Capítulo 7. Libertad

1.1K 184 77
                                    

Había una especie de mini celebración en la sala del Hospital Psiquiátrico, los pacientes lucían muy contentos con la música, al igual que los enfermeros y los médicos.

Doyoung se había recuperado anímicamente de lo que le había ocurrido días atrás, sonreía, parecía estar muy entretenido y aplaudía al ritmo de la música que era una balada de piano alegre. YoonOh quien estaba recargado en el marco de la puerta, observaba lo que ocurria.

De repente Doyoung se movió de su lugar y decidió sacar a uno de los enfermeros para bailar con él.

Definitivamente el efecto del azabache no pasó desapercibido por este joven quien tenía una sonrisa de oreja a oreja. El chico era bien parecido, alto al parecer más que todos los presentes y cabello rubio.

Muchos de los pacientes también sacaron a bailar a los otros enfermeros y algunos doctores quienes no se negaron, sin embargo, YoonOh solo se movió unos pasos para observar más de cerca.

-¿Doyoungie ya me reemplazaste?- preguntó Taeyong quien se había parado al lado de ellos, como esperando que el menor abandonara a su compañero de baile.- Pensé que era tu favorito.

-Sigues siendo mi favorito Tae pero quiero bailar un poco con Lucas.- Habló tiernamente.

El mencionado sonrió mientras Taeyong se alejaba un poco disgustado, esta acción no paso por alto ante los ojos de YoonOh, que desde que entro a trabajar ha tenido entre ojos al peli rojo pues su comportamiento alrededor de Doyoung no es normal para un enfermero.

También observo a Lucas, no ha tenido mucho contacto con él, pero sabe que es el enfermero a cargo del menor cuando Taeyong tiene días libres.

Notó algo extraño, Lucas se había acercado al oído ajeno y al parecer le dijo algo que cambio la expresión del menor a una triste, luego se apartó y salió por la puerta.

Doyoung se dio cuenta que el Dr. Jung lo observaba, cambio su rostro a uno alegre nuevamente, se acercó y lo tomó de la mano sorprendiendo al mayor quien intento negarse, pero el menor lo obligó a seguirle sus pasos, algo torpe y con un poco de vergüenza tomo la cintura y la mano del menor y comenzaron a moverse por toda la sala.

Ambos tenían la mirada clavada en los ojos del otro, el azabache sonreía y YoonOh se sentía totalmente hechizado viendo su rostro.

-Me gustó bailar con Lucas, es alto y fuerte, siempre tan imponente, es así desde que...- Doyoung dejo de hablar repentinamente.

-¿Desde qué Doyoung?- Preguntó YoonOh curioso.

-Nada. Creo que me gusto bailar más con usted.- YoonOh no insistió en preguntarle, pues cuando Doyoung no quería seguir hablando simplemente desviaba la conversación.

-Doyoung yo bailo horrible.

-Para mi usted lo hace muy bien, es suave y delicado.- Sonrió.- Me acuerdo cuando bailaba con uno de mis hermanastros, siempre ponía esa música donde la gente se restriega con el otro y a mí eso me molestaba.

-¿Quieres hablar de tu hermanastro?

-¿Cuál de los dos?

-Tengo entendido que vivías solo con uno y al otro casi no lo veías.

-En realidad el otro iba de visita seguido, peleaba constantemente con el que vivía conmigo pero a mí me trataban bien.

-¿Qué paso con cada uno de ellos?

-Ya sabe el reporte, uno está muerto porque yo lo asesine y el otro está por ahí.

-¿Por qué motivo lo mataste?- El menor se puso tenso y no dijo nada por un minuto.

-¿Dr. Jung cuando me va a sacar al patio? Es grande, bonito, tiene muchos árboles pero a mí nunca me sacan, me aburro mucho acá adentro.

YoonOh lo miró un poco decepcionado, sacarle información a Doyoung era muy difícil, ahora entendía porque con él no se lograban tener muchos avances, pero algo es claro y es que guarda muchos secretos, más de lo que se pueda imaginar, no es solo el hecho de haber asesinado a su familia y sus aparentes motivos, hay cosas más ocultas, pero tenía que buscar una estrategia para que el muchacho hablara, tal vez que confiara más en él.

-¿Si quieres hoy mismo podemos salir?

-¿En serio?- Sonrió muy contento

-Sí, vamos ya.

Cuando cruzaron por la puerta el menor salió corriendo como un niño pequeño, se quito los zapatos para sentir el pasto y fue a oler las flores. Luego cerró los ojos y abrió los brazos para sentir el viento en su ser y la energía de la naturaleza.

El sol iluminaba su bello rostro y el parecía estar tranquilo respirando el aire puro. YoonOh estaba maravillado con la imagen que le regalaba ese ser tan hermoso, quien en ese momento parecía estar lleno de paz y alegría sincera.

Sus facciones delicadas, sus dulces labios, ese cabello color negro, parecía un ángel... un... ¿ángel?

Doyoung no es un ángel, está lejos de serlo.

Y de repente se puso rígido al darse cuenta de lo que estaba haciendo, estaba siendo víctima de sus propios pensamientos y la imagen falsa que Doyoung proyectaba.

Él no podía estar sintiendo lo que fuera que sintiera por el niño, él es su Doctor y Doyoung su paciente, él no es una perita en dulce y ha hecho muchas cosas malas.

-Doyoung es momento de entrar.- su voz fue dura.

El mencionado lo observó con un poco de confusión pero no protestó, camino lentamente hacia la puerta de regreso pero antes de entrar miró hacia atrás con nostalgia en su rostro, sus ojos se pusieron un poco rojos y suspiro fuertemente.

YoonOh lo notó y no pudo evitar sentirse mal, el camino de regreso a la habitación del menor fue silencioso.

-Dr. Jung gracias.- Habló con dulzura aunque un poco triste. El castaño estaba confundido.

-¿Por qué?

-Porque usted me regalo algo que yo pensé que jamás iba a volver a sentir, aunque fuera por corto tiempo.

-¿Qué?

-Libertad.

Comentarios

· Hace tiempos no actualizaba este fic, lo tenia súper abandonado e incluso me tocó volver a leer porque se me habían olvidado cosas y aunque tenía notas de lo que se iba a tratar este capítulo no las entendía. Pero esto sucedió porque me puse a escribir un nuevo fic y estaba tan concentrada en ese, que se me olvidaban las ideas para este, pero espero actualizar más seguido.

· Gracias por la paciencia, por leer, votar y comentar ♥

Acuchilla mi cordura (NCT) JaeDo DojaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora