Descendí por las escaleras de la escuela con lentitud mientras observaba la pantalla de mi móvil, había entrado en modo ahorro de batería debido a que estaba al 15%. Lo desbloqueé y sentí pequeño paro cardiaco; 16 llamadas pérdidas y 8 mensajes de mi madre, 567 mensajes del grupo de mis amigos y 2 correos nuevos que eran puro spam, «estúpida publicidad». Leí primero los mensajes de mi madre, al principio sólo eran textos cortos y sencillos en los que preguntaba en dónde estaba y después fueron adquiriendo un tono más amenazador, el último que me envió me erizó la piel:
"Emma, por favor vuelve."
«Tendré que disculparme de una forma más apropiada más tarde», suspiré, el corazón me dolía de tan sólo pensar en mi madre preocupada por mí y entonces me la imaginé en la sala la noche anterior, a oscuras esperando por mi llegada, imaginé la incertidumbre que debió haber sentido al no saber si volvería o no, o si me encontraba bien o si estaba... Sacudí mi cabeza sacando todos esos pensamientos fuera de mi mente. Seleccione el grupo de "desquiciados" y comencé a pasar rápido todos los mensajes sin prestarles mucha atención, al llegar al final del chat me di cuenta que no había nada importante en el, básicamente Sam estaba alterada porque se reveló que su artista favorito estaba comprometido y ya no podría chocarse con él en medio de la calle, él le tiraría el bolso por accidente, ambos se agacharían para recoger sus cosas mientras él se disculpa, elevarían la mirada al mismo tiempo, sus ojos conectarían con los del otro y entonces caerían completamente enamorados, completamente normal. Ninguno de ellos parecía haber notado mi ausencia durante toda la discusión, pero sinceramente no los culpo, no suelo hablar mucho con nadie en general. Cuando mi pie tocó el suelo de la primera planta sentí que algo chocó conmigo y casi caigo de espaldas, de no haber sido por la barandilla de la escalera - de la cual me sujeté como si mi vida dependiese de ello- me hubiese quedado tendida contra los escalones. Me reincorporé y lo primero que vi fue mi móvil en el suelo con la pantalla contra el piso, me agaché para tomarlo, vi una mano acercarse a el al mismo tiempo que yo y sentí un golpe en la frente «¿Qué demonios? », alcé la vista mientras me llevaba la mano a la cabeza.
-¿Axel? -fruncí el ceño, sus ojos miel conectaron con los míos y una pequeña sonrisa se formó en sus labios.
-Disculpame -a pesar de que claramente era una disculpa no se sentía como tal, como si no lo lamentase. Tomó mi móvil y me lo tendió, lo tomé y me reincorporé una vez más, el giró sobre sí mismo y tomó otro teléfono-. No venía atento -elevé una ceja al cielo y lo miré incrédula mientras él seguía sonriendo, entonces mi vista cayó sobre un pequeño resplandor morado que traspasaba la tela de su playera y observé como lentamente se fue apagando hasta desaparecer-. ¿Nos vamos? -mis ojos conectaron de nuevo con los suyos y estuve a punto de decir que podía irme sola, pero entonces recordé que este chico era una especie de guarura personal.
-Quiero ir a ver al señor Simons primero.
-Él está a donde iremos -fruncí el ceño; entonces no planeaba llevarme a casa. Lo medité un momento mientras intercambiábamos una larga mirada
-Vale -dije al fin mientras acariciaba con cuidado mi pobre frente.
Axel de nuevo me ayudó a montarme sobre lo que yo llamo la máquina infernal, el subió después de mí, me tendió el casco y me lo coloqué.
-¿Cuándo volviste? -curiosee.
-Nunca me fui -respondió mientras encendía el motor y fruncí el ceño sorprendida.
-¿Te quedaste esperando por mí todo el día?
-Ujumm -justo en el momento en el que separaba mis labios para preguntar algo más la voz de Taylor Momsen llegó a mis oídos junto con la letra de una de sus canciones; oh oh, heaven knows we belong way down below, sentí como mi móvil vibraba en el bolsillo delantero de mi pantalón, era Stacy, ella misma había seleccionado ese ringtone.
-¿Si? -contesté.
-Parece que ya recuperaste tu móvil -una sonrisa se abrió paso a través de mis labios; siempre tan observadora.
-Si, ya está con su madre de nuevo -bromé y casi podía jurar que Stacy tenía una pequeña sonrisa plasmada en el rostro al otro lado de la línea.
-Me alegro, hasta luego Emma.
-Hasta luego Stacy -retiré el móvil de mi oído una vez que la llamada finalizó y lo miré la pantalla, era absurda la forma en que sólo una pequeña llamada de alguno de mis amigos bastaba para hacerme sentir más ligera, más feliz. Elevé la vista y me encontré con los ojos miel de Axel escudriñándome a través del espejo retrovisor, fruncí el ceño una vez más y él encendió el motor, rompió nuestro contacto visual y llevó su mirada al frente.
-¿Lista? -era interesante la forma en la que él podía evadir mis preguntas incluso antes de que las formule desviando mi atención hacia otra cosa.
-Lista -rodeé su cintura con mis brazos y entonces esta máquina infernal comenzó a avanzar.Llegamos al pueblo al que el señor Simons me había traído antes, caminaba detrás de Axel mientras transpiraba y sentía unas cuantas miradas para nada amistosas de parte de las personas que ahí vivían, al parecer todos ya se habían enterado de mi gran metida de pata y no estaban muy contentos con eso. Cuando estuvimos frente aquella instalación muy parecida a un buker Axel introdujo un código que nos permitió entrar, seguimos caminando por un rato más hasta que nos encontramos en una enorme habitación llena de vitrinas con objetos, Axel se detuvo frente a mí y se giró para conectar su mirada con la mía.
-Hoy te enseñaremos algunas cosas -por el rabillo del ojo noté como el señor Simons, Elizabeth y Lamnywhaan accedían a la misma habitación a través de una puerta diferente, caminaron hasta una bonita mesa de madera oscura, tomaron asiento y me observaron-. Vamos -Axel me dirigió hasta ellos y con un gesto de la mano me pidió tomar asiento frente a los tres, pero él, en cambio, siguió andando hasta llegar y colocarse en la silla que quedaba libre a lado del señor Simons.
-Cada cosa que hay en esta sala fue creada para combatir a los Oscuros, todo está hecho a base de obsidiana ya que es el único material existente en el planeta que puede dañarlos -comenzó el profesor-. Se crearon todo tipo de armas con el paso del tiempo; arcos, lanzas, ballestas e incluso pistolas.
-Pero también se crearon objetos protectores, que nos ayudan a saber cuando hay un Oscuro cerca -Axel se llevó la mano al cuello, sacó el collar debajo de su camiseta y me lo enseñó, no brillaba más y su color era de un morado casi negro.
-O para potenciar nuestros poderes de hechiceros -Elizabeth me mostró los brazaletes de sus muñecas, del mismo tono del collar de Axel, luego seguí su mano derecha hasta su cuello, donde se encontraba aquel hermoso collar que siempre portaba con elegancia.
-Hoy te enseñare a usar algunas de nuestras armas -giré mi rostro y observé a Axel levantarse de su asiento.
-Y yo te explicaré cómo funcionan nuestras joyas -Elizabeth también se levantó de su asiento.
-Yo haré lo de siempre; enseñarte historia -el profesor Simons se levantó mientras mantenía una sonrisa en su rostro.
-Y yo te enseñaré sobre ti misma -la voz temblorosa de Lamnywhaan llegó a mis oídos, lo observé levantarse lentamente de su asiento, se giró y comenzó a caminar, instintivamente me levanté y fui detrás de él, por el rabillo del ojo logré notar como las otras tres personas en la habitación sonreían, especialmente note la bonita sonrisa de Axel, que hizo que mi corazón diese un vuelco.
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LOST (Borrador)
FantasySinopsis. Los Oscuros habían dominado este planeta desde hace muchos años, infundiendo miedo en los corazones de la gente, creando estragos en las calles... y robando almas de inocentes. Afortunadamente, han pasado bastantes años desde aquella época...