La distancia entre ellos se fue acortando lentamente. Shiro no dejaba de mirar el cuerpo de Keith , analizando cada centímetro de su piel. Se quedó mirando aquel sugerente pendiente plateado que brillaba en el pezón del chico. Dio un paso hacia él para poder verlo mejor.
Cuando estuvo cerca, Keith se puso el pelo tras su oreja algo sonrojado por aquella mirada tan exhaustiva. La cercanía de ese hombre le hizo que se le acelerase el corazón. Era tan alto... y esos pectorales firmes.
-Keith...-susurró como si quisiera pedir algo. Pero no hizo falta. Keith se acercó a él dejando caer la camiseta que le había dado a un lado. Tocó con su mano el pecho de Shiro manteniendo su mirada en la de él y se puso de puntillas.
Llamaron a la puerta. Keith se agachó rápidamente y cogió la camiseta para cubrirse. Un doctor entró casi al segundo y los saludo para comenzar a hablar con Shiro.
-Yo... ya me voy.-dijo el pelinegro antes de salir por la puerta. No. ¿Cómo podía ser tan desdichado? Tenía que asumirlo, era gafe en estas cosas. Caminó rápido para salir de aquel hospital. No quería ver a Shiro, ni a Matt, ni a Lance. A nadie.
-¡Mierda!-gritó ya fuera dando una patada a una lata en la acera. Estaba demasiado enfadado. ¿No podía tener un momento de tranquilidad? ¡Lance no paraba de tener sexo a todas horas! ¿Acaso no podía él tener cinco minutos con un hombre como Shiro? Esos brazos y esa espalda tan fornida... era tan guapo, maduro, sexy...
Se sonrojó sólo de pensar en cómo se vería con él encima. Su enorme cuerpo lo cubriría totalmente y sus manos se apoderarían de su ser. Se mordió el labio.
Tuvo que colocarse la entrepierna para que no se viese su actual situación y que lo mirasen como a un pervertido.
Al llegar a la residencia, Hunk lo abordó en el pasillo.
-¡Keith!
-Oh, hola.- suspiró. Aalguien agradable.- ¿Ocurre algo? ¿Necesitas que cubra tu turno?
Aquel chico trabajaba también en el servicio de cafetería de la residencia, como cocinero. Keith sin duda apoyaba su magnífica mano en la cocina, sus platos eran espléndidos.
-No, nada de eso.-sonrió.- ¿Te encuentras bien? Tienes mala cara...
-Ah, sí.-fingió una sonrisa.- Sólo estoy cansado. Un día duro.-suspiró.
-Quería pedirte un favor. Un buen amigo mío es pintor, y necesita un modelo para un trabajo. Tu encajarías en el perfil y es por si... podrías ir mañana a verlo para que pruebe sus pinturas en tu piel.
-Espera, ¿pintarme el cuerpo?
-Si... tendrás que estar desnudo, pero ya sabes, es por amor al arte.-se encojió de hombros.- Es algo de anatomía, me ha explicado. El chico es muy majo, de verdad.
-No se... no tengo buenas experiencias con los de artes.-dijo pensando en Lance.- Suelen ser arrogantes, fiesteros e idiotas.
-Este no es así.-sonrió.- Venga... a cambio te doy bonos para cafés y bollería.
-Uhmm...-lo miró tentado.- ¿Cuántos?
-Cinco.
-Que sean diez.-se cruzó de brazos sonriente.
-Hecho.-le tendió la mano.- Mañana a las 6 en el aula C de la segunda planta del edificio de artes. -sonrió.
Keith subió al cuarto y se alegró de ver que Lance no había llegado. Aprovechó para ducharse con tranquilidad y quitarse cualquier pelo del cuerpo que pudiese quedar. Si lo iban a ver desnudo tenía que ir bien.
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BLESSED [Klance]
FanfictionLa adolescencia no es una parte de la vida fácil, y menos lo es aun dejar tu casa para ir a la universidad... a veces. Lance deja atrás a sus padres para vivir su sueño de ser un artista, aunque deberá renunciar a muchas comodidades de su rica fami...