Un rayo de esperanza

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-es todo -habló Lance

Todos se encontraban afuera de la cabaña sentados reflexionando sobre lo que escucharon en las noticias.

-todo acabó -dijo Finn

-y es nuestra culpa -añadió Lo

-perdimos a Nathan -habló Emma

-y probablemente el hotel también está perdido -completó Kelly

-bueno aún podemos hacer algo
-interrumpió Reed

-¿qué podemos hacer? -preguntó Johnny

-no hay nada que hacer -respondió Kelly

-bueno podemos al menos disculparnos con Nathan

-Reed tiene razón -habló Emma -quizá no quiera volver a hablarnos

-pero podemos hacer que sepa que lo sentimos -añadió Tyler

Todos asintieron.

-es cierto -habló Finn

-podemos hablar con él -dijo Lo

-pedirle perdón -siguió Lance

-y decirle porque lo hicimos -completó Johnny

-que sin importar qué -habló Tyler

-lo apoyaremos hasta el final -terminó Emma

-bien ¿qué estamos esperando? Vamos a buscarlo -dijo Kelly

Todos se pusieron de pie con los ánimos renovados, dispuestos a poner en marcha el último rayo de esperanza.

***

Nathan decidió ir con los chicos para hablar con ellos.
Se dirigió al ascensor y vio que estaba lleno.

-baja, señor -le preguntó el operador

-no, gracias

El ascensorista asintió y oprimió el botón para cerrar las puertas. En lugar de esperar otro ascensor Nathan decidió bajar por las escaleras.
El ascensor llegó al lobby y los chicos subieron, justo cuando las puertas del ascensor se cerraron, Nathan llegó al lobby y se dirigió a la cabaña de empleados, mientras que los demás subieron a la oficina de Nathan.

Al tener la misma idea al mismo tiempo ninguno de ellos se encontraron. Nathan entró a la cabaña, pero no había nadie así que se dirigió a la playa secreta.

Los demás llegaron a la oficina de Nathan y llamaron a su puerta, no hubo respuesta.

-iré a ver si Richard está aquí -les dijo Tyler

Tyler llamó a la puerta de la oficina de Richard y el desde el otro lado le dijo que pasara, llamó a los demás y entraron a la oficina.

-Hola chicos

-Hola -saludaron todos

-¿qué hacen aquí?

En la voz de Richard podía percibirse un tono de enojo, tenía razón de estarlo. Los chicos en los que confío habían cometido un error que podía acabar con todo el hotel y dejar sin empleo a miles de personas, incluyendolos.

-buscamos a Nathan -respondió Tyler

-¿está aquí? -le preguntó Emma

-no, no, acaba de salir

-¿sabe a dónde fue? -le preguntó Finn

-no, de hecho últimamente no dice a dónde va

-de igual forma gracias -le dijo Emma

La Surfista Y El Hotel De Los EngañosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora