Bad Boy ♡ JungKook X reader ♡

Siete ♡

T/n:

La hora de visita había llegado a su fin y yo me sentía un tanto aliviada porque podía retirar mis ojos de la vista de JungKook, el resto de la visita habían sido un montón de besos y palabras bonitas que me sentía rara diciendo, ya que había conocido a ese chico apenas unos días antes y hoy me comportaba como si llevará una vida entera conociéndolo.

Sacudí mi cabeza un poco para borrar esos pensamiento ya que solo me harían sentir culpable de algo que ya no podía dar marcha atrás, me reí al comparar mi situación con la de un auto sin frenos que da marcha en una calle empinada. Mi risa desapareció cuando llegue a la recepción a devolver el pase que me permitía ver a Kookie y me encontré con la recepcionista vuelta un caos.

-Sucede algo?- Pregunté tímidamente, ella me miró como si se tratara de un ángel y salio del pequeño espacio de recepción.

-Hay un santo lío con un montón de papeles en alguno de los pisos de arriba y tenia que ir a resolverlo pero el guardia ha llamado diciendo que tiene un inconveniente y no podra venir, no tenia a quien dejar en recepción pero has aparecido tú.- Apenas había podido entender lo que la mujer decía ya que hablaba bastante rápido.

-Dice que quiere que me quede aquí?- Ella asintió y sonrió de inmediato.

-Ademas de bella eres inteligente.- Sonreí al pensar que lo decía sólo por convencerme de que me quedara ahí.

-No se que hacer aquí.- Dije confundida viendo el montón de hojas en recepción.

-Serán un par de minutos, las horas de visita terminaron y todos ya están en su turno, difícilmente alguien entrará por esa puerta.- Antes de que pudiera protestar la mujer se adentró en el ascensor y me dejo ahí sola.

Me coloque atrás de la barra y me dediqué a esperar pacientemente a que regresara, pasados unos 15 minutos se abrió la puerta, pero no precisamente del ascensor, la puerta principal, dejando ver a 2 chicos bastante atractivos que entraban por esa puerta, ambos con ropa negra y expresión sombría, un foco rojo se prendió en mi cerebro indicándome alerta.

Se acercaron despacio a la pequeña barra que hacía función de recepción y sus pasos cada vez me quitaban el aire, sin razón aparente, el más atractivo recargo su codo en esta y dirigió su mirada hacia mi.

X: Hola pequeña.- Me habría derritió ante sus palabras de no ser porque estaba como una maldita gallina esperando a que alguno sacará un arma y me volará los sesos para luego hacer estallar el hospital entero. Reí por mis pensamientos estúpidos y caí en cuenta que aquellos hombres me miraban algo ¿Molestos?, no lo se pero conteste como pude para que no se enojaran más.

-Bu... buenas tardes, en que puedo ayudarle?- Había recordado la manera en que la recepcionista siempre me recibía y casi sonaba como ella de no ser por el nudo que estaba posicionado en mi garganta a consecuencia del miedo.

Xx: Nos han dicho que un amigo muy querido esta aquí y queríamos saber si es cierto.- Habló esta vez el chico que estaba al lado, un poco más bajito que el anterior.

Agaché mi cabeza y me encontré con una hoja llena de nombres que supuse que eran de pacientes.

-Cu.. cual es su nombre?- Pregunté tímida y concentré mis ojos en la hoja blanca que estaba sosteniendo.

Xx: Jeon JungKook.- Soltó sin mas haciendo que mis ojos se abrieran como platos, por suerte estos se encontraban en la hoja. Aclare mi garganta fingiendo que leía, esos tipos no tenían la pinta de ser amigos de JungKook y yo no iba a darles pase libre para que entrarán a su habitación y lo descuartizaran ahí mismo sin un poco de piedad, aparte de que no era hora de visitas pero decidí omitir eso ya que si no lo hacía sería yo a quien asesinarán a sangre fría.