Cap 8, practicas

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Apenas llego a casa se pudo a trabajar, ya se había entusiasmado, haría lo que fuera necesario para que Chimuelo volviera a volar.

Diseño una montura que se ajustara a la espalda de Chimuelo, Hipo sabia que el era tan liviano que al dracomano no le costaría llevarlo al volar, ademas dudaba de que este pudiera entender la forma que habia planeado para abrir el alerón.

Al día siguiente llego con la montura lista, el dracomano lo ¿esperaba? sentado, y al verlo llegar con la montura se puso en posición de juego y comenzó a correr al rededor del enano.

-¡Oye!- exclamo este divertido- ¡Vuelve aquí!

-No me atrapaas~- rio este.

Juegaron por un rato y a final logro atraparlo, aunque Chimuelo lo dejo, si el no hubiera querido ser alcanzado podrían haber estado así todo el día.

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Cuando la montura estuvo en su lugar, hipo se subió y aseguro a ella, se prepararon y... Despearon!

Hipo tiro de la fina cuerda cuyo extremo opuesto estaba amarrado al alerón, logrando así abrirlo y mantener la estabilidad de vuelo, ambos se miraron triunfales, pero por un movimiento brusco, Hipo sin querer tiro un poco mas del cordel, girando así la cola de Chimuelo y tirándolos de nuevo.

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No se rendiría, la siguiente montura tenia una soga conectada a un cinturón de cuero por medio de unas argollas de metal grueso, ademas ahora e cordel estaría conectado a su tobillo.

Volvieron a intentar, volvieron a caer, esta vez en una zona monopolizada por una hierba verde claro y que superaba a hipo en altura (aunque eso no es mucho decir).

Aun con el cinturón, se separaron al caer; Hipo se paro en seguida y corrió la hierba buscando al dracomano, lo encontró acostado sobre las briznas, y frotándose contra ellas mientras hacia sonidos de satisfacción, al parecer esa planta tenia ese efecto en los dracomanos.

Se llevo un poco, vería si con los dragones era igual.

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El gronckle, luego de enviar a volar a Patepez, se volteo hacia el y corrió para embestirlo con toda la furia, a lo que Hipo extendió su mano en la cual tenia unos trocitos de esa "hierba de dragón", el gronckle nunca llego a golpearlo, al oler esa planta se freno con las pupilas dilatadas mirándola fijamente, Hipo la froto contra su hocico logrando que se recostara de costado y se relajara casi por completo.

Varias personas se acercaron a ver, admiradas.

Sus compañero también, mientras se iban no dejaban de hablar y preguntar. Menos Astrid, ella seguía como siempre, distante rayando en la indiferencia.

-¡Como hiciste eso?- Pregunto Patapez.

-¡Nunca vi que un gronckle hiciera eso!- Decía Patan.

-Oye, enséñame!- Pidió Brutacio.

Hipo debía ir a ver a Chimuelo, y puso una excusa para irse:

- L-lo siento, olvide mi.. Hacha! En el ruedo, ustedes adelántense- choco con Astrid al irse precipitadamente pero siguió de largo- nos vemos allá.

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Cuando llego Chimuelo se estaba frotando contra una roca, al parecer tenia comezón en el cuerpo, Hipo descubrió porque: Se había echado sin darse cuenta sobre musgo rojo, este hacia que todo te picara, como una reacción alérgica pero sin hinchazón.

El día que el dracomano callo del cielo {hipo x chimuelo} [Pendiente]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora