Gema es una chica llena de inspiración , ama cantar, dibujar, la música; suele ser una chica bastante extrovertida, pero hay un chico que con su seriedad y su mirada hace que ella baje la cabeza con una pequeña presión en el pecho.
En principio Chan...
Gemma se tranquilizó y al final acabó durmiendose, cosa que a mi aún me costaba; no quería moverme mucho para no despertarla.
No sabía exactamente que había pasado esta noche, quizás la situación no era rara, quizás el raro era yo.
Soy cercano a muy poca gente, por descofianza, y tenía motivos, pero con Gemma no me costaba expresarme ni acercarme, lo cual me daba muchas noches pensando en ello.
Intenté removerme un poco pero en seguida Gemma lo notó, se dio media vuelta y se acurrucó en mi pecho
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No entendía nada, no sabía si lo hacía a conciencia o simplemente no se daba cuenta, podía ser que también está acostumbrada si quizás dormía con Jon y no se de cuenta de que ahora mismo no está durmiendo con él, si no conmigo.
Gemma: Chandler... -balbucea-
No sabía si estaba soñando o me quería decir algo, me quedé callado.
Y efectivamente no volvió a nombrarme, seguramente estaría soñando, cosa que no yo puedo hacer porque ni si quiera puedo dormir; pero están relajado, eso no lo podía negar.
Gemma: Para... -balbucea asustada-
Intenté mirarla pero se aferró a mi pecho como si intentara protegerse de algo.
Chandler: tranquila -le susurro al oído- estoy aquí contigo
En un segundo se calmó y aflojó sus brazos, se puso boca arriba y pude ver como caían lágrimas de sus ojos a pesar de que los tenía cerrados.
Pase la yema de mi dedo pulgar por sus mejillas para secarle las lágrimas, pero no se si lo hice bien porque Gemma abrió un poco sus ojos aguados y me miró, exactamente con la misma mirada de hacía unas horas; no me dijo nada, solo me abrazó de nuevo y se apoyó en mi pecho.
Chandler: ¿estas bien? -confundido-
Gemma: si... -dice en un hilo de voz- solo ha sido una pesadilla
Realmente me preocupé, recuerdo haber tenido pesadillas malas y levantarme llorando, pero no estar llorando mientras duermo.
Gemma alzó la cabeza y me miró a los ojos, aún tenía los ojos rojos debido a la pesadilla, su aliento y el mio chocaban a causa de los pocos milímetros que nos separaban.
Gemma: ¿te he despertado? -preocupada- perdón...
Chandler : -siseo- tranquila
Nos quedamos varios segundos en esa misma posición, mirándonos el uno al otro, noté como se sonrojaba y bajaba la mirada.
¿De verdad podía llegar a besar a mi amiga?
Parecía un disparate dentro de mi mente, pero quizás no era tan raro; era consciente que en el momento que lo hiciese íbamos a dejar de ser amigos, sería un tanto incómodo, no quería eso, no quería perder su amistad.
