BLESSED [Klance]

¡TÚ!

-¡Tú!-dijo Lance levantandose del retrete. - Eres... eres real. -dijo señalándolo y subiéndose con rapidez los pantalones.

-¡Lo que si que es real es tu estupidez! -Keith le lanzó la esponja repleta de jabón que fue directa hacia la cara de Lance, aunque pudo esquivarla agachándose.

-¿¡Qué demonios haces!? -dijo viendo como explotaba en agua y jabón contra el espejo. - Y... ¡ESTÁS DESNUDO!-se tapó la cara horrorizado.

-¡ME ESTOY DUCHANDO! -le tiró un bote de champú. Esta vez le dio en el costado. Se quejó por el golpe con un pequeño grito. Pero eso no hizo que Keith tuviera compasión y agarrara su acondicionador de pelo para lanzarlo también. - ¿Sería más normal si me duchara vestido, no? -salió y se puso una toalla alrededor de la cintura.

-Pensé... pensé que lo había soñado...-se tapo la cara.- Espera... -lo miró- ¿Qué haces en mi baño?

-¿"Tú" baño?

-¿No nos acostaríamos luego no?- dijo con miedo.

-¡Claro que no! ¿Por qué me acostaría con alguien tan asqueroso como tú?-buscó su ropa. - Este es mi baño... -pensó lo que eso significaba.- No puede ser... -cerró los ojos .- No me digas que somos...

-...compañeros de cuarto.-dijo llevándose las manos a la cabeza de nuevo.- ¿POR QUÉ A MÍ?

-¿A TI? ¡Soy yo el que va a tener que aguantar a un idiota homófobo con trastorno de narcisismo y visión reducida! -lo apuntó con el dedo.

-Pues bien que te lanzaste a mi entrepierna como un desesperado. -al pensarlo le recorrió un escalofrío.- Asqueroso.

-¡Pensé que ligabas conmigo!

-¡Jamás ligaría contigo! -Lance se llevó las manos a la cabeza.

-¡Lo hiciste! Estabas muy contento con mi culo si mal no recuerdo. Ah, y no parecías molesto cuando te corrías EN MI BOCA.

-¡Ah, no! ¡NO! Eso... eso no pasó. ¡No vuelvas a decir eso!

- Claro que pasó. La verdad duele.-se cruzó de brazos. - Admítelo. Jamás te lo habían hecho tan bien.

-¡Tú sueñas! ¡Fue.... fue horrible! Te aprovechaste de mi estado y...

-¿Yo? ¿¡YO!? Tú eras el que iba por ahí buscando a alguien a quien llevarse a la cama. -cogió el rollo de papel higiénico y se lo lanzó a la cabeza.- ¡Desaparece de aquí!

-¡ES MI BAÑO! ¡No me iré! -se cruzó de brazos frente a la puerta ejerciendo su posición.

-Pues muy bien.-dijo quitándose la toalla y cogiendo los calzoncillos que tenía preparados en el radiador.

-¡AAAH! -se dio la vuelta para no verle.- ¿Pero qué haces?

-¿VESTIRME?

-Joder.- Lance salió del baño cerrando la puerta de un golpe.

Aquello no podía estar pasando. Al despertar habría jurado que todo había sido un mal sueño. Que ese chico fuera su compañero de cuarto era lo peor que podía pasarle. A lo mejor había 100 residentes allí, de todos esos... ¿tenía que ser él?

Seguía avergonzándose por el acto de la noche anterior. No se lo iba a reconocer , pero en el fondo sabía que lo había disfrutado más que nunca. No le daría la razón, jamás. En su familia siempre le habían dicho que era algo inaceptable. Su padre era médico militar, con ideas conservadoras y unos ideales que no podían moldearse.

Mal. Todo iba mal.

El chico de pelo negro salió del baño frotándose el cabello con la toalla. Miró a Lance fulminándolo con la mirada y cruzó el cuarto para llegar a su cama y dejar caer la toalla sobre ella. Después se reclinó sobre el escritorio que había pegado a la pared, a los pies de su cama y buscó en su portatil algo.