Un robo

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Lo se sentó debajo de un árbol mientras que Tyler colocaba su camisa en una de las ramas para que se secara y se quedó solamente con su camiseta blanca con mangas. Esperanza y Strider estaban pastando a unos metros de ellos.

-te has dado cuenta de que cuando salimos con los caballos siempre terminamos mojados -le dijo a Tyler mientras él se sentaba a su lado

-sí, no te molesta ¿cierto?

-no, no. Es lo que hace divertido

Lo asintió.

-no tienes frío ¿cierto? -le preguntó Tyler

-no, pero me da curiosidad saber que harías si lo tuviera. No creo que puedas darme tu chaqueta

-rió levemente -bueno si tuviera una chaqueta supongo que estaría mojada al igual que mi camisa, pero podría hacer una fogata

-sonrió -descuida, estoy bien

Tyler le sonrió de vuelta.

-amm Lo -la llamó mientras sacaba una pequeña caja color crema de su bolsillo

-¿sí?

-yo... yo quiero preguntarte si tú, es decir, te gustaría -negó con la cabeza
-¿quisieras ser mi novia?

Lo le dedicó una sonrisa y asintió

-sí

-sonrió -sé que llevamos tiempo saliendo, pero no te lo había preguntado formalmente -le mostró la pequeña caja -es para ti

-gracias -tomó la caja -no tenías que darme nada

-lo sé, pero quería hacerlo

-sonrió -¿qué es?

-abrelo -sonrió -y lo sabrás

Lo sonrió y abrió la pequeña caja, vio una pulsera hecha de tela de color azul marino con un dije de la silueta de una ola de oro.

-la sacó de la caja para contemplarla -es hermosa, en serio

-sonrió -me alegra que te guste

-sonrió -conoces muy bien mi estilo

-te dije que confiaras en mi

Ninguno de los dos podía borrar la sonrisa de su rostro.

-¿me ayudas a ponermela?

-por supuesto

Lo le dio la pulsera a Tyler y él se la puso en su mano derecha.

-gracias -le dio un beso en la mejilla a Tyler

-de nada -sonrió -¿no merezco algo más que un beso en la mejilla?

-rió levemente -claro que sí

Lo se acercó más a él y unieron sus labios en un beso.

-¿eso te pareció mejor? -le dijo con una sonrisa mientras aún estaban a centímetros de distancia

-perfecto -le dijo y la beso de nuevo

Ambos se separaron y se recostaron en el árbol disfrutando del momento. Tyler rodeo a Lo con su brazo derecho acercandola más a él y Lo se recostó sobre el hombro de Tyler.

***

Mientras tanto Emma y Nathan se encontraban en el lugar de su primera cita. Después de dos citas ese lugar se había convertido como en su lugar secreto, donde iban para estar juntos y disfrutar de su compañía, donde podían sentarse a charlar por horas al lado del lago que parecía de cristal, donde podían recostarse en silencio disfrutando del dulce aroma de las flores.

Nathan y Emma estaban sentados al borde del lago.

-cuéntame un poco más de ti -le dijo Nathan

-¿cómo qué? ¿qué quieres saber?

-no lo sé, dime que quieres ser como profesional

-creí que lo leíste es nuestros currilum

-pues sí, pero quiero saber la historia de cómo fue que decidiste ser escritora

-bueno todo comenzó por un error prácticamente, comencé a escribir sobre una serie de televisión al terminar ese libro hice una secuela y así seguí escribiendo hasta que descubrí que me encantaba hacerlo

-increíble

-¿y qué me dices de ti?

-bueno ya sabes que no quiero dirigir el hotel, pero tampoco he pensando en una carrera

Y así ellos siguieron conversando disfrutando de su compañía, viendo su reflejo en el lago cristalino mientras las flores aromatizaban todo el lugar.

-oye ¿quieres ir a dar un paseo?
-le preguntó Nathan

-sí, porque no

Nathan se puso de pie y ayudó a Emma a pararse extendiendole una mano.

-gracias -le sonrió

-de nada

Caminaron por el lugar hasta llegar a un árbol donde habían dos bicicletas.

-¿sabes andar en bicicleta, verdad? -le preguntó Nathan

-por supuesto, crecí con dos hermanos mayores ¿y tú sabes andar en bicicleta?

-sí, a mi se me ocurrió la idea ¿cierto?

-sí ¿pero cómo es que estaban las dos bicicletas aquí?

-bueno conozco muy bien a mi padre, sabía que seguramente nos daría un día libre así que anticipandome a los hechos tenía preparado un día contigo

-sonrió -eres asombroso

-lo sé -rió

Emma también rió ante la respuesta de Nathan y le dio un leve empujón con el brazo.

-mejor vamos a dar un paseo ¿quieres?

-sonrió -de acuerdo, vamos

Subieron a las bicicletas y Nathan se adelantó.

-oye ¿a dónde vas? La salida está del otro lado

-pero esa salida da solamente a la playa, hay otra en la que saldremos a un sendero

-bien yo te sigo

Cómo lo dijo Nathan salieron a un sendero en el bosque. Juntos recorrieron el sendero disfrutando del hermoso paraje.

***

El día estaba llegando a su fin y como era su costumbre todos se reunieron en la playa secreta para surfear y compartir un momento todos juntos.

Después de surfear todos fueron a la cabaña de empleados para descansar y Nathan después de despedirse se retiró al hotel.

Esa noche mientras todos estaban descansando una misteriosa silueta entró a una de las tiendas de recuerdos del hotel. Después de meterse a la tienda la alarma al forzar la entrada se activo y el ladrón huyó rápidamente. 

La Surfista Y El Hotel De Los EngañosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora