Ángel - Vkook

14: La calma antes de la tormenta

Yoongi estaba anonadado mirando a su compañero y amigo cuando éste le terminó de contar la historia más increíble que se pudiese haber imaginado.

- No puedo creer que hayas tenido una vida tan emocionante este último tiempo y no me hayas contado nada. - respondió finalmente. - Al final no eras tan aburrido. Vaya, vaya.

Taehyung le había contado todo a Yoongi de principio a fin, con el permiso de Jungkook por supuesto. Habían pasado dos semanas desde que estaban viviendo juntos en la casa del menor y las cosas no podían ir mejor.

- ¿Y qué pasó con el cara de caballo?

- Ya no le digas así! Y...ayer me mandó los papeles del divorcio. - respondió triste el castaño.

- Bueno, mejor. Tarde o temprano lo iban a tener que hacer ¿o no?

- Sí...

- ¿Y por qué te pusiste así, con esa cara de depresivo de mierda que solías tener antes?

- Es que...quisiera que las cosas hubiesen terminado mejor entre nosotros. No así...

- Te follaste al mocoso de tu alumno en su propia casa. ¿Qué esperabas, Taehyung?

- Ya lo sé. Pero siento que nos debemos una charla. Terminar de decir muchas cosas y...no sé, Hoseok no es una mala persona. No se merece terminar así.

- Ay no empieces a sentir lástima por él. Ya se le va a pasar y pronto se buscará a otro. Ya vas a ver. - dijo Yoongi quitándole importancia al asunto.

- Cuando te enamores alguna vez, te vas a dar cuenta de que los sentimientos son mucho más complicados que eso.

- Oh ya lo sé, créeme. Por eso es que no me enamoro. Prefiero follar sin compromiso.

- No tienes remedio, Min.

- Y hablando de eso...cuéntame. ¿Qué tal folla el mocoso? ¿Has estado desquitándote por todo este tiempo que estuviste sin sexo?

- Yoongi! - lo regañó el castaño.

- Vamos, es una pregunta normal entre amigos. Contesta.

- Bueno...tenemos mucha piel y mucha conexión. - contestó un poco avergonzado.

- Traducción: han estado follando como conejos. - rió el más grande. - Está bien te felicito. Al fin la taeconda tiene algo de diversión.

- Por Dios, ya deja de decir esas cosas. Estamos en la universidad. - dijo el castaño deseando que nadie los escuchara.

Estaban caminando por los pasillos, cuando de repente apareció el pelinegro para saludar a su...novio. Era tan raro para Jungkook aún asimilar esa palabra en su mente. Todavía no se acostumbraba.

- Hola hyung. - lo saludó sonriente. - Hola señor Min.

- Hola mocoso. - respondió Yoongi con una sonrisa pícara.

- Jungkook ¿no tendrías que estar en clases? - preguntó el castaño.

- No, ya me iba a casa. Salí más temprano. Te esperaría pero tengo que ir a estudiar para unos exámenes. ¿Está bien?

- Bueno. ¿Quieres dinero para el taxi?

- No, tengo pero gracias. ¿Nos vemos en casa? - le sonrió el pelinegro.

- Seguro, Kookie. - el mayor le acarició la cabeza desparramando su cabello y luego el joven desapareció entre la gente caminando.

- Dios. Me dieron diabetes. - comentó Yoongi. Taehyung solo rió ante ese comentario. - Pero me gusta, me gusta. Se ven...bien juntos, por no decir otra palabra más cursi. Te buscaste un mocosito bastante lindo, no te lo voy a negar. ¿No sabes si tiene algún amiguito así para mí?