Capítulo 21 el cuerpo final.

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Pasaron treinta años desde la última vez que lo vi,
-este cuerpo llega a su final, no puedo seguir en este cuerpo tendré que abandonarlo.
Deje ese cuerpo y me dirigí a mi nuevo destino, un niño nacería en un país donde viviría en paz y armonía, era el año 1988 durante la era común, mes de diciembre, horas antes de la celebración adoptada por la falsa religión.
Por primera vez sentí una gran conexión, no sabía por qué, pero sabía que sería el cuerpo perfecto, y el último ya que lo que quedaba solo era poco tiempo, y una gran tribulación comenzaría, y quería ser parte de ella, solo tenía que esperar, dentro de mí sabía que cuando llegara ese momento yo sería el que tenía que dar el inicio a esa batalla.
Tal vez ese era mi destino por decirlo así, el propósito por el cual había sido creado, por eso era llamado el serafín guardián, y las palabras de satanás sobre el propósito de Dios vagaba en mi mente.

Volé por encima de las nubes hasta una pequeña región, allí estaba, una mujer embarazada a poco tiempo de dar a luz, la sensación de igualdad se hizo más fuerte, y el niño se sintió en el vientre de su madre como nunca.

-ya bebé, aguanta un poco más, que tu padre aun no está, estas feliz y quieres salir,
-¿ya llegue mujer que sucede?
(pregunto el esposo)
-es este muchacho que ya quiere salir, y que bueno que estés aquí para que me ayudes.
-claro amor te ayudo, solo deja acomodo esto y empezamos con el parto.

Yo observaba esperando el momento, quería saber si estaba en lo correcto si ese niño a punto de nacer sería mi verdadero complemento, estaba ansioso, los minutos pasaban y los dolores aumentaban, quería verlo quería sentir esa sensación de igualdad, nunca había sentido tanta compatibilidad con nadie, este ser que estaba por nacer era especial, y yo lo sabía sería una clave esencial en lo que estaba por venir.

El serafín ángel olvidado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora