Última carta

732 98 72
                                    


Como todos los lunes de su vida, Seungcheol llegó a clase somnoliento. Tanto que casi se olvida de recoger la carta de la taquilla.

Sumándose al hecho de que era lunes, se había pasado todo el fin de semana rememorando lo que había hecho con Jisoo e imaginando cómo podría haber sido la continuación.

Iba a sentarse en su sitio, pero observó que su silla estaba ocupada por los pies de Jisoo, quien estaba sentado en el regazo de Mingyu y estaban los dos viendo un video (por lo visto muy gracioso) juntos.

Celoso de encontrarlos juntos cuando su cabeza estaba repleta de fantasías de él mismo con Jisoo, se sentó en la mesa de un compañero que aún no había llegado, a apenas metro y medio de distancia y los observó en silencio, molesto.

Habían pasado varios minutos cuando Jisoo por casualidad se giró y vio de reojo a Seungcheol.
Al instante se sonrojó y eso provocó que Seungcheol también se pusiera rojo.

Amos apartaron la mirada. Jisoo volvió a ver el video, aunque con menos ánimos y el mayor se tapó los ojos con la mano, tratando de ocultar su vergüenza.

Para tratar de distraerse sacó la carta y la abrió. ¿Cuántas cartas iban ya? Más de un par de semanas, eso seguro. Tal vez ya llegaban a veinte.

Te odio.

Ah, casi podía visualizar a alguien escribiendo la carta molesta, apretando tanto el bolígrafo que si tocaba el papel por detrás se notaba el relieve.

La carta había sido escrita con tanta rabia que esa vez la letra no estaba tan bien hecha.

Solo viéndola podía deducir que estaba hecha con más odio de lo normal... O tal vez era él quien realmente prestaba atención a la carta por primera vez.

Realmente no entiendo cómo puedes ser tan estúpido. Parece que nada de lo que he escrito ha servido. Tu estupidez sigue al mismo nivel de siempre; inigualable.

Por alguna razón Seungcheol no pudo hacer más que reír a carcajadas.

Mingyu y Jisoo se giraron a mirarle. El primero sorprendido, casi asustado de lo que parecía un arranque de locura y el segundo molesto de que incluso cuando les dejaba solos Seungcheol estuviera molestándole.

-No te creas mucho... -susurró tan flojo que ni Mingyu pudo entender lo que decía.

Seungcheol se limpió las lágrimas que le habían salido de reír tanto y guardó la carta justo cuando el profesor entraba y todos se apresuraban a sentarse en su sitio.

Él sin embargo se levantó con calma y se sentó en el lugar que Jisoo ahora había dejado libre al sentarse correctamente.

-¿Qué mierda ha sido eso? -susurró Jisoo tratando de contener su enfado.

-Nada, nada. -le susurró de vuelta- solo que he alcanzado la paz interior por un momento y me ha hecho gracia.

-Ahá... ¿Estás mejor ahora? De la cabeza, digo.

Seungcheol observó a Mingyu sentado lejos, en las filas delanteras y sonrió- Si, mucho mejor.

El profesor les miró molesto, pidiendo silencio con la mirada y Jisoo le respondió con una sonrisa.

En cuanto se giró a apuntar cosas en la pizarra, Seungcheol acercó su cara a él y susurró:

-¿Ahora te has tirado al profe también?

Jisoo, que ya estaba molesto, quería contestarle de mala manera, pero decidió tomárselo con humor y darle un golpe bajo a Seungcheol para que se callara.

Una carta por cada cosa que odio de ti [CheolSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora