The Black Queen of The Wolves (Is it love?Sebastián) [TERMINADA]

29.LLEGÓ EL HEREDERO

Sebastián tenía su frente sobre mi estómago besándolo como si fuera su tesoro mas preciado. No entendía como él podía pensar que yo estaba embarazada; no tenía ningún síntoma de ello.

-Sebastián, ¿Cómo sabes que estoy embarazada?

-Cuando una loba se queda embarazada posee un olor muy fuerte. Es como un aviso para los machos que la rodean que ella ya está con alguien y que no la pueden tocar. El olor siempre es distinto en cada hembra y suele ser el aroma preferido de su pareja.

-¿Por eso...huelo a fresas?

-Si hermosa. Mi madre cuando era época de fresas siempre recogía una cesta para hacerme una tarta para comer en la tarde. El olor a fresas me hace recordar a mi infancia, a cuando mis padres estaban vivos. Por eso cuando te olí lo supe sin duda alguna.

Sebastián hablaba de su infancia con mucho cariño y la mirada enternecida por los recuerdos. Aún no podía creer que tuviese un bebé dentro de mí, era muy abrumador y tenía miedo de no saber ser una buena madre.

Sebastián me miró a los ojos con preocupación sin despegar su mejilla de mi vientre.

-¿Qué ocurre cielo? ¿Te encuentras mal, necesitas algo?

-No, solo que...tengo miedo de no saber ser una buena madre.

Sebastián me sonrió con ternura, ascendiendo hasta llegar a mis labios acallando mis temores. Estaba solo a unas horas de aceptar mi naturaleza y ahora con un bebé en camino, temía que las cosas fueran mal.

Sebastián me tomó de la mano, besándola sin quitar su vista de la mía. Ambos nos sonreíamos celebrando que nuestro pequeño hijo estaba creciendo dentro de mi. El se puso de pie de un salto visiblemente emocionado y comenzó a vestirse.

-¿A dónde vas?-Le pregunté intrigada.

-Vamos a anunciarlo por el pueblo; mi primogénito está de camino. Es motivo de que todos lo celebren; no sabes lo feliz que me has hecho.

-Pero,¿No es demasiado pronto?, además Drogo y Lorelai estarán en su cita.

-Bueno, ellos ya se enterarán mañana-Me dijo guiñándome un ojo.

-No tienes remedio-Le dije entre risas.

Tomé un vestido cómodo y sencillo ya que no deseaba ir demasiado arreglada. Mi hermoso lobo iba sin camisa y aún llevaba su vendaje; iba a levantar más de un suspiro pero no podía evitar sentirme afortunada por tenerlo a mi lado.

Salimos de casa y el ambiente era animado. La gente paseaba por las calles y los niños jugaban correteando por todos lados. A lo lejos vi a Nicolae paseando con Minerva tomados de las manos, parecían estar absortos del mundo.

Nos acercamos a ellos y nos sonrieron a la misma vez al ver que Sebastián y yo habíamos hecho las paces.

-Me alegro tanto que por fin lo hayáis solucionado todo; veo que andáis como dos enamorados-Dijo Minerva con un mohín divertido en sus labios.

-Y bueno chicos, ¿Qué hacéis por aquí?¿Dando un paseo?-Preguntó Nicolae.

-En realidad venimos porque tenemos algo importante que decir a todo el mundo. Necesito que me ayudéis a avisar a la gente para que venga a la puerta de mi casa a daros una noticia.

-¡Ay dios que intriga!¡Vamos querido!

Nicolae y Minerva comenzaron a avisar a todo el pueblo mientras que sonrientes volvimos a la puerta de casa. Estaba sujeta a la cintura de Sebastián contemplando cómo la gente del pueblo comenzaba a reunirse con nosotros con las caras ilusionadas.

Nos percatamos que Drogo y Lorelai no estaban, por lo que supusimos que la noche se les había dado bien...

Cuando llegaron Nicolae y Minerva, Sebastián comenzó a hablar:

-Queridos habitantes de mi pueblo, estoy realmente feliz y bendecido esta noche. La vida me ha tratado bien, la naturaleza me ha enlazado con la mas bella y magnífica de las mujeres. Ayer nos prometimos y la boda se celebrará en muy poco tiempo; subiremos ambos al trono y reinaremos con sabiduría y paz. Un nuevo reino lleno de paz y felicidad está a punto de comenzar para todos nosotros. Pero cuando pensé que la alegría de estar con mi alma gemela no podría ser mayor, un nuevo acontecimiento feliz y hermoso ha llegado a nuestras vidas.

El heredero al trono va a nacer; nuestra reina está embarazada de nuestro futuro rey. Celebremos el milagro de la vida y el como el amor nos cambia y modela como pequeños trozos de arcilla. Celebremos que hoy estamos vivos y que nuestros seres queridos y amigos están con nosotros. Brindemos por los que no están y por los que vendrán. Porque somos una especie fuerte y fiel, llena de coraje y tesón, capaces de cualquier cosa para proteger a los nuestros.

Brindemos por nuestra reina y futuro rey.

Las sonrisas y el asombro de las caras de todos comenzaron a aparecer. Todos aplaudían y vitoreaban celebrando con entusiasmo la noticia. Minerva vino a mis brazos con lágrimas en los ojos, abrazándome amorosamente mientras que Nicolae abrazaba a Sebastián dándole la enhorabuena. Todos celebraban nuestra felicidad y eso me hacía sentir aún más como en casa.