Entre El Amor Y El Odio .

Capitulo 3 : ¿¡Genial!?

Mi alarma había sonado a la hora indicada, así que luego de bañarme, me vestí con un vestido al estilo rockabilly a cuadros rosa y blancos, unos tacones beige y cabello suelto.

Luego de vestirme bajé para preparar mi desayuno.

Estaba en la cocina buscando frutas en el refri cuando mi celular sonó, tomé una taza con un mixto de frutas que encontré y la deje en el bar mientras tomaba mi celular.

— ¿Bueno? — dije abriendo el recipiente y presionando el teléfono entre mi hombro y mi oreja.

— Milo! Buenos días! —

— Debo decir que esto es algo milagroso o alguna de tus revisiones estrictas — reí apenas— ¿ Por qué me llamas a esta hora?

— Tonta larva — bufó al otro lado del teléfono — te mandé un correo con todos los detalles, recuerda que hoy es la junta de presentación, es muy importante —

— ¡Oye! Relájate , estoy consiente que es mi primer día de trabajo ¿ok? — metí un trozo de manzana en mi boca.

— Vístete decente entendiste — me regañó — cuidado vas con tu jodida ropa, esa que parece sacada mi armario, mujer, ya sabes a lo que me refiero... No me dejes mal.

— Yo sé como vestirme, ya estoy bastante grandecita — dije caminando hasta mi laptop, pero en ese momento el timbre sonó — Oye espérame un momento, alguién esta tocando — caminé hasta la puerta con el celular aún en la oreja.

— ¡Hola! hija mía. —casi me atraganto con solo ver ese ser tan aberrante frente a mí.

— Hablamos luego — indiqué colgando el teléfono - ¿Qué quieres Pandora? — sí, Pandora, "mi madre".

Sin que le dijera nada entro a la sala sin más.

— Se ve que ese chico te tiene bien, querida — dijo pasando uno de sus dedos por la mesita de la sala. Aioria vivía en un departamento, verdaderamente bonito, tenía vista a la playa, amplío, dos habitaciones, la suya y la mía, me atrevo a decir " mía " porque sencillamente así es, al igual que él tiene una en mi casa.

— Habla ¿Qué has venido a hacer? _ pregunté sería aún en la puerta .

— Bien, ya que quieres ser directa —volteó abriendo los ojostes — Nesecito que me des tus acciones — dijo con su cara más tranquila.

— ¿De qué cosa hablas ahora? —

— La familia está pasando por una situación crítica.. Tus acciones salvarían parte de los hoteles — parlo acercándose a mí y tocándome un mechón — Mi amor mir...

— Aprende a referirte — gruñi quitando su mano de mi cabello — no soy tu amor, para tí solamente soy Milo y con respecto a lo otro, sabes que no tengo nada de eso. —

— Ay!! vaya que sigues siendo la misma insoportable de siempre. — dijo con cara de pocos amigos — solo dame lo que te pido y te dejaré de molestar, sabes que tú padre aún te tiene en su testamento a pesar de todo.

— Hace unos días fue tu hijita y ahora tú. ¿Qué acaso solo les interesa el dinero? Sé perfectamente que papá sabe como manejar sus bienes, además para nadie es un secreto que la cadena está en sus mejores momentos... — dije con poca paciencia — No creas que soy tan ingenua . Si quieres decirme algo hazlo sin decir tonterías. Ahora no quiero que te acerques, ¿bien? No soy tu hija, no hay motivo de que estés jodiendome la vida.

— Milo ya que eres tan inteligente, entonces debes saber que no te pertenece nada, después de todo ¿no? — me sonrió con veneno — renunciaste a todo al fín y a cabo.