Una carta por cada cosa que odio de ti [CheolSoo]

Decimoctava carta - después de clases

Mini maratón 3/3

Aprovechando que era viernes, al salir de clases Jisoo abrió la taquilla de Seungcheol y cogió todos los libros que el mayor iba a necesitar para recuperar las clases perdidas y por supuesto, también las dos cartas que se habían quedado en la taquilla esos días.

Se guardó todo en la mochila y se encaminó a casa de Seungcheol.

El camino no era largo, pero la mochila pesaba más de lo normal y llegó agotado.

Picó al timbre de la casa y se dejó caer contra la pared de al lado de la puerta.

–¿Sí?

–Cheol, soy Jisoo, abre.

–Voy.

Unos segundos después la puerta se abrió y apareció Seungcheol en pijama y despeinado. Tenía unas ojeras horribles y los labios mas rojos de lo normal.

–¿Puedo pasar?

–Sí. –se apartó para dejarle pasar y se ofreció a coger la mochila, pero en cuanto Jisoo se la dio se arrepintió– ¿Qué llevas aquí? ¿Piedras?

–Tus libros.

Seungcheol resopló. No tenía ganas de hacer deberes enfermo.

–Podrías haberte ahorrado venir, no los quiero.

–Seguro~ –se acurrucó en el pecho de Seungcheol e hizo morritos.

–B-basta... Está mi madre en casa.

Jisoo soltó una carcajada– Es decir, que si no estuviera estaría bien.

Sonrojado, Seungcheol se dio la vuelta y comenzó a subir a su habitación.

–Mamá, Jisoo ha venido a traerme los deberes, no nos molestes. –de fondo se escuchó un "Bien." y Jisoo le siguió hasta su habitación.

–¿Un oso de peluche? Eso no me lo esperaba.

Seungcheol dejó la mochila y abrazó fuerte al peluche. Se sentó en la cama indignado– Es solo para cuando estoy malito.

–Ok, ok... Te he traído tus cartitas de amor, ¿las quieres?

Después de poner los ojos en blando Seungcheol asintió– Creo que soy masoquista. –tomó las cartas que Jisoo le daba– ¿En este orden?

–Sip.

"Te odio.
Cobarde.
¿Tiras la piedra y escondes la mano? Patético."

Seungcheol levantó una ceja– Interesante.

"Te odio.
¿Vas a esconderte en casa para siempre?Debería darte vergüenza comportarte así como un niño pequeño.Estúpido."

–¿No es él el cobarde que no me planta cara? ¿Y el infantil que llama estúpido a otro sin dar argumentos decentes?

Jisoo se encogió de hombros– Lo sorprendente es que te lo sigas tomando en serio.

El pelirosa gateó por la cama y se sentó en el regazo de su amigo– No quieres hacer nada~

–Está mi madre.

–Ha dicho que no iba a subir y no vamos a hacer mucho ruido~

Comenzó a mover sus caderas como podía contra el paquete de Seungcheol.

Éste gruñó y se recostó en la cabecera de la cama para que Jisoo tuviera más libertad.

–¿A Mingyu le haces lo mismo?