Capítulo 11

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El estreno del álbum estaba cada vez más y más cerca. 1° de Agosto era el día en que lo estrenarían. En las últimas semanas habían afinado los últimos detalles, asegurándose de que no le faltara nada y haciendo pequeños retoques, hasta que finalmente estuvo listo.

Habían sido liberados del estrés que suponía preparar su disco en cuanto se aseguraron de que al fin lo habían terminado. Así que ahora se preparaban para el siguiente punto en la lista del maknae: La barbacoa con sus familias, mánagers, amigos y, básicamente, todo mundo. Este era uno de los puntos que el menor más había estado esperando, estar con su familia y amigos, siendo ellos mismos sin la presión de ser idols. Solo ellos y sus seres queridos.

Estuvieron consiguiendo carne toda la semana; habían gastado más dinero de lo que nunca antes habían gastado para comprar diferentes tipos de carne y distintas cosas necesarias para la barbacoa. Compraron de todo: una hornilla desechable, un castillo inflable, y solo era el comienzo. No habían hecho algo sencillo, no, se la jugaron el todo por el todo. Era probable que fuera la última barbacoa del maknae con ellos, los seis hyungs no podían permitir que fuera una ocasión ordinaria. Incluso sus mánagers habían invertido dinero en todo eso; sus mánagers llevaban años adorando a Kookie, también querían a los demás, pero era Jungkook a quien habían visto crecer desde sus tiernos 13 años (12 para Namjoon) hasta ese hermoso jovencito de 18 años.

Seventeen, EXO, Got7 y las tres unidades de NCT habían prometido ir; sin mencionar SHINee, Zion T y BigBang. Habían enviado las invitaciones unas cuantas semanas atrás y, unas cuantas horas después de recibirlas, la mayoría de las bandas respondieron que asistirían. La familia de Jungkook se había mantenido cerca en los últimos días, y también asisitirían las familias de los demás chicos.
Su casa iba a estar repleta, pero Bang Si-hyuk les había ofrecido ocupar su jardín trasero para la barbacoa. Nunca antes habían estado en su casa, mucho menos en su jardín.

Por mucho que el maknae había querido ayudar a planificar la barbacoa, había estado durmiendo mucho más de lo que le hubiera gustado; algunas veces era porque, físicamente, él ya no podía mantenerse despierto, y otras cuantas sus hyungs lo obligaban a dormir porque se veía fatigado. Su apetito también había empeorado, en ocasiones se le dificultaba pasarse la comida. Y aunque estaban a mediados de verano, se congelaba la mayor parte del tiempo, principalmente sus piernas, pies, brazos y manos.

Para sus hyungs era obvio que pronto acabaría, al fin sería libre. El maknae cada día empeoraba, les partía el corazón verlo luchar. Actualmente estaban todos en el dormitorio, todos excepto Jungkook, que había salido en un raro paseo por sí solo. Casi le había rogado a sus hyungs que lo dejaran ir por su cuenta, solo por esta vez.

Jungkook había dejado que solo uno de sus mánagers lo acompañara, después de que sus hyungs se lo rogaran por casi una hora. Querían que alguien estuviera con él, solo en caso de que algo malo pudiera ocurrir. Los hyungs de Jungkook estaban ansiosos y desesperados siempre que el maknae no se encontraba con ellos; el menor había llegado a su hogar después de visitar a sus padres, solo para encontrarse con que sus seis mayores estaban llorando porque había llegado a casa 20 minutos después de lo que había prometido. Era una carga masiva para los siete, tanto física como emocional.

Ya se habían acostumbrado a dormir en la sala, por lo general con un montón de cobijas con las que creaban un fuerte; era un signo de consuelo para los siete, les permitía hablar de sus miedos y se sentían cómodos al saber que su maknae estaba con ellos, que seguía respirando y continuaba luchando.

La gente nunca te dice qué esperar cuando una de las personas más importantes de tu vida está cerca de sus últimos días. Es como un entumecimiento, intentado ignorar el hormigueo que recorre tu cuerpo cada vez que los ves dormir, rogando, esperando que despierten al día siguiente. No sabes cuándo o dónde va a suceder, de ahí la ansiedad que sentían cada vez que Jungkook estaba lejos de ellos por un corto periodo de tiempo. Intentaban no hablar sobre ello, absteniéndose de decir algo que resultara inofortuno, así el maknae podría disfrutar sus últimos días de vida.

Young Forever: Youth Is Over [BTSxJK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora