Mi mayor droga eres tú.

16

Narra Gemma:

Me podía tirar horas allí sentada mirando las vistas.

Chandler: ¿te quieres fumar un porro conmigo? -dice mientras se lo lía-

Gemma: Si no pierdo la conciencia -río- vale -afirmo-

Chandler: -ríe- es flojita -me lo ofrece- ¿qué te crees que soy? -me da el mechero para que me lo encienda-

Reí ante su respuesta y me lo encendí, la verdad es que no estaba mal

Le di un par de caladas y se lo pasé a él, en lo que tardé en hacer eso ya empezaba a notar como me subía un poco.

Chandler: Hay otro lugar que también mola bastante -le da una calada- pero eso es más bien para cuando sea verano

Gemma: ¿un río? -lo miro-

Chandler: Exacto -me mira- además creo que está cerca del campo de al lado de tu casa

Ya había ido allí anteriormente, la verdad es que estaba muy bien para bañarse allí en verano e hincharse a comer con los amigos.

Gemma: sé cuál dices -sonrió- ya he ido allí

Ana: yo quiero fumarme un porro allí -ríe totalmente- Carlos -le pega en la cabeza de broma- lo que me has dado me está dejando tonta

Carlos: ¿más? -ríe-

Ana: hijo de puta -dice mirando las vistas-

Chandler: Estos dos acaban juntos -ríe-

Carlos: ¿que dices? -dice con voz de bobalicón-

Con esto acababa de recordar lo de antes, seguro que he parecido tonta preguntándole a Chandler si le gustaba Ana... pero es que pensaba que no me equivocaba pero resulta que si.

La verdad es que ni se porque he pensado eso, Chandler es tan poco expresivo que no sabes ni de que humor está.

Interrumpió mis pensamientos y me ofreció un poco más de su porro, fumé y a la vez pensaba las ganas que tenía que volver al río de allí, era precioso.
Me había puesto un poco nostálgica, la última vez que había ido allí fue con Jon.
Quería volver pero sabía perfectamente que me iba a recordar a él todo el rato.

Agaché la cabeza un poco, queriendo que esos recuerdos desaparecieran de mi mente, pero cuando levanté la cabeza vi la cara de Ana descompuesta a milímetros de la mía

Gemma: hostias -gritó- ¿que haces? -digo mientras alejo mi cara de la suya-

Ana: jé -ríe apenas sin fuerzas- dame un cigarrillo -me extiende su mano-

Gemma: ¿quieres ver cómo te empujo para el precipicio? -río-

Ana: No tia -se levanta y se va bajando poco a poco de donde estábamos- que voy muy ciega -se escucha cada vez más lejos-

Nos empezamos a reír todos de la pava que llevaba encima Ana y decidimos bajarnos de allí de dar un paseo por las casas.

Fuimos bajando poco a poco, a duras penas, porque con Ana costaba, pero llegamos.

Chandler y yo íbamos delante y atrás Carlos y Ana, a veces se escuchaba a Ana decir tonterías sin sentido detrás nuestra y no podíamos evitar reírnos.

Chandler: ¿en qué pensabas ahí arriba- -pregunta un poco serio-

Gemma: ¿que? -desconcertada-

Se había dado cuenta de que por un momento me había decaído, solo fueron unos segundos pero él se había dado cuenta.

Gemma: ¿como te has dado cuenta? -pregunto curiosa-

Chandler: Eres trasparente -me mira-

Lo que dijo me sorprendió, pero no me quedaba más remedio que contestar a su pregunta

Gemma: La última vez que fui al río fue con Jon -respondo sería- echo de menos ir allí pero sé que todo me va a recordar a él-miro hacia abajo-

Chandler: bueno -suspira- no irás sola -piensa- puede que con nosotros lo pases mejor

Sonreí disimuladamente ante su respuesta

Gemma: Vale mucho la pena -sonrio- es precioso

En ese momento Carlos nos interrumpió

Carlos: tío -emocionado- vamos a entrar

Carlos señalaba a una casa en ruinas, era tentador

A mí también me encantaba entrar a pisos y casas abandonadas, subía mi adrenalina.

Ana: No -dice medio inconsciente-

Chandler: ¿te atreves? -me reta-

Gemma: Por supuesto -lo miró desafiante-