ZANIAH

89 8 5
                                    



Camine de regreso, no había señal de vida. Era bastante extraño. El balasto era escaso, unas cuantas plantas comenzaban a emanar del suelo, las vías gastadas, un poco oxidadas. A mis alrededores se encontraba un paisaje totalmente habitado por casas desoladas, miles de papeles amarillos las adornaban. Tome uno entre mis manos.

"危険"

Lo arrugue con fuerza.

-maldito imbécil tendré que ponerle localizador

-no es necesario, solo ayúdame- allí estaba él tirado a un lado mío entre las vías y el rio.

Su sonrisa boba más que causarme ternura me causaba fastidio.

-¿porque no avistaste?

-tenía que hacer...mis necesidades-rio- eres una chica, no puedo hacerlas frente a ti.

-aun me pregunto cómo es que sigues vivo

Un sonido capto mi atención, provenía del alambrado del otro lado del rio. Coloque mi arma en posición. El idiota solo se cubrió la cabeza con ambas manos. Gruñe. Dentro de los árboles frondosos salió una especie de conejo.

-¡un Belier!- grito y en seguida señalo.

-es un conejo-dije aliviada

-claro - y otra vez esa sonrisa

Un silencio apagado y luego un estrepitoso ruido entre las hojas. Volví a poner mi arma en posición. Una pierna larga colgaba de una de las ramas, poco a poco descendía un hombre de mediana edad.

-¿Noodle?-dijo al verme

-doctor Terrada-baje mi arma, Stuart se mostró asustado.- ¿que hace aquí?- dije un poco más aliviada pero sin bajar totalmente la guardia.

-¿porque no estarlo?

- es peligroso- se acercó quedando justo detrás del alambrado

-lo es más para ti, anda vamos, debemos regresar al laboratorio.

-debo ir a casa

-tu padre no está allí, él está en...-guardo silencio bajando la mirada-bueno lo importante es que está bien

-¿dónde se encuentra?

-no puedo decírtelo por más interés que muestres-su voz fue dura y recta justo como cuando nos entrenaba. Mire hacia donde se encontraba Stuart, tenía miedo, lo sé, no dejaba de temblar y mordisquearse las uñas. Su cabello azul vibrante de iluminaba más con el sol, era difícil enfocarse en él por mucho tiempo. El doctor aun me veía desafiante, pero tras esa mirada sabía que se encontraba ahogado un grito de auxilio, tenía miedo, justo como nosotros lo teníamos. Nos necesitaba, portarse como mi superior era una manera de pedirlo.

-tengo que verlo-dije firme, alce un poco mi cabeza corrigiendo mi postura.

-lo he dicho, esa es información que no te puedo proporcionar por más que lo supliques

-por favor- Stuart interrumpió con su voz aguada-lo necesitamos-¿necesitarlo? ¿Porque diría eso? , yo necesito a mi padre, no es nada para él.

-tendrán que ir conmigo

-¿p-porque?-su voz tartamuda siguió. Enmudecí, seguí con la mirada al doctor quien trepaba aquel muro de metal. Subió la pequeña colina ignorando por completo a mi acompañante.

Se acercó entonces a mí, su mirada era una de horror-nos están buscando, nosotros causamos esto, tu padre y yo- dijo como en un susurro

Every planet we reach is dead (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora