-Capitulo 5-

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28 de Junio de 2019

Ya había pasado una semana desde que los sentimientos y los recuerdos de Florencia se encontraban a flor de piel, al haber visto aquel libro, millones de imágenes, algunas nítidas y otras no tanto, invadían su mente, recuerdos que creía haber borrado por completo de su mente volvieron sin ser llamados y ella sabía muy bien por qué.

Sentada en el desayunador de su gran cocina, con una taza de café en una de sus manos y la otra ocupada por su celular, chequeaba los mails de su bandeja de entrada, generalmente lo hacía ya que le solían encargar distintos tipos de tortas y postres varios para diversos eventos. Justo ese día no había recibido ningún correo electrónico, interiormente sintió un gran alivio, a pesar de que era trabajo y siempre venía bien, el hecho de tener que hacer tantos postres la estresaba a veces y hacía que su cabeza le doliera.

Esa mañana se había despertado más tarde de lo normal ya que Ivo se había quedado a dormir en lo de su tía Carla, junto con su prima Clara, era la única que tenía la misma edad que él, por lo que además de primos, eran mejores amigos. Recordaba con nostalgia y alegría el día en el que su hermana se había acercado a ella y lentamente al oído le dijo que estaba esperando un bebé, ese que tanto buscó con Luis, su esposo. Al enterarse de aquella noticia, sus lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas, de la emoción, pero a pesar de eso, ella se había excusado de que era una causa hormonal por el embarazo, en ese momento, Flor ya llevaba cinco meses de gestación y todos los días, una emoción diferente inundaba su pequeño cuerpito.

A medida que recordaba a su hermana y a sus meses de embarazo, imágenes descolocadas aparecían en sus recuerdos, su primer beso con aquella chica, Jazmín. Fue su primer amor, se acordaba de su aroma, de su piel, sus ojos verdes e intensos que la miraban con un amor que nunca nadie lo había hecho. Nunca dejó de amarla, todos los días se acordaba de ella y de su voz, de vez en cuando deseaba verla, aunque sea de lejos, no sabía qué había sido de su vida hasta haber visto ese libro, con solo observar la tapa y el dibujo que llevaba en ella supo que se trataba de Jazmín. Podía reconocer sus ilustraciones, siempre sostuvo la misma gama de colores, el mismo trazo, su forma de dibujar los rostros de las personas era totalmente personificada y eso hacía que sea único.

De cierta forma, ella seguía guardando rencor, pero al mismo tiempo estaba contenta por ella, ya que el hecho de haberla dejado hizo que su mayor sueño se cumpliera. A su vez, Flor siempre imaginaba su vida si ella no se hubiese ido, podía fantasear con un departamento pequeño, lleno de cuadros con dibujos hechos por Jazmín, un sillón enorme de color rosa viejo lleno de almohadones floreados, podía imaginarse el olor a pan recién horneado, un balcón con una mesita y dos sillas que daban a una calle transitada de Recoleta, como ellas solían querer.

Hacía mucho tiempo que no se sentía de esta forma, es decir, hacía mucho tiempo que no poseía esa sensación, la cual ahora invadía su cuerpo, esa nostalgia, ese nudo en el pecho que nunca se había ido pero que a lo largo de los años creció a volúmenes inmensos. Desde que Jazmín se había ido para siempre, no había un día en el que no se preguntara qué hubiese pasado si nada de todo lo que habían vivido sucedía, qué pasaría si fuera a visitarla, ¿estará en pareja?, ¿habrá formado familia?, todas y miles de dudas diferentes se le presentaban incansablemente en su cabeza y se quedaban en ella, durante el resto del día, de la semana, del mes.

Ella intentaba auto convencerse de que su vida era hermosa, en verdad lo era, siempre había soñado con tener su propia pastelería, con tener un hijo como Ivo al cual amaba tanto, una casa hermosa llena de luz y alegría, todo en su vida era perfecto, sin embargo, ella no era del todo feliz, había algo que faltaba, y ese algo no era qué sino quién, y si, era ella, la pelirroja que desde el primer día que la vio, quitó su respiración, de quien se enamoró profundamente y sin dudas lo seguía estando.

Razljubit (Flozmin)Where stories live. Discover now