« Capítulo 3 »

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Entonces recordé todos estos veranos junto a mis amigas. Unos veranos perfectos que nadie podía cambiar, pero sí. Me los ha cambiado mis padres.

Luego tambien me acordé de Sergio. El chico que jugó con mi corazón y que me hizo muchisimo daño.

Entonces me cayeron unas cuantas lágrimas. No sabía que hacer. Estaba muy pillada por aquél chico y él solo me utilizó. Ya no sabía si confiar en los chicos.

- Hija, ¿estás bien? - preguntó mi madre preocupada.

- Eh, sí, sí. - dije desconcertada.

- ¿Por qué lloras? - no quise responder, asi que apoyé la cabeza en la ventana y miré el paisaje que había. Luego, después de estar un rato así, me dormí.

*Mi madre*

- ¿Crees que ella es feliz? - pregunté a mi marido, refiriendome a Elena.

- No lo sé. Está muy rara los últimos meses. - dijo cabizbajo.

- Cuando llegue a Mairena, seguro que se le olvida todo. Conocerá a Daniel y Jesús y se llevará genial con ellos.

- Eso espero. - dijo mi marido - No hicimos que viniera aquí aposta para hacerle mal, sino para que conozca a más gente y pase unas vacaciones diferentes.

Unas vacaciones diferentes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora