Cuando llegamos a casa, Sebastián me dijo cabizbajo que estaría en su cuarto el resto del día. Notaba como estaba hundido en sus pensamientos y penas, sintiéndome aún peor. No sabía cómo actuar, estaba aterrada por todas las sensaciones tan fuertes que él ocasionaba en mí. Temía volverme adicta a esas sensaciones y que él se cansara de mí. Quizás necesitaba ayuda...
Pensaba en irme a disculpar con él, pero no tenía sentido hacerlo si podría repetir de nuevo el mismo error. Necesitaba aprender a querer a aquellos que quiero y aprender a demostrarlo así que pensé en visitar a Minerva para poder charlar acerca de mi gran problema.
Pero no quería dejar solo a Sebastián, me sentía realmente apenada por él y muy culpable. ¿Qué podía hacer?
Entonces, un sonido de alarma comenzó a sonar, un pitido estridente que hacía daño a los oídos. Sebastián salió escopetado de la habitación, dirigiéndose a la salía. Lo tomé del brazo para detenerlo, dirigiéndome una mirada preocupada.
-¿Qué ocurre, Sebastián? ¿Qué es esa alarma?
-Hay un problema que debo solucionar, prométeme que vas a quedarte aquí y no saldrás-Me dijo serio.
-Me estás preocupando, ¿No es algo peligroso? ¡Dime Sebastián!
Él me tomó de los hombros y me besó en la frente; me estaba temiendo cosas realmente malas.
-Escucha Serena, cierra cada palmo de esta casa y no abras a nadie hasta que yo vuelva. Por favor, prométemelo.
-¿Por qué parece que te estás despidiendo de mí...? ¿Qué está pasando...?-Le pregunté con las lágrimas a punto de salir.
-Te quiero-Dijo antes de salir besándome en los labios.
Comencé a temblar invadiéndome un gran miedo, ¿Y si habían entrado intrusos y eran peligrosos?
Corrí hasta mi cuarto para asomarme por la ventana y poder ver que estaba ocurriendo. Mientras subía no paraba de escuchar disparos.
Abrí las cortinas de golpe y pude ver como varios hombres estaban armados con pistolas y disparaban a varios de los lobos que había en el pueblo. Buscaba con la mirada a Sebastián pero no podía verlo.
No...no por favor...
Que esté bien....
Notaba como la herida de mi cuello martilleaba con fuerza, preocupándome aún más por el estado de Sebastián.
Poco a poco, los hombres armados, iban pereciendo bajo los colmillos de mi pueblo; eran realmente fuertes.
Seguía sin poder ver a Sebastián, cesando los disparos. No paraba de llorar mientras imploraba al cielo que él estuviera bien. Abrazaba mi cuerpo tembloroso mientras gritaba su nombre, como si aquello pudiera devolvérmelo.
Comenzaron a tocar la puerta de casa, bajando rápidamente, ¿Y si era Sebastián?
-¿Quién es?
-Soy Nicolae Serena, abre por favor.
¿Dónde estaba Sebastián? ¿Por qué había venido Nicolae?
Abrí la puerta con el corazón en un puño, encontrando a Sebastián en los brazos de Nicolae. Tenía una gran herida de bala en el pecho.
-¡Sebastián! ¿Que te han hecho?-Comenzaba a llorar con fuerza mientras lo abrazaba.
ESTÁS LEYENDO
The Black Queen of The Wolves (Is it love?Sebastián) [TERMINADA]
FanfictionToda la vida atrapada en cuatro paredes esperando que un buen día mi "caballero andante"viniese por mí y me casara con él, aquellos eran los planes de mis padres pero no los míos. Siempre que podía me escapaba de aquel asqueroso castillo donde no pu...