2: Siguiendo adelante

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Taehyung preguntó al resto de sus alumnos por el paradero de Jungkook. Aunque no sabía por qué estaba tan sorprendido de que no verlo en la clase, si el chico casi nunca venía de todos modos.

- El viene cuando quiere. - respondió uno de los estudiantes.

- ¿En las otras materias también es así?

- Sí - le respondió el joven. - Jungkook es raro. Nunca habla con nadie. Nunca se acerca a nadie...así que no tengo ni idea de por qué no viene a clases.

Esa información lo dejó pensando. Jamás hubiese imaginado a un chico seguro y lleno de confianza como parecía ser Jungkook como alguien antisocial o con problemas para relacionarse.

En fin, no iba a negar que se sentía aliviado por no tener que dar su discurso de disculpas delante de todos. Por lo menos no ese día. Pero Jungkook tampoco apareció la clase siguiente.

🐰

El pelinegro despertó en su cama bastante adolorido después de lo que había pasado el día anterior. Esa bestia no había tenido piedad con él después de haberlo encontrado con esa navaja. Y obviamente que también recibió su merecido por haber ido a la universidad.

Pero lo que más le dolía no era su cuerpo o los moretones que tenía. Era saber que su mamá también había salido herida por culpa de él.

Aún no terminaba de entender cómo es que ese tipo había aparecido en su casa nuevamente. Se había ido. Estaba tan seguro que se había ido. Lo había visto juntar sus cosas, hacer los bolsos, cargar todo en el auto e irse como hacía siempre. ¿Por qué había vuelto tan pronto? Eso no era para nada típico. Por lo general pasaban semanas antes de que volviera a aparecer por allí y pretendiera que nunca se había ido.

Lo odiaba tanto, odiaba todas y cada una de las partes de su ser. Tenía tanta furia acumulada que ya ni siquiera lloraba cuando estas cosas pasaban.

Se quedó en su cuarto y se puso a estudiar antes de que aquel ser despreciable lo interrumpiera. Sabía que lo haría. Aprovechaba cada momento que podía para ponerse al día con las cosas de la universidad. Por supuesto que lo hacía a escondidas de aquel sujeto...o ya sabía cuáles serían las consecuencias.

Otra vez no podría asistir a clases por un tiempo. Una lástima, pensó. Realmente tenía ganas de ver la cara desesperada de su profesor cuando lo contradecía.

Antes de darse cuenta ya estaba sonriendo recordando todo el asunto del día anterior. Al menos alguien le sacaba una sonrisa en un momento de mierda como ese, aunque sea su tonto profesor. No podía rendirse, tenía que continuar como pudiese.

🐰

Taehyung no se quedó de brazos cruzados. Al no ver rastros del menor durante el resto de esa semana, empezó a averiguar con otros profesores sobre aquel extraño chico. Nadie se acordaba mucho de él, y los docentes que sí, le habían dicho que era un joven muy inteligente, con excelentes calificaciones, pero que no solía ir mucho a las clases.

Averiguó que Jungkook tenía en realidad 22 años. Debía estar mucho más avanzado en la carrera, pero allí seguía cursando materias de tercer año, incluída la de él. Era normal que los alumnos se atrasaran en carreras tan difíciles como esa. Eran muy pocos los que lograban graduarse en el tiempo justo. Pero le parecía raro viniendo de Jungkook siendo un chico aparentemente muy inteligente y capaz. Había algo más detrás de todo eso, lo presentía pero no sabía por qué estaba tan curioso al respecto.

La materia que Taehyung enseñaba tenía clases los Martes, Miércoles y Viernes. La semana siguiente, los dos primeros días Jungkook tampoco apareció. No pretendió verlo tampoco el Viernes, pero allí estaba el pelinegro, sentado enfrente de todo, esperando que la clase comenzara.

Ángel - VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora