Una solución

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Había pasado un día desde que despidieron a Reed y los chicos trataban de encontrar una solución, mientras intentaban que nadie sospechara que Reed se encontraba en el hotel.

Alguien tocó a la puerta de la habitación de Nathan.

-¿quién es? -preguntó Nathan mientras enrollaba el sleeping bag

-soy Bummer

Ambos se voltearon a ver sorprendidos al escuchar quien era.

-rápido debemos arreglar esto
-dijo susurrando mientras guardaba el sleeping -Bummer no puede saber qué estar aquí
-comenzó a mover el sofá y Reed guardo su sleeping

Ambos colocaron el sofá en su lugar.

-¿puedo pasar?

-¡escondete! -dijo en un susurro para Bummer no lo escuchara

Reed camino un poco y se giró de vuelta hacia Nathan.

-¿en dónde? -le preguntó en susurro

-donde sea ¡pero ya! -levantó un poco la voz

-sshhh -movió sus manos diciéndole que bajará la voz

-¿Nathaniel?

-sí, sí. Ya voy, un momento
-respondió -escondete, ¡rápido!

Reed fue a esconderse y Nathan abrió la puerta.

-Hola ¿cómo estas?

-bien gracias, venía a decirte que tu padre quiere que discutan sobre los preparativos para el concurso de surf femenino

-a muy bien gracias, iré en seguida

Salió de la habitación cerrando la puerta tras él.

-esto tiene que ser una broma
-dijo Reed debajo de la cama
-solo espero que el polvo no arruine mi cabello -salió de debajo de la cama y se quitó el polvo de encima -bien y ahora que puedo hacer, me aburriré si me quedo aquí, pero no puedo dejar que nadie me vea

Entonces se le ocurrió una idea.

-puedo salir, lo único que tengo que hacer es evitar ser visto y quedarme en un lugar en donde nadie me vea

Reed asomó la cabeza por la puerta de la habitación para ver si el lugar estaba despejado y ya que nadie estaba por los alrededores salió de la habitación y se dirigió al elevador, pero justo antes de subir vio a Bummer acercarse por el pasillo así que rápidamente se escondió en el borde de la intersección que conecta un pasillo con otro. Bummer no lo vió, pero Reed fue capaz de subir al ascensor ya que Bummer subió. Decidió bajar por las escaleras de emergencia y al estar en el primer piso asomó la cabeza por la puerta de emergencia para ver que nadie estuviera alrededor y ya que no había nadie salió del hotel sigilosamente por la parte de atrás.

-debo ir a un lugar donde nadie me vea -se quedó pensando -y creo que se me ocurre el lugar perfecto

Reed se dirigió a la playa secreta, ya que nadie además de los chicos sabía de ella y para no ser visto decidió tomar un atajo por el bosque del hotel a la playa secreta.

Mientras tanto en el hotel Nathan estaba en la oficina de su padre discutiendo los preparativos para el concunso de surf femenino.

-debemos comenzar con la decoración y volantes para promocionar el concurso pero por desgracia nos falta personal

-creo que conozco al personal perfecto -sonrió pensando en los chicos

-¿sí? ¿cuántos son?

-ocho

-¿incluyendote?

-sí, espera... ¿qué? ¿cómo es que...?

-sonrió -sé que en los primeros que piensas es en tus amigos

-rió un poco -sí, tienes razón

-pero lamentablemente no puedo escogerlos -Nathan lo vio decepcionado y confundido
-hasta que los conozca -sonrió y Nathan lo hizo también

-los conocerás hoy mismo

-siempre que tengan tiempo, no tiene que ser hoy mismo

-bromeas, he querido presentartelos desde que los conocí, estoy ansioso de que se conozcan

-rió -de acuerdo, entonces nos reuniremos donde tú digas

-genial, ¿que tal en lobby?

-me parece excelente

-asintió -entonces nos vemos ahí a las seis

-ahí estaré

***

-oye Reed, encontré una solución para ti -habló Nathan entrando a su habitación -Reed -se extraño al no recibir contestación y comenzó a buscarlo por la habitación -¿Reed? -dijo entrando al dormitorio -Reed ¿estas aquí? -tocando la puerta del baño y al no recibir contestación la abrió -sólo espero que Bummer no lo haya visto

Vio que algo se asomaba en el balcón de la habitación y confundido fue a ver que era.
Cuando se asomó por el balcón y vio hacia abajo vio a Reed subiendo por una soga.

-¡Reed! -gritó

-Hola -vio hacia arriba para ver a Nathan

-¿qué haces? ¡estas loco!

-salí un rato, pero olvidé que no tengo llave. Oye me agrada charlas contigo, pero ¿crees que puedas dejar las preguntas para después y ayudarme a subir?

-sí, vamos, antes de que alguien te vea -tomó la soga y comenzó a subir a Reed

-creo que es demasiado tarde
-le dijo cuando vio a una señora asomarse al balcón de al lado

-¡qué! -exclamó confundido

-olvídalo, no es nada -dirigió la mirada hacia la señora -esto nunca pasó ¿de acuerdo? -ella asintió confundida y un poco asustada -descuide, todo esta bien, no tiene nada de que preocuparse

-aja -dijo la señora

-excelente, nos vemos -se despidió y siguió subiendo
-gracias -dijo subiendo al balcón ayudado por Nathan

-de nada, pero ya sabes que no puedes volver a salir si no tienes llave

-sí, no te preocupes, aprendí la lección

-bien, vamos el turno de los chicos casi termina -se dirigió a la puerta -y tengo una buena noticia para todos

-siguió a Nathan
-¿incluyéndome?

-por supuesto -abrió la puerta y ambos salieron de la habitación

Se dirigieron a la cabaña de empleados sigilosamente para que nadie viera a Reed.

La Surfista Y El Hotel De Los EngañosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora