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NARRA GEMMA:

Abrí los ojos y miré la hora, eran aún las 9:12, era temprano.

Me incorporé en la cama con cuidado para no despertar a Chandler. Me quedé observando como dormía.

Me mordí los labios con solo pensar lo que hicimos anoche. Hasta podía sentir agujetas por todo el cuerpo.

Me volví a acostar a su lado sin parar de mirarlo, estaba claro, me estaba enamorando de él. Lo quería solo para mi.

Le acaricié la mejilla con cuidado admirando su rostro. Abrió un poco los ojos, me agarró y me pegó a su cuerpo.

Chandler: No te separes de mi -murmura-

Me sonrojé tras escuchar eso. Me acurruqué en su pecho y estaba como en una nube.

Sentía como me acariciaba la espalda con la yema de sus dedos, con cariño, después me dio un beso en la frente.

Chandler: no he dormido tan bien en mucho tiempo -susurra-

No sabía que responderle, a mi me pasaba justo lo mismo. Ojalá todas las noches fueran así.

Se removió en la cama pero al parecer él también tenía agujetas, no se las esperaba.

Chandler: dios, mi cuerpo -se queja-

Gemma: yo también estoy así

Chandler: -suspira- me encantó lo de anoche -me besa-

Gemma: solo te quiero para mí -me sonrojo-

Chandler: -me besa y después sonríe- sólo me interesas tú -me mira a los ojos-

Coloqué mi cabeza en su cuello, lo abracé con todas mis fuerzas. Mientras él acariciaba todo mi cuerpo, a pesar de que ya lo habíamos hecho un par de veces me seguía poniendo nerviosa.

Chandler: no soportaría que alguien más te tocase -me confiesa-

Gemma: -miro sus ojos- solo quiero que me toques tú -bajo la mirada sonrojada-

Chandler: solo quiero que seas feliz -serio- eres libre de hacer lo que quieras -me acaricia la cara- yo ya no podría estar con otra persona así...

Me senté en la cama y después me coloqué encima suya.

Gemma: nunca me habias dicho eso -me mira a los ojos-

Chandler: no te puedo ocultar nada -acaricia mi mejilla- nunca me cansaría de estar así contigo

Estábamos sensibles los dos y nuestros sentimientos estaban a flor de piel.

Gemma: Chandler... -giro la mirada- ¿es normal que quiera verte a todas horas? -me sonrojo- ¿o qué por el simple hecho de que una chica te mire me enfade sin querer? -evito su mirada-

Noté como me miraba de arriba a abajo. Me agarró y me acostó en la cama, colocándose en encima de mi.

Nos comenzamos a besar desesperadamente, no sé en qué momento empezamos pero lo estábamos haciendo otra vez, a pesar de las agujetas.

Estaba delante de mi con mis piernas en alto. Volví a sentir el mismo placer de anoche. Mis gemidos le volvían loco, solo ocasionaba que me diese aún más fuerte.

Terminamos de hacerlo, esta vez si es verdad que ya no nos podíamos ni mover.

Gemma: Chandler... -respiro agitada- hoy no me voy a poder ni mover

Chandler: -ríe- conmigo te acostumbrarás rápido -me besa- no que como lo haces -me mira a lo ojos- solo haces que piense en lo mismo todo el rato -me acaricia el labio inferior-

Estuvimos en la cama besandonos toda la mañana, estábamos realmente a gusto y no queríamos separarnos.

Mi mayor droga eres tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora