Go for a ride

5 0 0
                                    

Lo se probó varios atuendos más, pero Emma y Finn seguían negando sin estar convencidas de que alguno fuera el atuendo perfecto.
Se probó otro atuendo el cual era un short de lona con una blusa de cuello en V color palo rosa y zapatos blancos.

-se ve bien... -dijo Finn

-pero no es espectacular

-tienen razón -dijo viéndose al espejo -pero ya me probé todos mis atuendos que no son vestidos
-debe haber alguna otra cosa que te haya dicho -le dijo Emma

Lo sonrió al recordar algo que Tyler le mencionó

-tengo una idea

Rápidamente tomó una caja de su closet y entró al tocador. Finn y Emma se quedaron extrañadas, ambas levantaron los hombros preguntándose que llevaba Lo en esa caja.
Al poco tiempo vieron a Lo con zapatos blancos y el vestido blanco con flores, tirantes gruesos entrecruzados, de estilo falda pantalon que le llegaba justo arriba de la rodilla que había comprado el día que ella y Tyler recorrieron la ciudad. Ambas la vieron y sonrieron

-te ves hermosa  -le dijo Emma

-es perfecto, sólo hay un pequeño problema

-si

-descuiden, es falda pantalón

-me pare excelente ¿tu que opinas Emma?

-concuerdo, me parece perfecto

-y justo a tiempo ya casi es hora de que Ty venga por mi

Mientras tanto en la habitación de Nathan

-¿que les parece? -les preguntó Ty
-te ves bien -respondió Nathan

-sí -afirmó Charlie

Tyler lleva una camisa blanca de manga corta, un pantalón beige, zapatos blancos, un sombrero beige con una banda negra y un reloj color café

-vio su reloj -debo irme, los veo luego

-nos vemos -se despidió Reed

Tyler se dirigió a la cabaña de empleados para ir por Lo. Tocó la puerta de la habitación de las chicas y Finn le abrió

-Hola

-Hola, pasa

-gracias -entró a la habitación
-Hola Emma

-Hola, luces muy bien

-gracias

-Hola -saludó sonriente

-Hola -sonrió sorprendido -te ves hermosa

-gracias, tu también luces bien

-gracias, nos vamos

-sí, adiós chicas

-adiós -se despidió Finn con un ademán de mano

-diviertanse -le dijo Emma antes de que salieran de la habitación

***

-y bien ahora me dirás a donde vamos -dijo al cerrar la puerta de la cabaña

-no, aun no

-¡que! ¿por qué?

-no quiero arruinar la sorpresa y para eso debes ponerte esto
-se colocó detrás de ella para ponerle una venda en los ojos

-espera ¿que haces? No veo por donde voy

-rió -esa es la idea

-ja ja -rió sarcástica -me refiero a que pasa si me tropiezo y caigo

-tranquila, no dejaré que eso pase
-Ty ¿que haces? -dijo viendo a los lados aunque no sabia para que lo hacía si de igual manera no veía nada -Tyyy -dijo sorprendida y asustada al sentir que era levantada del suelo

Tyler la cargo en sus brazos y aunque Lo no podía ver sentía la mirada de él sobre ella

-sabes en este momento quisiera verte a los ojos

-pero no puedo quitarte la venda de los ojos o te dejaría caer

-entonces déjame quitármela

-adelante

Lo se quitó la venda de los ojos y vio a Ty sonriendole

-sonrió -tienes hermosos ojos

-gracias, los tuyos tampoco están nada mal

-rió un poco -gracias

-nos vamos

-sí -se puso la venda de nuevo y Tyler soltó una pequeña risa

***

-llegamos -bajó a Lo con cuidado

-¿en donde estamos?

-ya lo verás

-entonces puedo quitarme la venda

-espera -le quitó la venda

-sonrió asombrada -no lo puedo creer

Un par de caballos, un cimarrón de color negro con toques blancos en la nariz y el borde de las batas y una yegua color beige con crin blanca, los estaban esperando atados en un árbol

-ella es Esperanza -dijo presentandole a la yegua

-es hermosa -dijo acariciandola mientras que el cimarrón se acercó

-soltó una pequeña risa -y el es Strider

-sonrió y acarició a Strider
-ahora entiendo a que te referías con la pista que me diste -dijo acentuando la pista

-y también te di la pista de que era mejor si no traias vestido
-dijo acariciando a la yegua

-caminó hacia el cimarrón -lo bueno es que pensé en todo -se tomó de la silla de montar, se impulso colocando su pie en los estribos y subió al caballo -¿nos vamos? -sonrió

-le sonrió de vuelta y subió a la yegua -¿una carrera?

-por supuesto -el cabello comenzó a correr

-oye -corrió tras ella

Ambos corrieron por los verdes pastos hasta llegar a la playa secreta donde había un tronco seco sobre la arena el cual Lo salto sin problema y seguido de esto detuvo al caballo para que descansara

-eso fue increíble -dijo mientras la yegua se detenía al lado del cimarrón -sabía que montabas pero no que eras experta en saltos ecuestres

-es porque no lo soy -hizo que el caballo comenzara a caminar

-es una broma -caminó tras ella
-saltaste ese tronco sin el equipo y lo hiciste perfecto

-solto una pequeña risa -supongo que si

-por supuesto que sí -sonrió

-sonrió -gracias

-de nada

-de nada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La Surfista Y El Hotel De Los EngañosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora