Hoseok no volvió hasta casi la noche de aquel sábado. Había estado pensando mucho en su relación con Taehyung, sus peleas, discusiones pero por sobre todo en sus sentimientos hacia el castaño. Un día lejos de todo le había bastado para poner su corazón y mente en orden. Al menos lo suficiente como para empezar a buscar una solución a los problemas de su matrimonio. Había llegado a una decisión.
Taehyung se había pasado la mayor parte de ese día dando vueltas de aquí para allá, tratando de pensar cómo iba a decirle a su esposo la verdad. No iba a mentirle, eso era seguro. Incluso aunque quisiera no le saldría porque era muy malo para mentir y se le notaba en la cara cuando ocultaba algo. Y lo que pasó con Jungkook era por mucho difícil de ocultar.
El pelinegro intentó animarlo, diciéndole que todo iba a estar bien pero la realidad era que Jungkook no podía asegurar nada. Sabía que el mayor la estaba pasando mal con esa situación, pero también pensaba en la suya propia. ¿Sería Taehyung realmente capaz de terminar su matrimonio para estar con él? Por dentro sentía que él mismo no valía la pena. ¿Por qué el mayor iba a dejar a su esposo, a la persona que había elegido para pasar su vida, para estar con un mocoso lleno de problemas como él?
La noche que habían pasado juntos había sido hermosa, pero quién sabe, tal vez todo quedaría allí nada más, como un lindo recuerdo.
- Hyung...me voy a la casa de Jimin. - le informó ese día después de almorzar.
En realidad no quería irse, quería quedarse con el castaño, abrazarlo y llenarlo de besos. Pero no podía. Taehyung andaba muy alterado y sabía que necesitaba tiempo. Y él también. Ambos necesitaban un poquito de tiempo para procesar todo lo que se dijeron y sintieron la noche anterior.
Antes de que Hoseok llegara, Taehyung, desesperado decidió llamar a la otra única persona con la cual podría hablar al respecto. Podría hablar con la madre de Jungkook pero no quería molestarla con sus problemas cuando la mujer ya tenía demasiado. Además ¿cómo tocar el tema con ella sin decirle que se había acostado con su propio hijo? Seguramente la mujer lo mataría si se enteraba de eso.
- Yoongi! - exclamó el castaño - Al fin contestas el puto teléfono! Es la cuarta vez que te llamo.
- Sí, me di cuenta. - contestó con mal tono su compañero - Estaba durmiendo cuando un imbécil no dejaba de llamar y no me quedó otra que levantarme a atender. Debí suponer que el imbécil serías tú.
- Estas no son horas para dormir, idiota.
- Cualquier momento del día es bueno para dormir...y sobre todo si es sábado cuando no tengo que trabajar. Así que más vale que me hayas llamado para algo importante que realmente afecte mi vida.
- Pues no...no afecta tu vida pero sí la mía.
- Adiós, Kim.
- Espera! - le dijo antes de que colgara. - Yoongi, estoy en problemas. Necesito que me ayudes. - luego escuchó suspirar al mayor del otro lado del teléfono.
- A ver... ¿Qué estupidez hiciste ahora Taehyung?
- No sé si fue una estupidez, no estoy arrepentido...de hecho creo que fue una de las mejores cosas que me pasó en la vida...
- Kim, tienes 10 segundos para decirme qué pasa o te colgaré.
- Es que creo que cometí un error al no hablar con Hoseok antes...y ahora tengo que hablar que enfrentarlo y...
- Nueve, ocho...- lo interrumpió Yoongi.
- Bueno, ya! Estuve con Jungkook! - exclamó.
- ¿El mocoso?
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Ángel - Vkook
Fiksi PenggemarJeon Jungkook es un joven estudiante, con una vida difícil y complicada. Cuando conoce a Kim Taehyung, su profesor de la universidad, la relación entre ambos al principio se vuelve un poco tensa. Pero ninguno imaginaba lo importante que serían el un...