Acuchilla mi cordura (NCT) JaeDo Dojae

Capítulo 21. Regresar lleno de confusión

Se quedó en su auto viendo hacia la nada, pensando en cómo asumir su regreso nuevamente al Hospital Psiquiátrico, su trabajo y estar cerca de Doyoung, ni siquiera estaba seguro de cómo proteger al menor frente a las amenazas que se supone que se encuentran a su alrededor, pero sobre todo proteger su propio corazón, porque si algo era cierto es que sentía algo por Doyoung ¿amor? Es lo más probable por no decir que está seguro de que si, comenzó a reír con locura por las ironías de la vida, venir a enamorarse en un lugar como este, pero ni siguiera de algún doctor o enfermero, sino precisamente de un paciente y no con un problema cualquiera, definitivamente el más loco de todos debía ser él mismo. Pero aún cuando amara a Doyoung y necesitara protegerlo, tendría que permanecer distante y asumir su papel, porque su amor era más que imposible, ni siquiera estaba seguro de que Doyoung lo amara de verdad, sabía que lo deseaba y tal vez lo viera como su única opción para recibir afecto, pero es diferente a un amor real.

Entró al Hospital y viyo a una persona que reconocía quien también se percató de su presencia.

-Dr.Jung- la persona parecía sorprendida al verlo.- Que bueno verlo por acá, pensamos que no regresaría – sonrió un poco nervioso.

-Eres Lucas ¿Verdad? ¿Por qué pensaste que no regresaría?

-Bueno ya sabe, se demoró mucho en volver y eso decían las malas lenguas.

YoonOh apenas lo miró con un gesto un tanto de desaprobación, pero no preguntó más, Lucas se despidió rápidamente con la excusa de que tenía trabajo que hacer. Realmente este era un enfermero del que poco se sabía, era muy sociable eso sí, sobre todo con los pacientes y lo que recuerda YoonOh es que cuando el turno de Taeyong terminaba, era él quien estaba al cuidado de Doyoung y algo particular de ellos, es que el azabache solía decirle cosas en secreto al oído del enfermero y este le respondía igual.

YoonOh se dirigió a la oficina del Dr. Ji, quien al verlo también parecía impresionado aunque trato de que se notara lo menos posible, lo saludó cordialmente y lo invitó a sentarse.

-Dr. Jung, que bueno verte de nuevo por acá, supongo que resolviste tu asunto personal.

-Algo así- hizo una mueca.- pero quería volver al trabajo, ya sabes que es mi pasión.

-Bienvenido entonces, espero que estés aquí por un largo tiempo esta vez - Sonrió complacido por tenerlo de vuelta. – Charlemos un poco.

Doyoung se encontraba en la sala de juegos, sin embargo, estaba recostado en un pequeño sofá abrazando sus rodillas con una cobija encima, pues en realidad las náuseas no habían cesado y le daba mucho frió la mayor parte del tiempo. En silencio, observaba como su amigo Jungwoo jugaba con un bebé de juguete lo que le hacía sentirse aun más mareado y de cierto modo un poco frustrado, de repente comenzó a escuchar el llanto del bebé dejándolo en shock pues le molestaba demasiado ese sonido, él mismo sabia que eso no podía ser real porque era de juguete, pero se sentía atemorizado y con un vació muy grande en su pecho, el llanto parecía hacerse más fuerte y como si se estuviera metiendo en sus oídos.

-¡YA TUVE SUFICIENTE, CALLALO!- gritó irritado, Jungwoo apenas abrió los ojos como respuesta a la acción de Doyoung, pero también con bastante molestia, pues él detestaba que la gente lo gritara.

Jungwoo se levantó violentamente dirigiéndose a Doyoung con ganas de estrangularlo, pero cuando se acercó al joven lo vió bastante abrumado, ni siquiera hacia contacto visual con él, Jungwoo podía no estar bien de la cabeza y a pesar de lucir tierno era bastante violento, pero cuando vió a Doyoung así, sintió que debía detenerse, se agachó y tomó su mano con suavidad.

-Doyoungie todo va a estar bien.- con su otra mano acarició el rostro ajeno, sin embargo, fue empujado por alguien.

-Ternurita ven a jugar conmigo- Ten llegó y le quitó la cobija, jalando su brazo bruscamente haciendo que se levantara al instante.