10.LA LUNA DE NUESTRA NOCHE

765 92 18
                                    


Este capítulo me dió mucha ternura escribirlo, espero que os guste (L)

Mientras tenía aquella carta entre mis manos, las lágrimas brotaban con intensidad pero era por un profundo sentimiento de emoción y también de culpa al haberle juzgado tan mal. Doble la carta de nuevo dejándola en su lugar exacto para que él no sospechara que había mirado entre sus cosas. La noche era preciosa con la luna iluminando la noche estrellada. Abrí la puerta trasera para ir a por agua para llenarla; debía de darme prisa para que Sebastián no me pillara. Después de 9 viajes al rio, que daba gracias a que estaba jsuto detrás de casa, pude conseguir llenar la bañera. La temperatura era perfecta justo Como Sebastián me dijo; "fresca para beber y perfecta para bañarse"

Tomé varios pétalos de los rosales que rodeaban la casa, dándole al agua un tono rojizo. Con la pastilla de jabón que había sobre el lavabo comencé a hacer espuma.

Cuando estaba listo el baño, salí para encenderle la chimenea y así estuviera caliente cuando saliera del baño. Justo cuando la encendí, Sebastián entro al cuarto mirándome con sorpresa.

-¿Serena, qué haces aquí? ¿Te equivocaste de habitación?

-No...no es eso, pensé que como viniste cansado te vendría bien un baño.

Los brazos de Sebastián se abrieron quedándome atrapada en aquel torso que desprendía fragancia a madera recién cortada y manzanas. Cerré los ojos para disfrutar de su aroma y calidez; me relajaba tanto que podría dormirme sobre aquel torso tan suave y cálido.

Sebastián me tomó de los hombros mostrando una gran felicidad en sus ojos brillantes y risueños.

-Me hiciste muy feliz, enséñame lo que me has preparado-Dijo tomándome de la mano y arrastrándome hasta el baño.


Los ojos de Sebastián mostraron una profunda alegría; era un hombre que se contentaba con pequeñas cosas al igual que yo. Cada vez, veía más similitudes conmigo y no sabía si era fruto del sentimiento creciente que palpitaba bajo mi piel o porque realmente era así.

Sebastián abrió los ventanales del baño para que la brisa nocturna se filtrara. Era agradable y levemente fresca sin provocar escalofríos. Los brazos de Sebastián acariciaban mis brazos mientras que su mirada dorada se clavaba en mí con intensidad. Mis manos fueron hacia sus hombros, acariciándolos poco a poco descendiendo hasta sus manos, enlazándolas levemente con las suyas.

-Ven conmigo Serena, no haré nada que tu no quieras pero al menos déjame disfrutar de este baño en tu compañía.

Comencé a sentirme nerviosa ya que nunca me había desnudado delante de un hombre, ya me daba vergüenza delante de las criadas. El averiguó lo nerviosa que me sentía, por lo que me intentó calmar acariciando mi mejilla y besándome en la otra mejilla con ternura.


-Me da vergüenza Sebastián, no puedo hacerlo-Le dije con voz temblorosa.

-Yo te ayudaré amor mío-Dijo con suavidad.

Sus manos comenzaron a desabotonar mi vestido con lentitud mientras que su mirada no se apartaba de mí. Yo miraba aquel torso desnudo con nerviosismo, nunca había estado tan cerca de alguien semidesnudo y menos tan fornido.

The Black Queen of The  Wolves (Is it love?Sebastián) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora