Every planet we reach is dead (pausada)

ALBALI

(Noodle)

-¡eres un idiota!

-Jajajaja, si pudieras ver tu cara de tonta te reirías conmigo, ¿no es así hojalata? -codeo a cy

-maldita rata, así que decidiste salir de tu agujero- es rata verde me había pegado un susto al verlo apuñalar a Stuart, ese hombre es muy frágil y ese imbécil le hace daño

-¿qué encontraste perra wasabi?- su maldita sonrisa me comenzaba a dar asco

-la misma mierda que te involucra siempre- no podía tratarlo con respeto, no existía tal cosa entre nosotros. No necesito de su maldita protección para vivir, solo necesitaba esos planos y los demás documentos que mi padre le confió, como es que pudo confiar en esta rata.

-es mejor que dejes ese asunto tal cual esta.

-tienes que decirme la verdad de todo esto- mi semblante era firme, no cambiaría de opinión y quería respuestas. Al mismo tiempo en que peleábamos, Stuart se hacía tirado sobre la arena y en unos cuantos papeles, dopado por el imbécil verdoso.

-ya te lo dije, tu padre exploto la planta nuclear y acabo con la plaga wasabi.

-fue mucho más que eso- lo sabía, sabía que era más que solo eso, algo me estaba ocultando

-no te enrolles con algo así- se encogió los hombros- el fin está cerca- dio media vuelta tomando el camino de regreso al edificio. Yo solo pude dar un gran suspiro y después rascar mi cabeza del estrés. Nada tenía sentido.

Por la tarde luego de que stu despertara lleve a su habitación algo de comida. Durante el trayecto a su habitación note algo extraño, las paredes estaban ligeramente pintadas de verde, interrumpiendo por completo la armonía, el blanco perfecto. Aunque me encargaba de la limpieza de la primera planta del edificio a veces era demasiado para mi sola. Cy ayudaba con las tres plantas más, pero ella nunca tocaba nada de la zona en donde Stuart y yo dormíamos. Regresaría más tarde a revisar.

-hola

-hola-el sonrió al verme. Él se encontraba reposando sobre la cama, se le veía un poco cansado. Le regrese el gesto. Di ligeros pasos caminando en línea recta hacia él, evitaba por completo todo el sonido que pudieran emitir mis zapatos. Me gustaba la tranquilidad que se presenciaba en ese momento.

Le acerque la bandeja de comida con sumo cuidado.

-jugo de naranja- parecía sorprendido al verlo, estaba escaseando los alimentos, ya no contábamos con conservas, ni enlatados. Pocos árboles frutales y una pequeña huerta donde nos proveíamos de alimentos.

-corte algunas naranjas

-gracias- su rostro reflejaba una total felicidad. A veces me preguntaba cómo era posible que con tan solo cosas sencillas, simples, él era muy feliz. Me senté enfrente de él mirando como comía

-noodz, toma- acerco un trozo de manzana a mi boca, yo negué alejándome un poco de él, de inmediato su cara cambio, el gesto lo desanimo.

-cómelo, es para ti, yo ya he comido-por supuesto que no comí lo mismo que él, la cantidad que yo ingerí era menor a esta. Murdoc no dejaba de comerse nuestra comida, por fortuna ese Cyborg no come. Los escasos recursos también se veían reflejados en mi ropa. En los mismos días en los que rescatamos a Stuart del bombardeo en Hong Kong, cambie de habitación para estar un poco más cerca de él, no era porque me llegara a sentir atraída a él si no, porque debía protegerlo. Mi ropa comenzaba a romperse y no me quedaba más que solo ropa de verano.

-pero noodz, tu también debes comer

-ya he comido, no te preocupes por mí- me levante de mi asiento caminando tranquilamente hacia la ventana. Si, estas habitaciones contaban con ventanas. Mis dedos tocaron la cremona de la ventana, las persianas estaban recorridas. En frente de la habitación de Stuart se encontraba el naranjo, al abrir la ventana el olor al cítrico inundaba la habitación. Al entre abrir la ventana note algo extraño que se movía en un arbusto situado a unos metros.

-¿qué sucede?- pregunto curioso

-nada que no pueda manejar- tome mi arma, apunte y dispare. La cosa extraña salió corriendo del arbusto-¡mierda!- se trataba de unos de los primeros atacantes, en un estado "zombie". Cerré la ventana con cuidado.- ¿puedes levantarte?- él asintió. Nuevos disparos se escucharon.-joder, tendrás que venir a mi habitación, es más segura.

-¿que está pasando?- le tendí las muletas-rápido-dije casi en un susurro. Guarde mi arma y lo lleve a mi habitación. Recorrimos los pasillos lo más rápido que pudimos. En ese momento me percate de la procedencia de aquellas manchas verdosas- entraron al edificio

-¿quiénes?- se mostraba demasiado asustado, su única pierna temblaba del miedo.

-los zombies

-p-pero aquí no hay

-te equivocas-llegamos prontamente a mi habitación, corrí a accionar el sistema de seguridad, en el acto tire accidentalmente a Stuart sobre el tatami y yo caí sobre él.