Esta soy yo, Milo Lincér , una mujer de 25 años, estatura promedio, simpática y de carácter dócil con quien sabe tratarme, aunque insolente, intratable y desordenada para muchos, como mi padre.
Soy la hija de, en aquel entonces el hijo heredero de un billonario de cadena hotelera ( el cual ahora es el dueño de un cúmulo de bienes) , Ecarlate Lincér , y la sirvienta de la familia .Al parecer se amaban increíblemente, lucharon por eso y se casaron, por consiguiente de esa unión nací yo.
Pero esto no va por ahí .....
[...]
La noche estaba en todo su esplendor y yo necesitaba hacer algo rápido, ¡carajo es sábado! Y sinceramente no pensaba quedarme en casa muriendome de aburrimiento.
— ¿Aioria estas listo? — grité desde la habitación.
Me encontraba en su departamento, éste vivía cerca de la playa, justamente donde se haría la fiesta, e ir a mi casa y volver sin mi auto sería un verdadero problema.–Hace media hora te estoy esperando Milo —dijo abriendo la puerta — ¡VAMOS!, que llegaremos tarde!!
– La noche es joven querido moco — espete mientras arreglaba mi cabello y caminaba con estilo...
- Moco tus nalgas —respondió al instante, haciéndome reír ampliamente.
Y sí, conmigo era simpático, risueño y extrovertido , mas también era exigente, malhumorado, gruñón y sobre todo salvaje.
[ Un rato más tarde]
- Este lugar, sí que es una locura Milo —dijo Aioria quien estaba en la barra pidiendo algunos tragos.
- Lo sé, Lo sé — dije casi gritando por el sonido del lugar, Aioria se me acercó, cruzamos nuestras manos y "Salud".
- ¿Así que esta es tu nueva adquisición...? — dijo un tipo frente a nosotros, guardando silencio como pensando en algo — ¿Cómo te llamas? Harina? Aida? .........
- Aioria idiota — corregí pesada al notar el rostro de culo de Aioria y la cara gustosa del tipo
Asintió cerrando los ojos —Ya lo sabía guapa— se dirigió a mí— ¿De dónde la sacaste?
- ¿Disculpa? — le dije —Yo no soy adquisición de nadie — lo miré sin más — y si así lo fuera ¿te importa? No lo creo "guapo". — vamos, lo de guapo lo decía en serio.
- Que no te importe quién es ella —aclaró con seriedad — creo que no eres su tipo — susurró burlón mientras el otro endurecía el rostro—pero para alimentar tu ego de chismosa de barrio es mi amiga, no, mi hermana — aclaró con sonrisa fingida — y te aconsejo que cuides lo que dices — amenazó antes de irse tras una rubia de piernas largas.
Aioria era un tipo alto y esbelto, de piel bronceada y ojos azules, una pequeña barba de colores blancos al igual que su cabello y un pequeño piercing al lado izquierdo de su labio inferior .
- ¿Te quedarás ahí toda la noche o qué? —le pregunté , y él me hizo una mueca divertida -
¡ Era el chico más guapo del salón! Aunque también el más majadero.
Era unos centímetros más alto que Aioria , cuerpo delgado y ligero, pero bien trabajado, había que aceptarlo. Piel blanquecina y cabellos verdes al igual que sus ojos, boca fina y seductora , pero sin quitarle protagonismo a sus labios.
A simple vista tenía una mirada dura e impenetrable , dejando de lado la pinta de presumido y bruto que tenía.
- Sería una lástima que te desperdiciaras con Aioria en realidad— se sentó a mi lado con una sonrisa de victoria que molestaba a cualquiera— ¿Bailas?
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Entre El Amor Y El Odio .
Fiksi Penggemar¿Qué hace una chica que jamás llora por los hombres, llorando por uno? ¿Qué hace un chico que jamás se ha enamorado, enamorándose ? Milo Lincer, una chica que no tenía otra intención que no fuese beber, disfrutar y bailar, para olvidarse de los p...