El día que el dracomano callo del cielo {hipo x chimuelo} [Pendiente]

mini corto "enganchados"

ESTO NO ES UN CAP, ES UN CORTO.

Por favor comenten algo, así sabre que ALGUIEN lee mi historia.

Dicho eso ¡Vamos con eeeeeelll cap!

Astrid estebe que rabiaba, ese enano estaba volviéndose mejor que ella.

Descargaba su odio en el bosque, lanzando hachas contra los arboles, esto la descargaba y a la vez le servia de entrenamiento.

En eso estaba, uno, dos, tres, cuatro; la arranco de la corteza y la iba a lanzar cuando se encontró de frente con hipo, este llevaba un sospechoso bulto de cuero, ademas de unos cinturones cruzando por su pecho; este no dijo nada y con los ojos muy abiertos se escabullo detrás de una roca.

Se apuro a rodearla para ver que onda y... Ya no estaba ahí.

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-Muy bien...- Susurraba Hipo mientras acomodaba el nuevo mecanismo, este le permitiría cambiar la posición del alerón solo con un pedal.

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El viento les pegaba en la cara de frente, era una maravillosa sensación de libertad, Hipo movió ligeramente el pie caminado así la posición del alerón logrando aterrizar.

En realidad no estaban lo que se dice volando: Estaban atados por una soga a una roca en un risco, por seguridad, como un papalote,  o quería volver a estrellarse.

Al tocar el suelo, se apuro a anotar en una hoja la posición en la que había estado el alerón, tenia divididas seis casillas, y anotaría las posiciones para no olvidarlas.

Cuando acabo miro a Chimuelo y ambos sonrieron; un viento muy fuerte los obligo a llevar la vista al frente, al levantarlos del suelo y, con un tirón, cortar la soga y mandarlos a... Volar.

Pero no a volar por los aires, mas bien volaron un o dos metros empujados y luego cayeron entre unos arboles.

Chimuelo se levanto llevando a Hipo con el de la cintura, al parecer el golpe había ajustado la argolla que los unía.

-Ho genial- murmuro Hipo, sarcásticamente- estamos enganchados.

Al notar lo que había dicho se sonrojo un poco.

Chimuelo solo mira hacia otro lado tranquilamente: -¿Y? ¿Que harás?

-E-en el taller tengo herramientas con las que puedo abrirla- suspiro el vikingo- pero hay un problema...

-¿Cual?- consulto Chimuelo levantando las cejas.

-Que el taller esta en la aldea...

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-Hipo- saludo un vikingo que hacia la guardia al ver al enano contra el poste de una casa.

Este levanto una mano e hizo una sonrisa boba como saludo.

Cuando hubo pasado y se alejo con la antorcha, todo quedo en sombras.

-Vamos- susurro Hipo dejando a Chimuelo salir del espacio entre las casas, este estaba curioso de todo, ya que jamas había visto nada de eso, pero Hipo estaba apurado y temeroso, así que tiro de la soga con su escasa fuerza logrando que escamitas virara su rumbo y lo siguiera.

Con cuidado se metió en la herrería/taller seguido por el dracomano; este, al no estar acostumbrado a los lugares cerrados, se tropezó con una cubeta haciendo un fuerte ruido.

Astrid estaba ahí cerca y oyó el fuerte sonido; se acerco a ver que sucedía.

Hipo intentaba volver a abrir la argolla con una palanca de metal.

-¿Hipo?- Astrid estaba a un lateral del taller- ¿Estas aquí?

Hipo se apuro a salir por una de las ventanas, sin haber logrado aun soltar la argolla, y cerrándola casi en el acto (la ventana).

-¡Astrid! Hola- dijo mientras pensaba como distraerla- hola Astrid, hola Astrid, hola Astrid.

Mientras decía esto, Chimueo fijo su atención en una oveja que andaba por ahí y se dispuso a perseguirla.

-A mi no me enteriza lo que haga la gente, pero actúas muy extraño- Chimuelo pego un tirón de la soga haciendo a Hipo para atrás- mas de lo normal.

Chimuelo tiro y tiro, terminando por levantar a Hipo y empujarlo hasta que entro otra vez por la ventana, la cual se cerro sola, Astrid corrió a abrirla esperando encontrarlo, hallando el taller vació y sin notar que Hipo y Chimuelo corrían por detrás de ella hasta remontar vuelo y escapar.

LISTO, un mini extra, ¿Les gusto? ¡Genial!

Espero que estén felices y que ayan comentado.