ARKAB

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Todo a mí alrededor comenzaba a derrumbarse, un fuerte terremoto sacudió las costas de Tokio. Busque desesperadamente a Noodle en el hospital.

-idiota, levántate, tenemos que continuar

El peso de su enlodada bota cayó sobre mi abdomen, me sacudía una y otra vez. El sol deslumbrante quemaba mi pupila, su figura borrosa fue lo primero que vi al despertar.

-tenías un sueño húmedo conmigo- su tono pícaro me insinuaba algo. Deslizo su bota hasta mi entrepierna haciéndome notar mi erección.

-maldita sea- aleje su pierna bruscamente mirándola retadoramente, soltó una sonrisa sínica después de retirar su pierna.

-deberías reprimir tus "deseos sexuales" te ves patético. Y ya levántate vamos tarde

-no hay tiempo, eso ya no existe- ella señalo el cielo

-existe ese- refiriéndose a la luz solar. Teníamos que avanzar todo lo posible antes del anochecer.

Me levante con suma pesadez yendo directo al rio, bajando una pequeña colina verdosa. Traía conmigo una botella y un pañuelo. Me incline de canclillas al estar cerca del agua con la botella en mano.

-eres idiota, esa agua está contaminada-grito Noodle al verme agachado. Me levante regresando a su lado.

-quiero lavarme la cara-ella de su mochila saco un paquete de toallitas húmedas. Sin haberme percatado del momento en que ella las consiguió. Tome un par frotándolas sobre mi sucio rostro. Noodle imito mi acto.

-toma- me entrego un par de barras energéticas y una barra de chocolate-no es gran cosa, es lo que encontré, cualquier alimento que se encuentre al aire libre podría ser perjudicial, incluso si este se llegara a ver sano, ni el agua es confiable, es posible...- se detuvo al mirar un pájaro pasar- que estemos expuestos a radiación y esto afecte a nuestra salud, no tengo fechas exactas del momento en que esta cuidad fue atacada.

-entiendo- trague un poco de saliva al momento de abrir una de las barras- recuerdo- di un mordisco- que cuando llegue a Japón se escuchaba un rumor sobre que el país ya no sería habitable en unos años, la rivalidad que se tenía con corea del norte ponía a todos en peligro. No supe más, me perdí en el bosque.

- mi padre estaba desarrollando armas nucleares en una isla cercana a la capital, era un proyecto secreto, yo fui mandada a una isla al sur, donde fui entrenada, no vi a mi padre durante años, las demás murieron durante el entrenamiento.

-¿fue difícil?-me senté a un lado de ella, quien también tenía una barra en su mano.

- demasiado-dio un suspiro- cuando era niña mi más grande anhelo era casarme con un artista, su nombre era Koichi Namanaka, muy guapo a decir verdad, cantaba un estilo de música que denominaron j-pop, me encantaba demasiado. Mi madre aun vivía, yo la adoraba y ella estaba de acuerdo a que yo fuera guitarrista. Mi padre aún no estaba metido en esos proyectos, él era maestro de la universidad de Osaka. -dio un gran mordisco a su barra acabándosela, por un momento guardo silencio mientras seguía comiendo- luego mi madre murió, mi padre acepto ese proyecto y a mí me mandaron a ese lugar. Ya no puedo tener una familia

-claro que puedes-dije animado

-tu no entiendes

"claro que lo entiendo"

-soy estéril

-pero podrías adoptar-me miró fijamente sin expresión alguna

-no hare eso, sé que soy joven y eso no importa, me dedique a mi país y por ello debo buscar a mi padre, él es importante para el desarrollo de Japón. No deberías seguirme, pero parece que buscas la muerte-su mirada fría, me congelo. 

Every planet we reach is dead (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora