Capítulo 4: la primera destrucción.

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Pasaron miles de años en la tierra, y aquel querubín dispuesto ha obtener el poder logro hacer que ángeles y serafines buscaran el placer y la lujuria, y pusieron sus ojos en las hermosas mujeres de la tierra, tomando cuerpo humano se unieron en coito con ellas, y dieron paso a una nueva raza, unos seres perversos de gran tamaño y fuerza descomunal, dio paso a los que fueron llamados nefilim, estos eran hijos de ángeles y mujeres de la tierra las cuales morían durante el parto, o al tiempo de su dieta, eran pocas las que podían sobre vivir a un embarazo de un ángel.
Pero el creador a pesar de todo amaba su creación y no quería que todo lo que amaba terminara allí.

Satanás y Dios hablaban en la sala del trono, mientras yo me encontraba con su hijo en el balcón de la misma observando lo que se vivía en la tierra, y podíamos oír lo que se hablaba dentro.

-Por que quieres imponerte a cada instante, yo te lo he dado todo, y tú no haces si no ponerte en contra mía.
-Sabes bien padre que yo busco lo mejor para mis hermanos, darles una vida mas libre y llena de diversión.
-pero a cambio de que, de su posible destrucción lo que has creado no es algo bueno, muchas almas (personas) han muerto a tu causa, no soportan parir un nefilim y las que lo hacen aún así mueren al poco tiempo.
-no es culpa mía que no resistan el parto, los hijos de los ángeles serán los herederos de la tierra hombres y mujeres nefilim gobernaran, y los humanos servirán a ellos y a mí como su dios.
-te equivocas satanás, tú solo llenas de mentira al mundo y a tus propios hermanos.

Mi hermano dejo el recinto de nuestro padre y se dirigió a la tierra, allí continúaría con sus propósitos de gobernar y ser un dios sobre el mundo.

El arcángel que se encontraba conmigo en ese instante, me dejó para hablar con nuestro padre sobre lo que le atormentava.

-¡Hola padre!, ¿puedo seguir?
-si hijo mío, yo siempre estaré para ti mi primogénito.
-gracias padre, ¿pero que te atormenta?.
-Mira hijo como se ha corrompido todo lo que amo, y aunque se que tengo que hacer algo para remediarlo, solo encuentro una solución,
-Padre pero no todo es maldad en tu creación, no por unas ovejas que se desviaron se debe sacrificar todo el rebaño.
-Lo se hijo, y he encontrado bondad en el corazón de un hombre y en el pondré toda mi esperanza.
-Hablas de Noé, el hombre que ama tu creación y tu bondad,
-si hijo pondré mi fe y la esperanza en él...

Fue allí donde se tomó como salvador a un hombre su esposa y sus tres hijos y las esposas de sus hijos, ocho almas, estas se encargarían de construir el arca de la salvación.

Yo tomé rumbo a la tierra, quería hablar con mis hermanos, quería persuadir los de lo que hacían he intentar salvarlos de ser destruidos, pero sólo encontré furia y maldad, si no es por mi hermano hubiera tenido que pelear y destruir a mis otros hermanos.

-largo de aquí Yelra, tu no eres bienvenido en nuestro reino, ve a servirle a tu padre y tu creador.
-Él mismo que te creo a ti, y todos nuestros hermanos, Natanael.
-quieres que te destruya aquí mismo Yelra, hijo del amor, (grito azacel)
-saben que el único rival digno de pelear contra mí y hacerme daño es al que llaman su dios, ni todos ustedes juntos son más que  él, pero él, no es más Que mi creador y mi Dios.

Todos con furia se fueron contra mí, extendieron sus alas y se vistieron de armadura, sacaron sus espadas envueltas en llama, pero el querubín oscuro se puso frente a mí y los detuvo.

-Hermano, vete y no caiga tu espada sobre ellos, están ebrios y no conocen tu poder.
-te pido que dejes esta locura, vuelve a la luz de la cual fuiste creado, tu que eres llamado Lucero del alba, portador de luz, ¡regresa conmigo hermano!
-no me pidas dejar mi propósito, para esto fui creado.

Entonces extendí mis alas y volví al cielo dejando los allí.

-son idiotas o qué, Yelra los hubiera destruido a todos sin moverse de lugar, solo yo, padre y miguel estamos sobre él, ni sobrios hubieran dado batalla.
-crees que no lo sabemos, solo queríamos probar suerte. Comento mael

Mientras todo esto sucedía Dios hablaba con su ciervo en la tierra.

- Noé, te habla a ti tu Dios y creador
-¿mi señor eres tú? en ¿verdad eres tu mi Dios?,
-¡Si! y te he elegido a ti entre las personas del mundo, para cumplir con un propósito.
-¿pero por qué a mí? ¿no existe otra persona a quien darle esa tarea?
-Solo tú eres digno y harás lo que te voy a pedir, tendrás que construir un arca con las medidas que te daré, y allí pondrás una pareja por cada especie, y tú y tu familia subirán en ella, por qué yo tu Dios lavaré el pecado del mundo con un gran diluvio.
-mi señor, soy tu ciervo y haré lo que tú pides.

Allí se llevó a cabo la primera destrucción de la maldad en la tierra, y se dio paso a un nuevo comienzo con el gran diluvio ocho almas fueron salvadas.

-como pudo destruir todo lo que yo he creado, sólo arraso mi reino con un diluvio, eligió al hijo de enoc para reiniciar la descendencia de su creación, pero ya verás padre que yo reinare sobre esa tierra.

-Hermano, llegaste muy lejos con tus planes, tú te salvaste pero condenaste a nuestros hermanos al tártaro, ya olvida tu ambición.

-Que no es eso Yelra, es un propósito que se me ha dado, una misión que se me encomendó desde mi creación.

Otra vez esas palabras retumbaron en mi cabeza, un propósito que se le dio, pero por quien...

El serafín ángel olvidado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora