito coja el teléfono y pagué porque sino os mandaré trocito a trocito a su mierda de club.-Dijo para después largarse.

Oh mierda.

Aquí os dejo otro capitulito disfrutarlo gracias por todo de nuevo.Lean, voten y comenten.Un besazo