Capítulo 6: la promesa.

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En la tierra habían transcurrido muchos siglos más, y el corazón del querubín se volvía mas oscuro aun, yo me encontraba en los jardines de palacio cuando oí llegar al querubín quejándose ante mí.

-No soporto ver como él sigue perdonando a esa escoria de humanos, (dijo el querubín en un tono enojado)
-¡sabes que él es amor y perdón, que guarda la esperanza en sus siervos fieles!, ¡ y siempre vera luz en plena oscuridad!
-pero no será por mucho tiempo Yelra, yo me encargaré de demostrar que no abra esperanza en alguien que sólo le sirve por lo que le da.
-limpia tu corazón y deja que tus ojos vean la luz, no cometas un error,
le aconseje esa tarde donde todo empezó, pero se tomó la libertad de hablarle a Dios, y salió rumbo a la sala del trono donde se encontraba Dios.

-Me dirijo a usted mi Dios, no creo que encuentres esperanza en donde te sirven a cambio de riquezas  (hablo con voz sarcástica)
-por que bienes a mí para decir que debo destruir lo que amo, (contesto Dios con vos calmada)
-No he sugerido tal cosa mi señor,
-es eso lo que has dado a entender con tus palabras.
-solo digo que si extiende la mano y causas herida en quien dice servirte por amor y fe, este te ha de maldecir.
-quieres que tiente contra job solo para demostrar lo que dices, si crees que tal cosa será así, muéstrame que tienes razón.
-me pides que te demuestre que el hombre a quien le das tanto por su amor a ti, te puede maldecir a causa de la desgracia.
-te estoy dando la oportunidad de demostrarme que el hombre no merece vivir, puedes quitarle todo, pero no tientes contra su alma (vida).

Satanás salió del salón y con una sonrisa en sus labios partió a la tierra con propósitos de maldad.

Entonces este querubín llevo a cabo su plan, tomo todo lo que tenía job, el hombre que amaba a Dios, le destruyo sin prejuicio alguno, le quitó sus hijos, sus criados, sus rebaños, todo lo que poseía, y lo postró en cama con una enfermedad que lo llevo casi a la muerte, sin saber que era satanás el causante de sus males recibió cada cosa pensando que Dios tenía un propósito y debería respetarlo, satanás se sentía frustrado, hasta su esposa le pidió maldecir a su Dios y morir, Pero él le dijo:
-“Como habla una de las mujeres insensatas, tú también hablas. ¿Aceptaremos solamente lo que es bueno de parte del Dios [verdadero], y no aceptaremos también lo que es malo?”. En todo esto Job no pecó con sus labios. no maldijo a Dios, y fue recompensado, y aquel querubín no pudo demostrar lo contrario a Dios, y su ira creció.

-¿hermano, por qué insiste en mostrar que el hombre no merece ser gobernado por Dios, y condenarlo al pecado contra él?
Me repetía sin encontrar respuesta alguna a diario, amaba a mi hermano después de todo fuimos creados por el mismo hijo de Dios.

En un lugar apartado de encontraba él maldiciendo y golpeando al aire como si fuera culpable de su desgracia.
-maldito humano, ese producto de la descendencia de los primeros, como pudo hacerme quedar como basura ante ese Dios, yo seré el único dios y destruiré todo lo que lo venere, mi nombre llenará la boca del mundo clamando por mi grandeza.

El serafín ángel olvidado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora